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Carta a Luis García Montero
Al autor le llama la atención que el escritor haya aceptado la propuesta del Consejo Político Regional de IUCM para encabezar la lista a las autonómicas
Estimado Luis:
Soy un seguidor de tus libros. Confieso que no los he leído todos, pero si tuviera que quedarme con un título sería: Mañana no será lo que Dios quiera, dedicado al poeta Ángel González. También soy seguidor de los títulos de tu compañera, Almudena Grandes. Después de disfrutar de El lector de Julio Verne, espero tener tiempo en Semana Santa para devorar Las tres bodas de Manolita. Vuestros libros me han acompañado en el metro, en las estaciones de tren, avión y en las vacaciones. Por ello os doy las gracias. También tengo que decir que a pesar de que apenas nos conocemos, siempre que me he relacionado contigo he encontrado una persona cercana y solidaria. La última vez fue cuando compartimos mesa hablando de la Ocupación y Represión en Palestina.
Precisamente, por la imagen que tengo de ti, me ha llamado la atención el que hayas aceptado la propuesta unánime (¡mira que es difícil concitar la unanimidad de 150 personas!) de toda la membresía del Consejo Político Regional de Izquierda Unida de la Comunidad de Madrid, celebrado el pasado 27 de febrero, para que encabeces la lista a las elecciones autonómicas del próximo 24 de mayo. Dado lo revueltas que andan las aguas de la política madrileña y de tu organización, me surgieron algunas preguntas. Con tal apoyo, ¿no hubiera sido mejor presentarse a las primarias de IUCM? Dada tu limpia trayectoria y tu proyección mediática, ¿no te convertirás en rehén del aparato tal como le sucedió a Tania Sánchez? Tú siempre has impulsado procesos de Unidad, ¿Podrás hacerlo ahora con otras fuerzas?
Tú y yo sabemos que es necesario sacar al Partido Popular de la Comunidad de Madrid. Cuatro años más soportando el proceder antidemocrático de esta gente y profundizando las privatizaciones nos dejarían en la mayor crisis desde la Transición y golpearían de tal forma a la gente más desprotegida que aumentaría aún más el nivel de pobreza. Yo estoy de acuerdo contigo cuando afirmas que apuestas por un “escenario político en el que estuviesen representadas las preocupaciones del mundo sindical, del mundo de los derechos humanos, de los colectivos que trabajan para acoger con dignidad a la gente que llega de fuera, y los colectivos que están defendiendo la sanidad pública y la educación pública”. Siendo así, ¿Tan importante son las siglas? ¿No son los partidos instrumentos al servicio de la gente? ¿Podemos perder la oportunidad de construir la Unidad Popular para vencer al Partido Popular e impulsar políticas de izquierda sólo por atrincherarnos en un aspecto coyuntural como es la forma jurídica de presentar una candidatura? (Te lo pregunto yo que soy una persona de organización y que estoy organizado bajo siglas desde los 14 años).
Al ver tu elección me sorprendió mucho algunos apoyos de fuera y de dentro de Izquierda Unida de la Comunidad de Madrid que públicamente mostraron su respaldo a tu candidatura. Creo recordar al juez Garzón, conocido por sus posiciones ante la Gürtel y los crímenes del franquismo, pero también por los juicios a miembros de organizaciones vascas, su asesoría a gobiernos violadores de Derechos Humanos en Colombia y su afición a la caza; ó a Joaquín Sabina, que además de deleitarnos con sus canciones, despreció al movimiento de solidaridad con Palestina y fue a cantar a Israel en lugar de declinar la invitación y declararse contrario al Apartheid y la Ocupación de Palestina; por no hablar de Gregorio Gordo, Libertad Martínez y Antero Ruíz, personas destacadas de las últimas ejecutivas de IUCM que supuestamente tienen que ver con la ruina económica de tu organización, con los casos de corrupción de Caja Madrid y con las “operaciones de ladrillo” de la zona Sur de la Comunidad. Estas personas, al mostrar su apoyo, más que mejorar tu candidatura pareciera que la mancillan. También no deja de extrañarme que un conglomerado mediático como el grupo PRISA, que no se ha destacado por ser ecuánime ni profesional con la realidad interna y externa de izquierda Unida, ahora pareciera estar preocupado por la fortaleza de las siglas que tú representas y aparentara congratularse con tu nombramiento.
Te deseo lo mejor en tu nuevo periplo, esperando que los valores que hasta ahora te han caracterizado los sigas enarbolando, queriendo que tu paso sirva para forjar la Unidad Popular en la Comunidad de Madrid. Que sea un mal presagio el pensar que al haberte nominado “por unanimidad” se pueda convertir, como el título de uno de tus libros, en Un balón envenenado.
Un abrazo,
Luis Nieto
Miembro de Convergencia por Madrid
Como Luis Nieto, lamento, desde el respeto, la decisión de García Montero. Arrastrará un puñado de votos de izquierda haciéndoles perder gran parte del valor que tendrían depositados en una urna unitaria. PPSOE y C´s (Ibex 35) ya nos están ganando no sólo con sus medios sino dividiendo los nuestros. Lo siento, de verdad…
Me parece una muy buena noticia que Luís García Montero encabece la lista de las elecciones autonómicas de IUCM. Hace tiempo que echaba de menos noticias cómo ésta. Le deseo lo mejor.
(Lo mismo Sabina que Serrat, José Manuel, para mí ya no son referente de nada desde que dieron el mal ejemplo al mundo de, en pleno o reciente ataque a Palestina, ir a cantar a Israel. Los famosos son los que más llegan a la gente y de haberse negado a ir casi todo el país hubiera sabido del genocidio que están cometiendo los judíos en Palestina).
Pésimo escrito de un señor que no tengo el gusto de conocer. Luis García Montero ha demostrado tener conciencia cívica y de clase al aceptar la candidatura en estos momentos tan difíciles no ya para IU, sino para la izquieda en general (en la que no se incluye Podemos, que prefiere el tacticismo a los principios). Solo cabe quitarse el sombrero ante este caballero y poeta, y muy bienvenidos sean los apoyos de artistas, jueces e intelectuales de prestigios.
Entre dos luises, me quedo con Luis García Montero, con mayúsculas. Este minúsculo luis firma un panfleto insultante, que empieza con un cántico a García Montero, como el homenaje del vicio a la virtud. Pero «in cauda venenum», en la cola el veneno: termina con un ataque a algunos de los firmantes de un manifiesto de apoyo a la candidatura de Luis, cebándose en Baltasar Garzón y en Joaquín Sabina (no se atreve a atacar a otras decenas de firmantes, como Pilar Bardem, Carlos Berzosa o Marcos Ana, por poner algún ejemplo). Y finalmente se atreve a despedirse con un canto a la confluencia, y un «compañero» que suena a falso.
Lo exagerado es insignificante, «compañero».
No sé quién es Luis Nieto, ni tampoco Convergencia por Madrid. Ignoro por tanto, a cuántas personas representa, y los posibles votos que podría conseguir para la «unidad».
Lo he visto en una foto con Tania Sánchez, esa mujer que primero se desune ella misma para luego exigir unidad a los demás, con ella misma y subsidiariamente con Podemos. Pero como después de la desunión suele venir la «casta» y como cuatro gatos y dos gatas no van solos a ninguna parte,vamos a montar el imprescindible numerito, léase pacto, con Podemos que con buenas palabras sabrán vender con éxito a la «mayoría social».
Por el contrario, sí conozco a Luis García Montero, sin exclamaciones, sencillamente, y me parece muy bien que sea candidato si le da la gana y le apetece y le aprueban los militantes y si en lugar de palabras propone sentimientos y valores, será muy agradable y conveniente tenerle en un parlamento. Porque el respeto es tan necesario o más que la unidad.
De la misma forma, que sería necesario que IU aclarara en la campaña electoral si llegado el caso pactaría con Podemos, porque si así fuera algunos no votaríamos a Luis García Montero. Que no todo el monte es Podemos. Quiero aclarar que solo soy elector y ser humano. No soy mayoría social y por eso no acato dictámenes de parte.
Luís Nieto, no entiendo como Tanía ve más fácil el acuerdo con PODEMOS en la Comunidad, que ha decidido presentarse con sus propias siglas en exclusiva, que con IU encabezada por Garcia Montero expresando su voluntad de convergencia.
La unidad popular, convergencia o confluencia de no lograrse es responsabilidad de todos.
Y la unidad popular no es uniformidad, sino que nace de la pluralidad y el reconocimiento mutuo entre ellas.
No interpretar desde estas claves la unidad popular y convertirla en arma arrojadiza(de todos), entre quienes reconociendo su necesidad son incapaces de la generosidad necesaria para compartir procesos(todos), es arrojar argumentos al ventilador que reparte mierda para todos lados sin exclusión, generando impotencia en lugar de impotencia.
Imagino que una candidatura como la de Luís García Montero devuelve vitalidad a IU, pero si la voluntad es la convergencia debiera ser visto como una oportunidad y no amenaza.
Detener los ventiladores de las diferencias y sustituirlos por las convergencias, es el papel de todas las bases activistas, militantes, sociales o electorales, que debieran promover iniciativas unitarias ante sus dirigencias.
O al menos, respetar la pluralidad de la izquierda o el campo alternativo, abriendo la puerta a futuras convergencias si en esta ocasión es imposible achuchar las puertas.
Consideraciones de buenos y malos, responsabilidades o culpables, no contribuyen, ni favorecen la consecución de sumar sinergías que no sólo deben ser electorales, sino políticas y sociales para dar contestación a los previsibles empeoramientos tras los períodos electorales.
Tender puentes, tejer afinidades, permitir cauces que acerquen la confluencia en los más variados espacios, debe ser la prioridad de quiénes realmente requieren y reclaman la unidad, todas las bases y gentes que contestan el neoliberalismo en las calles.
Un saludo compañero, y saluda que hoy y al transcurrir de los días electorales, un tejedor de afinidades, alianzas, amistades sea puente de IU, para crear unidades populares.
Un saludo compañero.