La ausencia de datos oficiales dificulta abordar el problema de los sintecho

MADRID // «Resulta significativo que no sepamos cuántas personas se encuentran sin hogar». La denuncia parte de Solidarios para el Desarrollo, una de las primeras ONG nacidas en España para ayudar a los sintecho. La organización, que cumple 20 años, asegura que este desconocimiento se debe a la falta de estudios cuantitativos en todo el territorio nacional y a  la dificultad que existe para encontrar una definición consensuada sobre qué son personas sin hogar.

Distintas asociaciones calculan que en España unas 40.000 personas viven en la calle. Sin embargo, este dato contrasta con las 23.000 personas que el Instituto Nacional de Estadística (INE) calculó en 2012 a través de un estudio cuantitativo, el más reciente sobre este fenómeno elaborado en nuestro país. Dicha encuesta sólo tuvo en cuenta a personas mayores de 18 años que acuden a los centros con servicios de alojamiento o de restauración y en municipios de más de 20.000 habitantes, lo que dejaba fuera a quienes no utilizan estos recursos y a los que duermen en infraviviendas.

Ciudades como Madrid, Barcelona o Zaragoza, cada  uno con su propio criterio, han realizado recuentos para contabilizar a las personas que pernoctan en sus calles. De ahí la disparidad de las cifras: 1.905 sintecho en Madrid, 2.933 en Barcelona y 455 en Zaragoza. Además, estos estudios suelen obviar los pequeños asentamientos de colectivos o grupos, especialmente de origen extranjero, que por su perfil no están contemplados en las diferentes redes de atención a personas sin hogar, como los gitanos rumanos o los subsaharianos. Según Solidarios para el Desarrollo, si se cotejaran los datos de estos recuentos con los que ofrece el INE, el número de personas sin hogar en España no sería inferior a los 35.000. Esta «falta de datos fiables» impide resolver el problema al no conocer su dimensión.

Jesún Sandín, responsable del programa de atención a personas sin hogar de esta ONG, denuncia la falta de un plan estatal que garantice la cobertura de servicios sociales para los sintecho en el territorio nacional. Según Sandín, si existiera un plan de este tipo las administraciones públicas podrían adherirse a él y crear una red. Aun así, se muestra optimista respecto a los avances institucionales en esta materia. Un ejemplo es el documento de cien propuestas para la configuración de una red local de atención a sin hogar por parte del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. La intención del Gobierno es la de sacar adelante una Estrategia Nacional Integral para Personas Sin Hogar. Sin embargo, aún existe un desequilibrio entre las grandes ciudades y las más pequeñas en lo que se refiere a dotación de recursos, recuerda Sandín.

Asimismo, Solidarios para el Desarrollo apunta a «los fallos del sistema de protección social» como una de las causas principales que favorecen la exclusión. «Para la mayoría de las personas que pierden su vivienda, no hay inicialmente un recurso, ni de alojamiento ni de apoyo económico, que les permita conservar un espacio de referencia y de intimidad propio para sostener un proyecto vital a largo plazo», lamenta la asociación, que plantea los albergues como un «recurso de emergencia transitorio».