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La Comisión propone un debate público sobre el TTIP en España
"Hace falta más transparencia" en las negociaciones para crear un área de libre comercio entre la UE y EEUU, admite la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, en Madrid.
La nueva ofensiva informativa de la Comisión Europea sobre las controvertidas negociaciones para crear un área de libre comercio entre la Unión Europea y Estados Unidos ha llegado a España. La comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, ha pedido un debate público sobre los beneficios e inconvenientes de la Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión (más conocido por sus siglas en inglés, TTIP). “Hace falta transparencia y hay que explicarlo bien a la sociedad. Por eso estoy aquí”, dijo la dirigente sueca en un desayuno del Foro Nueva Economía en Madrid. Su discurso contenía una buena dosis de autocrítica y muchas promesas.
La opacidad que ha marcado las primeras rondas de negociaciones entre Bruselas y Washington, que comenzaron en verano de 2013, ha sido la crítica más generalizada y ha generado mucha desconfianza. Los defensores del TTIP admiten que la falta de transparencia fue un error que ha permitido a los detractores del tratado difundir las sospechas sobre los verdaderos objetivos del acuerdo.
“Las negociaciones han creado cierta preocupación”, admitió Malmström para asegurar que “el acuerdo no socavará la capacidad legislativa de las autoridades nacionales ni bajará los niveles de protección. No se cambiará la regulación respecto a los transgénicos o la carne tratada con hormona, por ejemplo”. Grupos ecologistas, asociaciones de consumidores y partidos verdes y de izquierda temen que el TTIP abriría la puerta a este tipo de productos, ahora prohibidos en Europa.
Desde que empezó en su nuevo cargo de responsable de Comercio –antes había sido comisaria de Interior- en noviembre pasado, Malmström ha cambiado la política de la Comisión al hacer público por primera vez algunos de los documentos (antes clasificados) de las negociaciones y explicar las posiciones de la UE, aunque para los detractores del TTIP ese esfuerzo de aportar más transparencia aún es insuficiente.
La comisaria citó un sondeo del Eurobarómetro, según el cual en todos los países de la UE una mayoría está favorable a crear un área de libre comercio, salvo tres. “En Alemania, Austria y Luxemburgo hay un debate muy emocional. Necesitamos dialogar con la gente”, afirmó.
En España, la controversia sobre el TTIP apenas figura en la agenda de los grandes medios y los principales partidos políticos, como constataba un diplomático extranjero que participó en el desayuno en Madrid. Contó que recientemente tuvo una reunión con miembros de Podemos para hablar del TTIP. Izquierda Unida y Equo también han puesto las críticas sobre las negociaciones en sus programas.
El secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, que presentó a Malmström en el Foro Nueva Economía, le brindó “el respaldo incondicional del Gobierno español” en las negociaciones y también en “dotarlas de más transparencia”. A la salida de la sala se preguntó a García-Legaz si iba a haber un debate público sobre el TTIP en España, tal como pide Malmström. “Ya hay debate”, aseguró el secretario de Estado.
La política del Partido Liberal sueco hizo una defensa de los beneficios que traería la eliminación de barreras al comercio, como los aranceles, aunque éstos ya están en un nivel comparativamente bajo entre los dos principales bloques económicos del mundo. Para contrarrestar el argumento de que el TTIP solo beneficiaría a las grandes multinacionales a ambos lados del Atlántico, puso el ejemplo de la industria del calzado en Alicante o los productores de alcachofa en Huelva que hoy se ven perjudicados por los aranceles en EEUU.
Otro punto de crítica es el temor de que con el tratado quedarían desprotegidas muchas especialidades regionales, ya que en EEUU no existe el concepto de denominación de origen y cualquier productor puede hacer queso de Parma o vino de Jerez. Malmström se refirió al tratado de libre comercio con Canadá (CETA), que ya está cerrado aunque aún no ha sido aprobado. “Con CETA, por primera vez, en Canadá estará protegido el queso manchego o el jamón de Huelva”, dijo ante un público, donde había muchos empresarios españoles.
La comisaria sueca, que habló en un castellano impecable que aprendió de estudiante en Barcelona, también intentó calmar los temores que ha generado el mecanismo de arbitraje para inversores. EEUU pretende que el TTIP incluya una cláusula llamada ISDS que permitiría a las empresas e inversores demandar a un estado ante un tribunal de arbitraje internacional de carácter privado si creen que las decisiones políticas perjudican a sus intereses.
Varios partidos de gobierno, entre ellos los socialdemócratas de Alemania y Francia, ya han señalado que no aceptarán ISDS. “La forma de negociación es francamente mejorable”, afirmó Malmström. “Por eso en los próximos días la Comisión presentará una propuesta sobre los mecanismos de protección del inversor”. El arbitraje debe limitarse solo casos como la expropiación o nacionalización de una empresa, explicó.
Otro asunto muy criticado es el plan de crear un gran regulador conjunto entre la UE y EEUU que fijaría las normas y estándares para ambos bloques. Los detractores temen que se podría aprovechar este nuevo organismo para rebajar los niveles de protección medioambiental, laboral o de seguridad alimentaria. Malmström, que llevará sus explicaciones también al Congreso de Diputados y un foro universitario, aseguró que se trata de un foro de debate sobre normas para nuevos productos, especialmente en la ciencia y tecnología. “Estos estándares pueden ser globales y mejor que los definamos nosotros”, dijo.
«Proponen» ahora un debate público (eso dicen), tras haber sido pillados escondiendo un tratado de importancia tremenda en las vidas de todos los ciudadanos. Esta es la habitual farsa de esta gentuza, antes de que se note demasiado hacen como que van a publicar lo que debían haber publicado desde el primer momento en el que preparaban el golpe definitivo contra lo que nos queda de derechos sociales, laborales, pensiones, etc. Máxima publicidad sobre este repugnante tratado, que lo conozca, de verdad, toda la ciudadanía.
¿ Qué significa «libre comercio» para el neoliberalismo o para el sistema financiero actual?: Sobre todo condiciones ventajosas de los grandes sobre los pequeños, de la rentabilidad del capital sobre el esfuerzo laboral. Socialmente va a significar más desigualdad entre países y entre ciudadanos, más crisis.
Un tratado de libre comercio entre geografías tan distantes y para productos de gran consumo (de la mayoría social), no tiene fundamentos de ahorro económico; por otra parte, las ventajas fiscales, la devaluación salarial y también, la más facil manipulación de precios en que se basan hoy el libre comercio y las distribuciones de la actividad empresarial, están empobrecioendo a las capas sociales bajas y medias en todos los países.
Parece que los peperos se limpian el cerumen de los oídos pasando un cordoncillo de oreja a oreja por la parte interior.
No lo intente usted, ciudadano normal. Solo consiguen esta «performance» los herederos del franquismo.