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Una buena movilidad urbana exige mejor transporte público y fomentar la bicicleta
Murcia es la capital con más kilómetros de carril bici por habitante, mientras que Barcelona tiene el transporte público más caro. El tráfico rodado es la principal fuente de contaminacion del aire
En 2009, el municipio de Pontevedra fue el primero en implementar la restricción de velocidad a 30 km/h en el casco urbano. La medida la han replicado después numerosas ciudades españolas, y favorece cambiar el coche por la bicicleta y los desplazamientos a pie. En el caso de la ciudad gallega, la limitación de velocidad ha logrado que el 66% de los desplazamientos en la ciudad se realicen a pie y el 30% en vehículo particular.
La movilidad es una de las cuestiones claves en las ciudades. La progresiva implantación de la bicicleta ha contribuido a pacificar el tráfico e integrar en él a los ciclistas. En Vitoria, siete de cada diez usuarios de bicicleta circulan por la calzada. También Sevilla ha hecho una apuesta por la bicicleta, ampliando la red de carriles bici y mediante sistemas públicos de alquiler, que tambien funcionan en Barcelona, Valencia, Madrid y otras ciudades españolas.
Si bien no sólo cuentan los kilómetros de carril bici que tenga una ciudad, sino si se han proyectado con un diseño adecuado que garantice la seguridad y la convivencia en la calzada con los coches, en el ranquin de municipios con una extensión mayor de carriles bici por habitante encontramos en el primer lugar a Murcia, con un total de 257 kilómetros de vía (58 por cada 100.000 habitantes). En segundo lugar se sitúa Vitoria, con 117 kilómetros (48 por cada 100.000 habitantes), seguida de Pamplona, con 90 kilómetros de carril bici (46 por cada 100.000 habitantes).
En la cola de la clasificación está Melilla, una ciudad de 100.000 habitantes que cuenta con apenas 3 kilómetros de carril bici, precedida de Las Palmas (20 km – 5 por cada 100.000 hab.), Albacete (9,3 km – 5 por cada 100.000 hab.) y Santa Cruz de Tenerife (14 km – 7 por cada 100.000 hab.).
El transporte más caro, en Barcelona
La promoción del transporte público es otra de las medidas claves para lograr una reducción efectiva del tráfico rodado en las ciudades, principal causa de la contaminación del aire. Barcelona y Madrid sufren especialmente unos altos niveles de partículas contaminantes, y año tras año rebasan los niveles de dióxido de nitrógeno permitidos en varias de sus estaciones de medición.
Sin embargo, la capital catalana tiene los precios de transporte público más elevados: 2,15€ el billete sencillo de bus. Le sigue San Sebastián, con los billetes a 1,65€; y Madrid, Valencia y Palma de Mallorca, donde un desplazamiento en autobús cuesta 1,50€. Entre los transportes públicos más baratos están los de las ciudades autónomas de Melilla (0,83 euros) y Ceuta (0,80 euros); seguidas de Logroño (0,72), Palencia (0,65) y Lugo, la capital de provincia con un billete de autobús más barato: 0,64 euros.
Ya lo ha dicho el lumbreras bicicletero Mariano: Hay que hacer deporte de bicicleta para estar en forma. Hay que esforzarse y si es en bicicleta eléctrica, pues mucho mejor porque así no se esfuerza uno.
Es un genio diciendo en la misma frase una cosa, la otra y lo contrario.
Lo que no entiendo es cómo puede pedalear sin leer el guion que le escriben.
seria lo ideal que viajasemos muchos de nosotros en transporte publico