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Extremadura Superstar (fin de fiesta)
Y así, con la navaja abierta en una mano y la manta enrrollada en el antebrazo opuesto, andan ahora todos llorando los votos que entre ellos se robaron
Jaime G. Muela (@Jahiime) | Hay una canción de La Casa Azul titulada Europa Superstar que, trasladada a nuestro microcosmos extremeño, bien podría estar refiriéndose a la izquierda que nos queda después de que hayan pasado los basureros a retirar la mierda sobrante del #DemocracyFest2015:
Hoy programaremos la caída perfecta
La gran evasión hacia el mar
Abran ya las compuertasHoy nos hundiremos, no prepares maletas
Yo te daré mi calor, ya verás
Con todas mis fuerzas
Ya sabemos todos cómo acabó la fiesta: por fin le dimos la patada a los vendemotos de Redondo y Monago, que quizás anden ya evadiéndose hacia el mar, uno buscando otro trepa megalómano al que poder mangonear a gusto y el otro hacia Canarias vía Senado. Volvimos a ver que este sistema de democracia representativa no es democrático ni a la hora de repartir los escaños y «una persona un voto» sólo vale si tu voto es mainstream. Se quedan fuera IU Extremadura y eXtremeños cuando deberían haber tenido 2 y 1 asiento (respectivamente) en la sala donde se maquilla la falta de autonomía de esta colonia con playas dulces.
Fuera vimos cómo las Candidaturas de Unidad Popular lograban lo que hasta hace dos días nos parecía imposible, y al volver la vista hacia dentro se nos disipaba el cava viendo como las luchas cainitas, llenas de golpes bajos, conseguían que lográramos llegar a la irrelevancia. Manuel Sosa y Pedro Escobar, los dos tótems de las dos corrientes de lo que fue la primera fuerza que preguntó «qué hacer» a sus simpatizantes hace 4 años se quedan, mas que nos duela, sin representación en sus respectivos lugares.
Quizás valga esto para que se pueda olvidar una legislatura envenenada, donde a IU se le ha exigido labores de gobierno y donde los tres diputados de IU no han tenido problemas en jugar al colaboracionismo (unos más alegres que otros) con la democracia capitalista, que al final se los a acabado tragando. Porque como ya dijo alguien hablando sobre el tema: Roma no paga traidores.
Traidores: es lo que son ahora todos para todos. Poco después de las elecciones publicaba Víctor Casco un artículo cruel dedicado a Pedro Escobar. Artículo que probablemente no habría sido el mismo de haber conseguido el escobarismo representación parlamentaria. Y en respuesta, Escobar le recordó aquella noche oscura, muy parecida a la del 24M, que tuvo que vivir Víctor, haciéndolo además de la forma más rastrera posible.
Y así, con la navaja abierta en una mano y la manta enrrollada en el antebrazo opuesto, andan ahora todos llorando los votos que entre ellos se robaron buscando más el mal del contrario que el bien propio, y dejándonos a los demás con la sonrisa helada en una noche que debería haber sido eufórica. Al menos ahí está Podemos, pero todavía sigue siendo una incógnita. Tan sólo ellos pudieron brindar el 24. Bueno, también Sosa y Escobar, ellos sabrán porqué.