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La Marea Blanca sale a la calle para denunciar el “chantaje” de las farmacéuticas
Los defensores de la sanidad pública denuncian los altos precios para tratamientos en casos como la hepatitis C
MADRID // La Marea Blanca vuelve a salir el penúltimo domingo del mes a las calles de Madrid. En esta ocasión, la tradicional pancarta contra las privatizaciones del sistema sanitario estará acompañada con otras en las que se denunciará “con detalle” el chantaje de las farmacéuticas, tal y como explica la Mesa en Defensa de la Sanidad Pública de Madrid (MEDSAP) a través de un comunicado.
La crisis por la escasez de tratamientos recetados para enfermos de hepatitis C debido a su elevado precio centrarán la mayoría de reivindicaciones. En este sentido, desde MEDSAP apuntan a que “detrás del magno negocio de la salud, aparecen grandes farmacéuticas que dirigen y colapsan la política democrática”.
A su juicio, este vínculo entre salud y negocio se hace “muy visible” en el caso de la hepatitis C que definen dentro de un contexto de negocio para un modelo “deshumanizado y cruel”. “Todo lo que estamos sufriendo es un preámbulo evidente del Tratado de Libre Comercio e Inversión entre EEUU y la UE, en trámite”, concluye el comunicado.
Precisamente esta misma semana se ha reunido por primera vez el comité creado por el Ministerio de Sanidad para decidir a quién le debe llegar el tratamiento contra la hepatitis C y con qué condiciones. El comité está presidido por Joan Rodés, uno de los médicos españoles más relacionados con las multinacionales farmacéuticas y con la patronal de estas empresas en España.
Además, según denuncia la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), todos los profesionales que integran esta comisión “tienen un conflicto de intereses que cuestiona su independencia”.
Desde FADSP apuntan los nombres: Agustín Albillos, “que dirige el Master de hepatología de la Universidad de Alcalá de Henares en colaboración con Roche, participa en cursos financiados por Gilead”; Alfonso Moreno, patrono de la fundación Pfizer; Javier Crespo, “participante en cursos sobre hepatitis financiados por Gilead y vicepresidente de la Asociación Española para el estudio del Hígado (AEEH), financiada por la industria, especialmente por Gilead”; María Buti, quien recientemente “coordinó las jornadas sobre el tratamiento de la hepatitis, realizadas en Barcelona y patrocinadas por Gilead” y Antonio Andreu, “director del Instituto de Salud Carlos III desde marzo de 2013, […] en julio de ese año aprueba un programa de investigación sobre VIH y hepatitis C patrocinado por Gilead”.
Egipto abre el camino del genérico para el Sovaldi
La Oficina de patentes de India ha rechazado la solicitud de Gilead Sciences Inc para su fármaco contra la hepatitis C Sovaldi (Sofosbuvir), facilitando el camino para que las farmacéuticas locales puedan producir versiones genéricas más baratas de la medicina, según aseguran desde la Coordinadora Antiprivatización de la Sanidad (CAS) de Madrid.
Tal y como informa esta asociación, la demanda contra la patente había sido realizada por un laboratorio de genéricos indio (Natco Pharma Ltd) y el grupo Initiative for medicines, Acces &knowledge (I-MAK) de Nueva York, con el argumento de que los “cambios menores producidos en la molécula no representaban realmente una innovación”.
A juicio de CAS, “con esta decisión, el sofosbuvir (nombre de principio activo distribuido comercialmente por Gilead bajo el nombre de Sovaldi) podrá ser fabricado por cualquier laboratorio de India libre de cargas de propiedad intelectual a un precio de entre 100 y 200 euros para un tratamiento de 12 semanas. Es decir, otras empresas que no habían firmado la “licencia voluntaria” ofrecida por Gilead, podrán producir libremente el medicamento, lo que generará una competencia abierta y, por tanto, una drástica y rápida bajada de precios, lo que romperá el monopolio de la multinacional norteamericana y permitirá ampliar el tratamiento a todas las personas que lo necesiten en cualquier país.
Teresa Forcades, Médicos sin Fronteras, entre otros, llevan años denunciando sus malas prácticas, pero parece ser que es la lucha de David contra Goliat. Están entre las multinacionales con más poder.
He oído hablar últimamente del libro del doctor danés Peter C. Gotzsche «Medicamentos que matan y crimen organizado» (Los libros del lince)
Relacionado con la raiz de esto, recuerdo: «Las farmacéuticas callan y la gente muere»:
https://www.lamarea.com/2014/10/09/las-farmaceuticas-callan-y-la-gente-muere/
Y pensar que a estas alturas aún apostemos (yo no) por el capitalismo o neoliberalismo o libre Mercado o TTIP todo es lo mismo.
Como es posible estar tan ciegos, ser tan ignorantes….
Al final la sanidad es una simple ecuación de ingresos y gastos de las empresas del sector y las personas no cuentan para nada: http://diario-de-un-ateo.blogspot.com.es/2013/02/cuando-la-sanidad-es-una-simple.html