OTRAS NOTICIAS | Otros
Grecia, a punto de un cambio histórico
Las elecciones del 25 de enero pueden suponer un punto de inflexión en el devenir de la historia helena.
ATENAS// Suena a cliché pero no se aleja de la realidad: las elecciones que se celebran este domingo en Grecia son históricas. El resultado, sea el que sea, y tenga las características que tenga, marcará un antes y un después. Puede ser un cambio sin precedentes en nivel gubernamental con un partido de izquierdas en el mandato, puede suponer la incapacidad definitiva de la izquierda (ojo, ¡no del “socialismo”!) griega de convencer a la sociedad y atraer a más gente a su lado, y también puede indicar la perseverancia impresionante de la parte más conservadora de la sociedad griega, representada por partidos políticos muy concretos.
Una coalición de izquierda radical, Syriza, está a punto de ganar las elecciones. Esta frase se lee hoy fácilmente, pero hace cinco hubiera parecido una broma en Grecia. De hecho, la primera vez (y última hasta 2012) que en Grecia hubo un partido de izquierdas con repercusión fue en 1958, cuando EDÁ la versión legal del partido comunista llegó a ser la segunda fuerza parlamentaria. Y desde entonces nada: dictadura, clandestinidad, porcentajes electorales humildes. Pero con las crisis han surgido opciones distintas, y lo que hace poco parecía imposible, esta domingo por la tarde puede ser realidad.
Los sondeos y también la sensación que hay en la calle indican que Syriza ganará las elecciones. Hay pocos en Grecia que lo pongan en duda. La gran incógnita, sin embargo, es si ganará con mayoría absoluta o sin ella. Y ahí la cosa se complica. Los analistas dicen que, para que haya mayoría absoluta, Syriza debe obtener un 38% de los votos y que los partidos que se queden fuera del Parlamento sumen un 8% del total (hay un requisito de 3% para entrar en la cámara).
De momento, esta posibilidad no parece muy probable, con lo cual Syriza tendrá que buscar pactos. Partidos como ANEL, Potami o incluso el mismo Pasók formulan discretamente su intención de pactar con el partido liderado por Alexis Tsipras, y probablemente alguno de ellos lo hará. No obstante, lo alarmante y lo que mucha gente en Grecia desea ver no es el porcentaje final de Syriza o los posibles pactos, sino el desarrollo del movimiento.
Syriza ha suavizado su discurso durante los últimos meses. Palabras y frases como “salida del euro, salida de la OTAN, eliminación de la deuda” han desaparecido de su retórica, y han sido sustituidas por la “renegociación”.
En Grecia los partidos de izquierda siempre sumaban juntos poco más de un 10% en las elecciones. Ahora que este porcentaje prácticamente se ha triplicado, la fuerza del movimiento social también debería haberse sido triplicado. Sin embargo, esto no sucede. Syriza mantiene cierta dinámica entre la juventud y la parte más progresista, digamos, de la sociedad, pero a la hora de plantar cara, de defender los derechos laborales y demandar igualdad y progreso, la fuerza social no se ha multiplicado. Hasta hoy, por lo menos.
Hoy mucha gente espera con ilusión un gobierno de Syriza. Al fin y al cabo, el cambio se produciría tras haber pagado un precio elevadísimo. Así que tendrá que funcionar.
O se cambia este terrible sistema económico neoliberal o volveremos a marchas forzadas al más cruel Tercer Mundo. http://diario-de-un-ateo.blogspot.com.es/2015/01/democracia-que-se-dejen-de-enganos.html