Entrevista a los líderes de las alternativas a PP y PSOE en Andalucía

El próximo domingo se celebran en Andalucía las primeras elecciones de la era post bipartidista en España. Tres partidos, IU, Podemos y Ciudadanos, entrarán en el Parlamento andaluz acompañando a PSOE y PP. Un Parlamento que según las encuestas tendrá cinco colores. Un Parlamento en el que la palabra pacto será el pan de cada día. La Marea entrevista a los cabezas de lista de IU, Podemos y Ciudadanos: Antonio Maíllo, Teresa Rodríguez y Juan Marín. Algunas, preguntas comunes para los tres. Algunas, preguntas específicas para cada uno de ellos y sus formaciones. PSOE y PP, a quienes se les ofreció insistentemente la posibilidad de participar en estas entrevistas, no han querido estar.

¿Quién es usted y de dónde viene?

Antonio Maíllo (IU): Soy un hombre de izquierdas, que estoy comprometido con la sociedad. Vengo del ámbito de la enseñanza y ahora estoy dando un salto en el compromiso político que he tenido siempre. Ahora ese compromiso lo tengo en un grado mucho más elevado.

Teresa Rodríguez (Podemos): Soy una profesora de Lengua de instituto que viene de los movimientos sociales desde que era jovencilla, que ha participado en el movimiento estudiantil cuando le tocó, que ha participado en la Marea Verde y el sindicalismo docente cuando le tocó y que ha participado en la creación de Podemos junto con otros compañeros cuando nos tocó.

Juan Marín (Ciudadanos): Soy un ciudadano nacido en la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda que ha trabajado por cuenta propia y ajena durante 27 años y que un día decidí dar un paso al frente porque no me gustaba lo que veía a mi alrededor. Y como quiero dejarles un futuro mejor a mis hijos, como mis padres intentaron conmigo, entendí que era necesario dejar de quejarme y pasar a la acción.

Antonio Maíllo, dígame, ¿cuántos amigos suyos se han pasado a Podemos?

Ninguno. Al contrario. Estamos viendo cómo vuelven los hijos pródigos.

Teresa Rodríguez, ¿ha dado la dirección de Podemos por perdidas las elecciones en Andalucía para evitar el desgaste mediático y centrarse en las generales?

Yo creo que la dirección de Podemos a nivel central es consciente de la importancia de esta convocatoria, porque es la primera convocatoria a la que nos presentamos y por la situación de emergencia social en que vive Andalucía y porque Andalucía son seis millones y medio de votantes, es la comunidad autónoma con más censo electoral. En ese sentido hemos sentido la cercanía, la puesta a disposición de los recursos tanto humanos como materiales. Lo que pasa es que sí que es verdad que hemos tenido la capacidad de construir desde aquí. Hemos partido de una situación presupuestaria de cero euros, haciendo unos microcréditos que nos permitan financiarnos, tenemos un equipo lo suficientemente nutrido que ya se venía configurando desde que empezó la iniciativa aquí en Andalucía. Así que, uno, había los suficientes recursos aquí, y dos, hemos contado con la suficiente presencia y apoyo de los compañeros de Madrid.

Juan Marín, ¿en el espectro político izquierda derecha, dónde se sitúa Ciudadanos?

En el centro. Nuestros estatutos lo dejan bien claro, somos un partido de centro progresista liberal, en el que abogamos por un equilibrio entre la justicia social para no dejar a nadie en la cuneta fuera del sistema y una  economía de libre mercado.

¿Para qué se presenta su partido a las elecciones?

A. M.: Para transformar Andalucía. Con un nuevo modelo económico cuyo objetivo es crear empleo estable y de calidad.

T. R.: Podemos se presenta a las elecciones para recuperar las riendas de nuestro futuro. Hay una sensación de que la ciudadanía no es quien manda sobre los gobiernos, sino que hay otro tipo de poderes poco democráticos que no se presentan a elecciones y escriben los decretos antes de que se publiquen en el BOE y en el BOJA. Y la necesidad de recuperar la democracia para la gente, recuperar el control ciudadano sobre las decisiones políticas es palmaria. Sobre todo cuando llegan momentos de crisis y se toman decisiones que son favorables a una minoría frente a la mayoría.

J. M.: Para reactivar la economía andaluza, y conseguir así la creación de empleo, y regenerar la vida pública de nuestra comunidad limpiando de corrupción todas las instituciones. Todo ello con medidas y propuestas sensatas, viables y concretas. Ciudadanos no ha venido Andalucía a romper nada, sino a sumar y a poner a las personas y a las empresas en el centro de todas las decisiones, dejando a un lado los intereses partidistas de cada uno.

Juan Marín, ¿en su etapa en el Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda, participó junto al PSOE de la privatización del agua pública?

La concesión del servicio municipal de aguas se produjo a principios de los 90. Ciudadanos entró en el año 2007, lo que quiere decir que cuando finalizó el plazo de concesión lo que se sacó a concurso fue nuevamente la concesión del servicio a través de concurso público como exige la ley.

Antonio Maíllo, ¿por qué votar a IU en lugar de a Podemos?

¿Por qué votar a Izquierda Unida en lugar de a cualquier otro proyecto político? Porque es un proyecto sólido, solvente, con una hoja de ruta concreta, con voluntad transformadora, con capacidad para desarrollarla y con una irrenunciable voluntad de transformar Andalucía. Nosotros tenemos un proyecto sólido y de izquierdas. Y cuando decimos sólido y de izquierdas es porque tenemos muy claro en favor de quién tenemos que gestionar y frente a quién. Tenemos que gestionar en favor de la mayoría social y la gente que está pasándolo muy mal por la crisis y en contra de toda la oligarquía financiera que ha destrozado este país.

Teresa Rodríguez, fue usted elegida hace menos de un año para trabajar como europarlamentaria en Bruselas. Ha dejado ese encargo ciudadano para presentarse de candidata en Andalucía. ¿No choca esto con la idea del ciudadano que se mete temporalmente en política para hacer un trabajo concreto?

Yo sigo manteniendo el mismo compromiso que antes de presentarme a las elecciones europeas: no más de dos legislaturas dedicándome a cargos de representación, ya sea en la institución europea ya sea en el Parlamento andaluz o en el Consejo de Gobierno de Andalucía.

Los pactos

Antonio Maíllo, se presenta un panorama en el que parece que habrá pactos electorales tras las elecciones. ¿Con quién le resultaría más sencillo pactar a IU?

Nosotros tenemos muy claro que lo que queremos es llevar a cabo las políticas que planteamos. Banca pública, pero banca pública de verdad, para dar crédito a la gente frente a la banca privada y un ingreso básico de renta y una política de apoyo al tejido productivo que genera empleo. Sobre esas premisas es sobre las que nosotros abordamos el cambio de política. El problema es si otros tienen voluntad de política transformadora. ¿Sobre preferencias? Se trata de hablar de lo concreto. ¿Quién está de acuerdo en una banca pública con todas las de la ley? ¿Quién está de acuerdo en introducir un ingreso básico para toda la ciudadanía? ¿Quién está de acuerdo en garantizar los mínimos vitales de luz y agua para evitar que cualquier familia andaluza se quede sin agua o sin luz? Si alguien está de acuerdo con esas políticas, nosotros hablaremos con ellos.

Teresa Rodríguez, ha asegurado que no será parte de un gobierno presidido por Susana Díaz. Podemos ha dicho que someterá la posibilidad de pactos a referéndum ciudadano. ¿Y si los ciudadanos deciden que Podemos entre en un gobierno de Susana Díaz?

Nosotros tenemos la obligación de poner nuestro programa en valor y llevarlo adelante, porque quienes nos voten lo que pretenden es que esas medidas se apliquen. Eso supone hablar con todo el mundo, negociar y ponerlas encima de la mesa para llevarlas adelante. Si hay alguna fuerza política dispuesta a declarar la situación de emergencia habitacional, a paralizar los recortes en educación y en sanidad, a recuperar progresivamente niveles de inversión anteriores a la crisis y a implementar un nuevo modelo productivo que apueste por las cooperativas y la economía social, nosotros tenemos la obligación de llegar a acuerdos. Y si hay posibilidad de acuerdos se someterán a referéndum. Dicho esto entendemos que las encuestas envejecen muy pronto y que a lo largo de este mes hemos tenido la posibilidad de que nos conozca la ciudadanía y un aumento de la confianza por parte de los andaluces y andaluzas. En 35 años de gobierno socialista es la primera vez que no se sabe lo que va a pasar. Nosotros apostamos por ganar. Nosotros no hemos tirado la toalla, no hemos hecho lo que ha hecho el PP, que es tratar de llegar a un acuerdo de coalición con el PSOE.

Juan Marín, según algunas encuestas podría tener usted la llave de gobierno para Susana Díaz. ¿Estaría dispuesto a darle estas llaves? ¿A qué precio?

No. Ciudadanos lo tiene muy claro: sólo gobernará si ganamos las elecciones del próximo 22 de marzo.

Albert Rivera ha dicho que C’s no pactará con nadie que no tenga limpia su casa. Usted ha sido socio de gobierno en el Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda con un PSOE local salpicado por el caso de los cursos de formación. ¿Cuáles son los niveles de higiene que exigirá Ciudadanos en Andalucía?

En Sanlúcar no hay ningún imputado por casos de corrupción política.

Antonio Maíllo, ¿está IU condenada a vivir eternamente en esa horquilla del 7 al 14% de votos?

Izquierda Unida es un proyecto ideológicamente muy definido, pero nosotros aspiramos a la mayoría, esa es nuestra voluntad. Yo no me resigno a ser una fuerza con una representación minoritaria, nosotros queremos cambiar este país, queremos hacer un nuevo país y en esas estamos.

¿Es capaz de seducir IU? Hágame una autocrítica de su formación.

Podemos dar una imagen de I+D, pero estamos a la altura de los retos que la sociedad exige. En Andalucía hemos hecho una renovación cuando nadie lo había contemplado pero quizá no supimos conectar en la elaboración de la lista de las pasadas elecciones europeas. Esa sería la autocrítica.

Teresa Rodríguez, se repite bastante eso de que Podemos no tiene propuestas concretas. Resúmame las líneas maestras del programa electoral de Podemos para Andalucía.

Podemos ha elaborado una batería de más de 400 propuestas, algunas de ellas para los primeros 100 días de gobierno y cuantificadas en una memoria económica porque entendíamos que la sociedad nos exigía mayor concreción y bueno, nos congratula que el debate programático tenga también especial protagonismo desde que hicimos aparición.

Nuestras propuestas se agrupan en tres bloques. Uno primero que tiene que ver con transparencia y participación, porque entendemos que la vacuna contra la corrupción pasa por hacer instituciones más transparentes y por fomentar la participación ciudadana. Si hay corrupción es porque hay poco control por parte de la gente de lo que ocurre en las instituciones. Un segundo bloque que tiene que ver con algo más complejo, que es la necesidad de un nuevo modelo productivo, que en lugar de apostar por ser competitivo y colocarnos en la economía mundo a través de los bajos salarios y las exportaciones baratas, nos coloque en una situación más favorable a la mayoría. Esto pasa por incrementar la productividad apostando por la economía social y el reparto de la renta en mitad de un panorama en el que lo que hay es un aumento exponencial de la desigualdad desde la crisis y el ajuste neoliberal. Y un tercer bloque que es un plan de rescate ciudadano. Nosotros entendemos que las instituciones no han cambiado nada para adaptarse a la situación de emergencia social que vivimos hoy por hoy, más aún en Andalucía, donde vamos camino de los dos millones y medio de personas por debajo del umbral de la pobreza o en riesgo de exclusión, con unos niveles de desempleo estructural que ahora se incrementan y que es necesario que la administración pública andaluza cambie para adaptarse a esta situación a través de una herramienta que hemos llamado procedimientos de emergencia ciudadana. Es decir, una transformación para que la administración dé prioridad en la atención de sus ventanillas, en las prioridades de tesorería y en las urgencias de la atención de las personas que tienen problemas directos de supervivencia.

¿Cuál es la parte de política creativa, qué trae de nuevo vuestra formación para intentar acercarnos a un sistema de democracia real?

A. M.: Planificación democrática de la economía, que no lo dice nadie. Nosotros creemos que la economía tiene que estar al servicio de la sociedad y no al contrario. Somos el único proyecto claramente anti neoliberal en las propuestas económicas, sin ambigüedades. Una voluntad a partir de la norma de transparencia y participación ciudadana que contemple las consultas a la ciudadanía sobre las políticas que se desarrollen en el gobierno andaluz. Y una propuesta de comisión permanente en la lucha contra la corrupción en el Parlamento de Andalucía y un código ético que no afecte solo al gobierno, sino también a los parlamentarios.

T. R.: Nosotros hemos establecido un programa de participación y de transparencia porque entendemos que no está la lucha contra la corrupción por un lado y la participación ciudadana por otro. Para esta propuesta hemos contado con quienes hicieron en su momento el proyecto de participación ciudadana en Andalucía, que por cierto, echaron de menos la aprobación de algunas de las medidas que plantearon en aquel proyecto, entre ellos Juan Moreno Yagüe, que era una de las figuras más destacadas y que es número dos de Podemos por Sevilla. Planteamos varias iniciativas que tienen que ver con que las consultas sean vinculantes, con que la administración tenga la obligación de responder las demandas de la ciudadanía. Queremos una Junta abierta, es decir, que todas las preguntas, los datos, los acuerdos y las agendas de los cargos de representación sean públicos y abiertos, en relación con la iniciativa Open Data.

J. M.: Por ejemplo, una democracia más participativa, con el establecimiento por ley de elecciones primarias y listas abiertas para que los ciudadanos elijan libremente a quienes quieren que les represente.

¿Qué presupuesto maneja su partido para la campaña electoral y de dónde viene ese presupuesto?

J. M.: El coste de nuestra campaña electoral no ha llegado a los 200.000 euros y su financiación procede de las cuotas de los militantes y un crédito bancario.

T. R.: Podemos maneja un presupuesto actual de unos 600.000 euros que vienen de microcréditos. Nosotros entendemos que quien manda paga y era necesario mantener una seña de identidad de nuestra fuerza política que es no pedir créditos a los bancos. Nos basamos en el apoyo de la ciudadanía para sufragar las campañas. Y poner el límite de austeridad de nuestra campaña donde la gente lo coloque. Y de momento es eso lo que estamos haciendo.

A. M.: El presupuesto, que está publicado, es de 940.000 euros, de los cuales 450.000 son en concepto de adelanto electoral (adelanto de la subvención mínima correspondiente a sacar un diputado. Lo que gastas por encima tienes que adelantarlo tú). El resto es mailing a domicilio, que es la única forma que tenemos de llegar a todo el mundo. Viene de los propios recursos y de préstamos que hemos tenido que pedir y que pagaremos religiosamente.

¿Dónde se ve dentro de 5 años?

A. M.: No lo sé. Lo que sé es que he estado 22 en la enseñanza. Sé que la actividad política de primer nivel debe ser una actividad temporal y por tanto volveré después a mi vida normal. Eso lo tengo clarísimo. Si el periodo será de cuatro, de seis o de ocho años, eso nunca se sabe, pero tengo claro que yo vuelvo a mi instituto.

T. R.: Dentro de 5 no lo sé. Dentro de 8 años como máximo sí sé dónde me veo. Y es en mi instituto dando clases de Lengua.

J. M.: Esa pregunta no la puede responder ni yo ni nadie. Me imagino que seguir haciendo lo que he hecho siempre, sirviendo a mis principios y valores en algún lugar, ya sea en la esfera pública o privada.

Cuénteme alguna anécdota divertida que le haya pasado en estos días de campaña.

J. M.: Una señora me dio dos besos y me llamó ‘Albert’, confundiéndome con Albert Rivera. «Albert tiene algunos añitos menos», le dije yo.

T. R.: Una anécdota divertida me pasó en un tren de Cádiz a Sevilla, en el que iba a un acto y la revisora del tren, de unos 50 años, militante de la CNT de toda la vida, que no había votado nunca me dijo que iba a votar a Podemos, se hizo una foto conmigo y me dio mucho ánimo. Ese mismo día me bajé del tren, entré en una tienda de alimentación y un chaval de veintitantos años me reconoció que acababa de dejar el carné del PP y que iba a votar a Podemos. Yo creo que eso sintetiza cuál es el efecto que la propuesta Podemos está teniendo en la mayoría social.

A. M.: Hay una pero no es confesable.

No sea usted aguafiestas, que las no confesables son las mejores.

Lo siento. La que más merece la pena no es confesable.

¿Qué es lo que más le gusta y lo que menos de Andalucía? Y le pido que no me dé una respuesta política, sino personal.

J. M.: Lo que más me gusta de Andalucía es su luz. Y lo que menos es la desesperanza de mucha gente por la situación actual.

T. R.: Lo que más me gusta es que es mi tierra. Lo que menos me gusta de Andalucía es la sensación de que el paro y la pobreza es un fenómeno meteorológico.

A. M.: Lo que más me gusta es que es un sitio formidable para vivir y no me veo viviendo en otro sitio que no sea Andalucía. Lo que menos me gusta es que a veces somos demasiado sumisos al poder.