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La marcha de adhesión a Podemos
La movilización de Podemos del día 31 de enero carece de mensaje reivindicativo y es comparada con marchas de partidos fascistas.
MADRID// Una de las críticas fundamentales a Podemos se basa en el enfriamiento de la calle que su aparición en el panorama político ha contribuido a provocar. La movilización callejera ha sido el principal instrumento de los movimientos sociales para impulsar sus reivindicaciones y uno de los elementos centrales de la masa crítica que ha supuesto la aparición de Podemos. La fuerza de las mareas y del 15-M ha sido vital en la creación del núcleo que compone el principal eje de la formación que lidera Pablo Iglesias. Estas movilizaciones han demostrado ser de mucha utilidad y han logrado grandes éxitos como la paralización de la privatización de los hospitales en Madrid.
La irrupción de Podemos significó que la gente que protestaba en las calles, como único modo de ver representadas sus exigencias, vieran en la formación política una nueva herramienta disruptiva que podía mostrarse mucho más efectiva para lograr sus reivindicaciones. El resultado es que las movilizaciones y las manifestaciones han sufrido un descenso muy significativo en el último año, cercano al 40%. Tendencia en la que Podemos ha podido jugar un papel muy importante. Cristina Cifuentes, delegada del Gobierno en Madrid, no dudó en utilizar ese argumento para atacar a Podemos, intentando así quebrar la confianza de las bases del nuevo partido, al acusarlo de ser el responsable de que las manifestaciones en Madrid hubieran disminuido en el último año. La delegada del gobierno aprovechó además para declarar que la mejora en la economía también había sido parte importante en este descenso de la movilización ciudadana.
La manifestación del día 31 de enero busca suplir esa drástica disminución de la movilización en la calle, pero con algunas carencias discursivas que no han pasado desapercibidas. La manifestación no es reivindicativa, está carente de mensaje y vacía de contenido. Es una demostración de fuerza y de adhesión a Podemos, de carácter identitario. El lema de la protesta no tiene una reivindicación explícita: la Marcha del Cambio es un mensaje vacuo que puede acoger a cualquier ciudadano que no se encuentre de acuerdo con la situación actual, un mensaje de mayorías. Pero el problema de esto es que puedes sufrir adhesiones indeseables de grupúsculos poco ejemplares. Cuando se produce la desideologización de una manifestación, se corre el riesgo de que el continente sea rellenado por cualquier contenido.
En Plaza Podemos, el foro virtual de esta formación, no han sido indiferentes a esta problemática y en algunos mensajes han identificado el ataque que se puede hacer a la marcha desde los discursos de los rivales políticos. Un mensaje en esta plataforma de un miembro de la formación alertaba del carácter de la marcha: “La actual convocatoria de una manifestación de mera afirmación identitaria y adhesión a Podemos – y a su líder- tiene connotaciones peligrosas. Recuerda en exceso otras manifestaciones de adhesión de otros tiempos con cuyos residuos en la España actual hemos de acabar”.
El mensaje se refiere sin duda al peligro de que se asocie la manifestación con la marcha de adhesión que se celebró en la Plaza de Oriente el 1 de octubre de 1975, cuando Europa ponía los ojos sobre el régimen genocida de Francisco Franco por las últimas ejecuciones franquistas. Son esos residuos a los que se refiere el miembro de Podemos los que han utilizado para atacar al partido. Esperanza Aguirre, máximo exponente en Madrid del partido fundado por uno de los líderes del régimen que se manifestaba en la Plaza de Oriente, no ha dudado en comparar la manifestación de mañana con la Marcha a Roma de los camisas negras de Mussolini. Es notorio que la Marcha a Roma tenía unas connotaciones de adhesión al líder y de carácter identitario muy acuciadas, pero también que los camisas negras eran una organización paramilitar que se caracterizaba por el uso indiscriminado de la violencia contra sus adversarios políticos. Algo que la presidenta del PP de Madrid parece obviar.
La marcha del día 31 de enero de Podemos es un movimiento arriesgado que será utilizado por sus adversarios políticos y mediáticos si no tiene un éxito considerable. Si por el contrario se consigue movilizar a un número importante de manifestantes, supondrá un espaldarazo a la confianza de sus electores y sobre todo un golpe mediático que marcará la agenda política, capacidad de influencia que habían perdido en los últimos días con la publicación de varias informaciones sobre la cúpula del partido. Independientemente del éxito de la movilización, convendría que Pablo Iglesias y los suyos no dejaran caer en saco roto las críticas que consideran que es un error despojar de contenido reivindicativo la movilización en la calle que, sin duda, es la herramienta más efectiva que tienen los trabajadores para presionar y conseguir situar sus exigencias frente a la opinión pública.
Me temo que Podemos no va a desatar las franquistas ataduras, tan bien atadas, que aún estamos sometidas a ellas.
Cambiaron de monarca para seguir con la monarquía.
A ver si los que realmente manejan los hilos del sistema quieren cambiar de partido para seguir con este insostenible y fracasado sistema.
Necesitamos NUEVAS POLITICAS:
http://arainfo.org/2015/02/nuevas-politicas/
Nunca he asistido ni asistiré a una manifestación que no sea para reclamar derechos o defender la idea de justicia e igualdad para la sociedad. Todavía no sé a quien se le puede haber ocurrido la nefasta idea de convocarla aunque atufa a niños creídos. A mi esta manifestación sí me recuerda a las anteriores adhesiones al régimen franquista, producto de la megalomanía, Alí.Y no ignoro la historia, al contrario la tengo muy presente todos los días.
Llevo muchos años en la calle, antes de que a un grupo de profesores de la complutense amigos de gente de IA, se les ocurriera este experimento defendiendo lo que creo fundamentalmente justo. Una de esas ideas es la necesidad absoluta y radical de recuperar la república, asesinada y robada por un golpe de estado, precisamente porque no ignoro la historia Supongo que coincido con la mayoría en la exigencia de reivindicaciones básicas, pero Podemos no es la gente en quien confío para lograrlo y cada día menos. Es verdad que hay poco donde elegir, aunque quizá buscando bien hallemos algo.
Muchas de las personas que estuvieron ayer en esa manifestación piensan como yo y luchan como yo y seguiremos juntos en la calle cuando haya que salir, como siempre. La única y gran diferencia es que ellos confían en Pablo Iglesias y yo no.
No creo que sea para tanto.
Algunas de las últimas perlas de Podemos: LA FAMILIA BOTÍN NO ES CASTA, QUIERE CONTRIBUIR AL BIENESTAR SOCIAL.
¿Y la gente del 15M integrada en Podemos y los anticapitalistas tragan?
¿Nos hemos vuelto de pronto locos en este país?.
Muy interesante Ubaldus, tu perretaperopoco.
Podemos me ha decepcionado ya casi totalmente y además ha «fagocitado» la lucha social que empezaba a generarse en la calle y que es la mejor herramienta para conseguir un cambio con conciencia y sólidos fundamentos, un cambio definitivo.
No es la peor opción Podemos, claro que no, pero much@s esperábamos otra cosa, en todo caso, por suerte, había y sigue habiendo opciones mejores para el cambio que necesitamos.
A mí tanto el tono como el contenido del artículo me parecen correctos. Ahora que hemos visto que la marcha ha tenido éxito, lo fácil sería evitar la crítica y sumarse a los parabienes. Sin embargo, la crítica siempre es necesaria, y Podemos no está exenta de esa necesidad. No nos confundamos y no hagamos de este partido, alternativa política real y todavía ilusionante, una secta en la que esté mal visto disentir. Respecto de sus principios participativos y deliberativos, me permito incluir, con su permiso, mi reflexión personal: http://www.perretaperopoco.blogspot.com.es/2014/12/podemos-y-la-democracia-deliberativa.html
Yo que he padecido por mi edad los dos regímenes, tendría mucho que decir sobre el particular, pero me voy a atener a lo que a mi punto de vista es lo concreto. En cuanto a la insidia de periodistas y tertulianos de determinados medios de comunicación me reservo mi opinión y que cada cual juzgue según sus criterios.
Otra cosa que quiero señalar, es que aquí en este país. nos la estamos jugando todos, que esto ya no es lo mismo, que va a ser muy duro recuperar si es que lo ,logramos nuestros derechos constitucionales, que la guerra es entre el sistema neoconservador y el resto que nos tenemos que ganar el jornal todos los días.. Por estos motivos creo que deberíamos de dejarnos de buscar antagonismos y empujar todos en la misma dirección, que traducido resulta, que peleemos juntos para hacer algo tan justo, como que se cumplan cada uno de los artículos de la Constitución Española que nos han robado.
Repito, la situación es demasiado grave para, ponernos a buscar antagonistas.
Noto en La Marea una crítica cada vez menos velada a Podemos, no sé si desde que Monedero ha dejado de colaborar o si desde que Pablo Iglesias no fue entrevistado. Comparar aaunque sea de lejos lo del 31 con la mani pro Franco en su agonía solo lo puede hacer quien ignora tanto la historia como la identidad de los simpatizantes de Podemos. Aquello de Franco después de que el dictador ejecutara a cinco personas y esto de ahora nace porque el país está muy enmierdado, por culpa precisamente de no haber erradicado aquel régimen con la determinación que se debía. Lamento que Maestre, con lo que me gusta, me haya decepcionado y que La marea pretenda dinsetir hasta tal punto con sus verdugos de Público, que también se pasan a favor de Podemos.
Pues yo noto cierta mala fe por tu parte, Ali, cuando parece que piensas que las críticas a Podemos sólo pueden deberse a razones espurias y no al ejercicio de la capacidad crítica de quienes colaboran y/o expresan su opinión en La Marea.
Hay mucha gente desencantada con el personalismo autoritario de Pablo Iglesias, Monedero, Errejón, sobre todo desde el momento en el que apartan a los que disienten de ellos desde dentro del mismo movimiento Podemos. Ningunean a los Círculos en los que se apoyaron, y van de salvadores «todo por la gente, pero sin la gente», vamos sin dejar que esa misma gente hable si no es para aclamarles. Una gran decepción.
Y ahora pretenden una multitudinaria manifestación sin opoyarla en protestas ,ni reivindicaciones. Todo para mayor gloria del líder, del dirigente de esas masas de gente a las que hay que guiar y conducir con un programa cambiante al que es mejor que se sometan a ciegas.
Una verdadera estafa.
A mí me parece que estas críticas a Podemos que se hacen en La Marea son precisamente las necesarias. Las críticas reales, a aquello que hay criticable, y siempre hay algo criticable. Un trabajo cargado de dignidad y de profesionalidad periodística que contrasta llamativamente con el ejercicio de asesinato de la reputación [character assasination, dicen en inglés] tan claro que se está llevando a cabo por la mayoría de los medios, digamos, «del Santander».
Por desgracia, lo que cala en la opinión pública es esa polaridad entre los defensores a ciegas de quien viene a salvarnos y los temerosos de quien viene a llevarnos a la ruina. Mayoritariamente, somos lo que leemos y somos lo que vemos por la tele.
Me parecen encomiables la valentía y el sacrificio de no estar ni al servicio de quien tiene hoy el poder ni de quien va a tenerlo mañana. De estar al servicio del lector y de los principios del buen periodismo. Llegando hasta donde se llega, claro, porque sigue siendo un medio pequeño, pero haciendo las cosas bien.
Totalmente de acuerdo con Vd.
Me refiero a 4Alex.
Totalmente de acuerdo con Empar y 4lex. Y la verdad es no acabo de entender a que ha venido esta marcha.
Por cierto lo de «La actual convocatoria de una manifestación de mera afirmación identitaria y adhesión a Podemos – y a su líder- tiene connotaciones peligrosas. Recuerda en exceso otras manifestaciones de adhesión de otros tiempos con cuyos residuos en la España actual hemos de acabar”, lo dice un miembro de la formación en el foro «Plaza Podemos». El autor le pone fecha, pero vamos, que es obvio a que manifestaciones se refiere.