OTRAS NOTICIAS | Sociedad

Oncoterapia para funcionarios de primera y segunda categoría

Funcionarios civiles y militares enfermos de cáncer son tratados en el hospital San Francisco de Asís (Grupo IMO) en aceleradores lineales que la Comunidad de Madrid no consideró adecuados para tratar a los pacientes de la Seguridad Social

MADRID // La Comunidad de Madrid ha decidido excluir a la Unidad de Radiocirugía y Radioterapia del hospital San Francisco de Asís de su acuerdo marco de colaboración para la realización de varios procedimientos en radioterapia. En cambio, se da la circunstancia que este hospital sí da ese tipo de atención oncológica a los funcionarios que dependen de las compañías de seguros Asisa y Adeslas.

Según la evaluación que hicieron los inspectores de la Consejería de Sanidad madrileña de las ofertas de los centros licitadores, en el caso de la unidad del San Francisco de Asís, dependiente del grupo Instituto Madrileño Oncológico (IMO), este centro quedará excluido para realizar varios tratamientos oncológicos. Además, le prohíbe usar uno de los dos aceleradores lineales de los que dispone.

Los técnicos de la Comunidad de Madrid justifican su decisión argumentado que los aceleradores de la unidad del San Francisco de Asís «no cumplen los requisitos» según las auditorías realizadas y el Acuerdo Marco establecido «para los niveles de complejidad referidos, tal y como concluye el informe elaborado al respecto».

Sin embargo, desde hace tres años Asisa, y desde este mismo año Adeslas, derivan a sus funcionarios civiles y militares asegurados a ese centro. Según denuncia una persona que ha acudido a este hospital para tratarse en los aceleradores lineales y que prefiere mantenerse en el anonimato, «esos equipos de radioterapia están obsoletos. Los técnicos de la Comunidad de Madrid lo saben y por eso los han excluido». Desde IMO han rehusado comentar esta situación y se han limitado a decir que “sobre este asunto no vamos a realizar ningún tipo de declaraciones”.

MUFACE se olvida del cáncer

Esta noticia viene a añadirse a la difícil situación en la que se encuentran los funcionarios asegurados que requieren de tratamientos contra el cáncer. El pasado mes de enero, Muface (Mutua General de Funcionarios del Estado) eliminó la atención oncológica para los funcionarios que deciden tratarse a través de la empresa privada. Los que recurren al servicio público de salud sí tienen cubierta esta atención.

Precisamente esta semana la Cadena Ser ha desvelado una carta que Jaime Muñoz-Delgado, Jefe del Estado Mayor de la Armada, entregó el pasado 4 de febrero a sus superiores en la que denuncia la «reducción importante en la cobertura de los hospitales». «Estos recortes son especialmente preocupantes en el caso de los pacientes oncológicos por el impacto psicológico y económico que van a sufrir al no poder finalizar sus tratamientos», argumenta el militar.

Muñoz-Delgado se refiere a la pérdida de derechos de los funcionarios que optaron por las aseguradoras privadas a través de Muface. Esta compañía negoció a principios de este año un cambio en su cartera de servicios que excluye algunos tratamientos contra el cáncer. Ahora, los asegurados que optaron en su momento por la privada esperan que se aclare la situación y puedan continuar con sus terapias.

El sindicato de funcionarios CSIF asegura que «un importante grupo de enfermos de cáncer -profesores, carteros, funcionarios, policías, militares y guardias civiles, entre otros-, ha visto interrumpida su asistencia como consecuencia de los recortes económicos del Gobierno en el presupuesto para las mutuas sanitarias».

En este sentido, desde la central sindical aseguran recibir todos los días decenas de llamadas de pacientes y familiares con cáncer con gran incertidumbre por esta situación. «Aunque el Gobierno asegura que estas personas tienen derecho a seguir recibiendo asistencia y tratamientos como hasta ahora, hemos podido comprobar que no es así. Los pacientes tienen que solicitar de motu propio mantener su tratamiento en su hospital. Cuando lo hacen, o bien les dan la callada por respuesta, o bien se lo deniegan», denuncian desde el sindicato.

* Concretamente, la Comunidad de Madrid ha rechazado al hospital San Francisco de Asís para realizar tratamientos de nivel D1, D2, y D3 (Radioterapia de intensidad modulada) y tratamientos de nivel E1, E2, E3, E4, E7, E8 y E9 (Radiocirugía, Radioterapia estereotáxica fraccionada cerebral y craneal, radioterapia con gaiting, radioterapia adaptativa y radioterapia en niños). Asimismo, la Consejería le exige que los pacientes de los otros niveles (B1, B2, C1, C2 y C3) se traten solamente en uno de los dos aceleradores lineales que hay en San Francisco de Asís, prohibiendo utilizar el otro acelerador.

faldon_noticias

Si te gusta este artículo, apóyanos con una donación.

¿Sabes lo que cuesta este artículo?

Publicar esta pieza ha requerido la participación de varias personas. Un artículo es siempre un trabajo de equipo en el que participan periodistas, responsables de edición de texto e imágenes, programación, redes sociales… Según la complejidad del tema, sobre todo si es un reportaje de investigación, el coste será más o menos elevado. La principal fuente de financiación de lamarea.com son las suscripciones. Si crees en el periodismo independiente, colabora.

Comentarios
  1. Hola. Tengo pruebas y conocimiento absoluto que ademas en el grupo imo en Murcia además de tener aceleradores obsoletos, se trabaja solo con un facultativo especialista para tratar

  2. Yo soy en Muface y no he recibido ningún desmentido.
    Estoy en fase de revisiones oncolológicas, 4º año, en el Clara Campal, del hospital HM, y este año necesito una autorizacion para que me atiendan. Recurria Muface para que me informaran y se lavaron las manos y me remitieron a Asisa. Allí me dijeron que no me daban autorizacion bajo ningún concepto para el Clara Campal. Muface no defiende a nadie.

  3. ¿pero muface ha eliminado la atención oncológica? Tengo entendido que muface ha mandado a los funcionarios una circular informativa desmintiendo esto.

  4. Es una vergüenza que con la salud (y la vida de las personas) se haga negocio. Unos (el Estado-Gobierno) intentando pagar cada vez menos a las aseguradoras para que atiendan a su personal funcionario (de MUFACE e ISFAS) y los otros, ASISA y ADESLAS ofreciendo tratamientos de peor calidad y por lo tanto más económicos para así obtener mayor beneficio. ¿hasta cuando?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.