Los socios/as escriben
Lo mío no lo toques
Una reflexión sobre aquellos "miserables" que dicen frases del tipo "el que quiera inmigrantes que los meta en su casa"
Mis ideas y mis resultados científicos, son míos, y solo míos. Son míos, para empezar, porque yo he desarrollado el castellano, la lengua en la que pienso, y el inglés, la lengua con la que me comunico con otros científicos. He desarrollado la escritura, las matemáticas y la filosofía durante miles de años, la ciencia durante siglos, y todo tipo de tecnologías durante las últimas décadas. Nunca he leído un artículo científico, ni un libro de texto. No he asistido a clase, ni he aprendido nada en internet. A decir verdad, jamás he hablado con otro ser humano: es por eso que todas las ideas que se me han ocurrido son enteramente originales.
En cuanto a lo material, también he hecho -con mis manos y la ayuda ocasional de los colaboradores que firman en mis artículos- los ordenadores, los laboratorios y los compuestos químicos que he usado en mi trabajo. Para ello he partido simplemente de lo que he encontrado en el suelo, en el aire y en el mar. Un detalle importante que no he descuidado: también he tenido la consideración de, al terminar mi trabajo, deshacer los ordenadores, los laboratorios y los compuestos químicos y dejarlo todo exactamente como estaba, para quien venga detrás: el suelo, el aire, el mar.
Nunca he tomado nada del bien común, nadie me ha regalado nada, no le debo nada a nadie.
Y si tú eres como yo, si tú no has heredado de mis congéneres más riqueza de la que nunca podrías pagar, ni vas a dejar a mis congéneres un mundo más sucio o más pobre, entonces entiendo, hasta cierto punto, que te quejes de que te quiten lo tuyo. Que te opongas por principio a una Renta Básica Universal, o que digas cosas como ·El que quiera inmigrantes que los meta en su casa». En boca de otro, como comprenderás, esa misma actitud me parecería miserable.
Como me comentan por facebook: «El Solvaldi nació por ciencia infusa».