Economía | Economía social
Coopolis, escuela de cooperativas
Una alternativa a 'Barcelona Activa' para la economía solidaria en Can Batlló
Artículo publicado en el número de mayo de 2015 de La Marea, disponible en nuestra tienda online
BARCELONA// El antiguo recinto fabril de Can Batlló, situado en el barrio de La Bordeta de Barcelona, se ha convertido en un espacio de referencia en la auto-organización vecinal y en laboratorio de la economía social. En el marco de los procesos participativos que acoge, ha surgido un proyecto que aspira a ejercer de puntal de la economía solidaria: Coopolis, un espacio de fomento y promoción de la economía social que a su vez acoja un vivero de empresas: cooperativas, fundaciones, empresas de inserción, etc.
Coopolis supondría, en este sentido, un polo complementario al trabajo de Barcelona Activa, que vehicula las políticas de promoción económica del Ayuntamiento y ofrece asesoramiento para la creación de nuevas empresas. “Barcelona Activa está muy centrada en proyectos de base tecnológica y empresas con alto valor añadido. Desde la gran Marca Barcelona ya tienen sus espacios, y queremos uno desde la economía social para la economía social”, explica Hernán Córdoba, miembro de la cooperativa La Ciutat Invisible, que junto al colectivo de arquitectos Lacol se hará cargo del proyecto.
La idea es rehabilitar dos bloques de Can Batlló, con un espacio total de más de 4.000 metros cuadrados. Una parte de la actividad se centrará en asesorar y acompañar a las empresas y a todos los proyectos que se quieran desarrollar en el marco de la economía social. Por otro lado, se instalará un vivero de empresas, con espacio para 42 organizaciones. “Queremos traer a cooperativas de referencia en Cataluña para que marquen la línea, puedan participar en la formación y en acercar experiencias relevantes de la economía cooperativa”, resume Córdoba.
El proyecto, que se entregó al Ayuntamiento el pasado verano, ha sido validado por Barcelona Activa, a quien recurrió el distrito para que valorase la propuesta. El consistorio se ha comprometido a apoyarlo, si bien la dotación presupuestaria, prevista en dos fases de cerca de dos millones de euros cada una, queda pendiente para después de las elecciones municipales.
La principal incógnita es si, como pretenden sus impulsores, Coopolis será gestionada por una plataforma de entidades, vecinos y universidades, o si el ayuntamiento acabará teniendo un excesivo peso que convierta a Coopolis en “un departamento de Barcelona Activa”.