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El batacazo del PP abre paso a la izquierda
El PP pierde todas sus mayorías absolutas a nivel regional, y tendrá que pactar con Ciudadanos si quiere mantener el gobierno de Madrid. Las alianzas progresistas se imponen en las ciudades de Madrid, Valencia y Barcelona.
MADRID // El batacazo electoral sufrido por el Partido Popular la noche electoral del domingo dibuja un panorama municipal y autonómico nuevo, y devuelve a la izquierda gran parte del poder territorial perdido en los últimos años. Con 6.032.496 votos (27,03%), el PP ha sido la fuerza más votada, seguida del PSOE con 5.587.084 votos (25,03%). Una victoria mínima que se traduce en una pérdida de ayuntamientos y gobiernos regionales, entre ellos ciudades y comunidades estratégicas como Madrid, Valencia, Sevilla, Castilla-La Mancha, País Valenciano y Aragón. En estos comicios, el PP ha perdido 2,5 millones de votos. O lo que es lo mismo, dejará de gobernar en seis de diez comunidades. Y en otras cuatro, entre ellas Madrid, dependerá de posibles pactos con Ciudadanos.
El partido de Albert Rivera ha sido la otra gran triunfadora de la noche, junto a Podemos. Estas dos nuevas formaciones tendrán la llave de multitud de ayuntamientos y autonomías. Especialmente significativo es el caso de Podemos y sus marcas municipales, que se imponen en Barcelona, donde Ada Colau supera a Xavier Trias (CiU) y está en condiciones de gobernar la capital catalana. Algo parecido sucede en la ciudad de Madrid. Esperanza Aguirre (PP), con 21 concejales, ha sido la más votada, pero los 20 concejales conseguidos por la candidatura de Ahora Madrid pueden arrebatar la alcaldía al Partido Popular después de dos décadas al frente del consistorio madrileño. Manuela Carmena está a un paso de convertirse en alcaldesa si el PSOE apoya su investidura, algo que parece más que viable, tal y como ha reconocido el candidato socialista Antonio Miguel Carmona: «Comienza un tiempo político distinto. Facilitaremos la gobernabilidad del Ayuntamiento de Madrid».
Lo mismo sucede en Zaragoza y Valencia. En esta última ciudad, Rita Barberá (9 regidores) cederá el bastón de mando a Joan Ribó (Compromís). La suma del bloque de izquierdas (Compromís-PSPV-València en comú) desaloja a Barberá, alcaldesa desde 1991. En la capital aragonesa, una posible alianza de fuerzas progresistas gobernará el ayuntamiento. Al igual que en Cádiz, A Coruña, Palma de Mallorca y Valladolid. En las grandes capitales, el PP solo tiene posibilidades reales de gobernar en Málaga, siempre que pacte con Ciudadanos.
A nivel autonómico, el PP pierde todas sus mayorías absolutas y deberá pactar con Ciudadanos para mantener el poder en la Comunidad de Madrid, Castilla y León, La Rioja y Murcia. El resto de autonomías queda a expensas de posibles pactos progresistas, que podrían desalojar a los conservadores de Aragón, Castilla-La Mancha, País Valenciano y Baleares. El PSOE ha vencido en Extremadura y Asturias. En Navarra, UPN ha sido la fuerza más votada pero deberá alcanzar pactos en un parlamento muy fragmentado. Lo mismo sucede en Canarias, donde se ha impuesto Coalición Canaria aunque en minoría.
Además del PP, los otros dos grandes derrotados de los comicios han sido UPyD e IU. La formación de Rosa Díez, con 200.000 votos en toda España, se queda fuera de todos los parlamentos autonómicos y obtiene solo 125 concejales. Díez ya ha anunciado que convocará un consejo extraordinario y que no se presentará a la reelección.
Por su parte, IU desaparece en Madrid y Valencia, y aguanta el tipo en Asturias. La coalición pierde 400.000 votos en las municipales pero logra un número similar de concejales al de 2011. A nivel autonómico los resultados son aún peores, y desaparece de cuatro (Madrid, Extremadura, Valencia y Murcia) de los ocho parlamentos regionales donde estaba presente. De 35 parlamentarios autonómicos, IU se queda con 9.