Cesado Serafín Castellano por su presunta implicación en una trama de sobornos

Agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (Udef) de la Policía han detenido este viernes al delegado del Gobierno en el País Valenciano, Serafín Castellano, en la localidad de Benissanó. La operación está relacionada con su actuación al frente de la Conselleria de Gobernació, responsabilidad que ocupó desde el año 2007 al 2014, y se le imputan los delitos de prevaricación, malversación y cohecho.

La Fiscalía especial contra la Corrupción y el Crimen Organizado investiga desde el pasado mes de octubre la vinculación de Castellano con la empresa Avialsa y si recibió regalos para favorecer a Vicente Huerta, presidente de esta mercantil. El ex gerente de la compañía, según publicó el diario El Mundo, denunció que Castellano había recibido un rifle como regalo y había sido invitado a numerosas cacerías por parte del empresario a cambio de contratos públicos para la extinción de incendios, que reportaron a la empresa cerca de 33 millones de euros.

Un grupo de siete agentes ha tocado el timbre del ex consejero de Gobernación para acceder a su vivienda, según publica La Veu del PV. Minutos más tarde, una comitiva judicial se ha personado en el domicilio. Pasada media hora, un agente ha bajado a la calle y ha vuelto a subir a la primera planta del inmueble con varias cajas de cartón. Otro de los policías ha metido el vehículo policial en el garaje del delegado del Gobierno.

Pocas horas después de su detención, el Consejo de Ministros ha destituido a Castellano de su puesto como delegado en Valencia. El Partido Popular le ha suspendido cautelarmente de militancia y le ha abierto expediente informativo, al igual que hizo en su día con Alfonso Rus, ya ex presidente de la Diputación de Valencia.

De conseller a secretario general

Serafín Castellano es un hombre clave de los populares valencianos y ha ocupado diversos cargos de responsabilidad en las últimas décadas, hasta llegar a ser Secretario General del PP valenciano entre 2012 y 2014. Anteriormente había ocupado la máxima responsabilidad en las carteras de Justicia, Sanidad y Gobernación. También es el dirigente con el que se abrazó la alcaldesa en funciones de Valencia, Rita Barberá, al perder las pasadas elecciones municipales, mientras repetía «Qué hostia, qué hostia», tal como captaron los micros.

El caso arrancó en Madrid tras la denuncia interpuesta por el ex gerente Avialsa, en la que se alertaba de diferentes irregularidades en la contratación de estos servicios. El Ministerio Público trasladó las diligencias de investigación penal a Valencia, al ser el lugar donde presuntamente se produjeron las irregularidades. Además de Castellano también han sido arrestadas otras ocho personas, en una operación dirigida por el Juzgado de Instrucción número 1 de Sagunt, que sigue abierta.