OTRAS NOTICIAS | Política
Jueces progresistas acusan al bipartidismo de no querer una Justicia independiente
Jueces para la Democracia denuncia que los intereses económicos “han vaciado de contenido la Constitución” Llaman a garantizar la efectividad real de derechos como el de la vivienda
MADRID // Una Justicia que necesita ser renovada, empezando por la Constitución. Esta es la propuesta principal que hace la asociación de jueces y magistrados Jueces para la Democracia (JpD) tras la celebración de su XXX Congreso. En sus conclusiones, la asociación progresista carga duramente contra los sucesivos Gobiernos que han mantenido intacta la Constitución de 1978.
JpD apunta a las formaciones políticas como las responsables del mal funcionamiento de la Justicia. “Los principales partidos políticos no han querido garantizar un poder judicial fuerte, independiente y eficaz”, criticas. Además, también apuntan a las nuevas formaciones, de las que lamenta que no muestren “sensibilidad hacia la Justicia que merece la ciudadanía”.
“Los cambios constitucionales son una práctica habitual en las sociedades democráticas avanzadas” y son los intereses económicos los que han “vaciado de contenido la Constitución”, argumentan desde la asociación. Asimismo, advierten de que se deben adoptar fórmulas que garanticen los derechos sociales, que, concretan, “nunca deberían quedar a merced de la situación de los mercados o de los intereses políticos”.
Jueces para la Democracia también denuncia las “interferencias políticas” en el Consejo General del Poder Judicial, órgano de gobierno de los jueces, donde reclaman una división de poderes real. En este sentido, apuestan por regular el Tribunal Constitucional, para garantizar su “imparcialidad e independencia” y los requisitos de mérito y capacidad de sus miembros.
Finalmente, la asociación pone el foco en derechos fundamentales como el de la vivienda. Para ello piden apuntalar el derecho a la misma y así “garantizar su efectividad real”. “Se debe perfilar de manera adecuada el equilibrio entre el derecho a la propiedad y su función social”, concluye.