El ‘caso Pujol’ acelera el desmantelamiento del refugio andorrano

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, inicia este miércoles un viaje oficial a Andorra marcado por el caso Pujol, después de que el ex presidente de la Generalitat confesase el pasado verano haber tenido dinero oculto al fisco durante tres décadas en el país pirenaico. Rajoy tiene previsto cerrar un acuerdo bilateral para evitar la doble imposición fiscal entre ambos países, e implementar un sistema automático de intercambio de información fiscal.

Este sistema estaba pendiente de desarrollar desde la firma del convenio de intercambio de información fiscal entre ambos países firmado en 2010, por el cual la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) eliminó a Andorra de la lista de paraísos fiscales. Cuatro años más tarde, sigue pendiente de aplicarse. “La diferencia es que ahora se pasará unos listados cada cierto tiempo con una serie de información de determinados contribuyentes, de forma automática, sin necesidad de requerimientos, dentro de los parámetros de la Unión Europea”, subraya Àlex Madariaga, ex técnico de la Agencia Tributaria y la Oficina Antifraude de Cataluña. “Lo que ya estaba previsto no se estaba haciendo”, destaca.

Este sistema automático de intercambio de información, detalla el técnico, permitirá que cuando existan investigaciones sobre fondos en Andorra “no haga falta preguntar ni ir detrás para que te den los datos”, lo cual “facilitará muchísimo” las pesquisas. “Será como si estuvieras dentro del mismo país, porque el Estado español ya sabrá lo que tienes allí”, concluye.

Madariaga tiene la impresión de que la visita de Rajoy a Andorra responde a la intención del dirigente popular de “seguir con la noticia del caso Pujol, ir allá a hacer cierto ruido”. Varios juzgados andorranos siguen sin responder a las solicitudes de información sobre el caso tramitadas por jueces españoles, y la intervención de Rajoy podría ayudar a desbloquearlas. Moncloa, sin embargo, insiste en desvincular el viaje del caso que afecta al exdirigente de CiU. Al presidente del Gobierno le acompaña el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.

El de la familia Pujol es uno de los casos más sonados de trasvase de dinero entre España y Andorra, pero es sólo uno de tantos. A finales de noviembre, la vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Mercè Pigem, elegida a propuesta de CiU, dimitió después de ser sorprendida cuando trataba de entrar en España con 9.500 euros en efectivo sacados de una entidad andorrana, junto a su hermana, que portaba 10.360 euros. El límite legal de efectivo sin declarar es de 10.000 euros, con lo que la vocal no cometió ninguna irregularidad, aunque en el actual contexto el escándalo estaba servido. Más atrás queda el caso del alcalde socialista de Ciempozuelos en 2006, Pedro Torrejón, que fue denunciado por la Unidad Central de Información del país pirenaico al Servicio Ejecutivo de Prevención y Blanqueo de capitales (Sepblac) del Banco de España después de llegar al banco andorrano Andbank con un millón de euros en efectivo, cuyo origen no pudo justificar.

Facilidades para los empresarios

Rajoy tiene previsto ejecutar la firma de varios convenios para evitar la doble imposición fiscal entre ambos países, es decir, que empresas y personas físicas tributen dos veces, una en cada país, por el mismo concepto. “O sea, que si yo pago un impuesto allí y lo tengo que pagar aquí, se me resta uno de otro”, aclara Madariaga. Ello facilitará notablemente a los empresarios andorranos hacer negocios en España, y viceversa.

Con la firma de este convenio, algunos expertos advierten de que podría producirse un efecto llamada para que las empresas establezcan su sede en Andorra, donde el impuesto de sociedades (que tiene un máximo del 10% sobre los beneficios), es mucho más bajo que el de España (que llega al 30%). Sin embargo, el ex técnico de la Agencia Tributaria duda de que a la práctica las empresas puedan seguir fácilmente esta estrategia. “Las reglas para poder demostrar que realmente tienes allí la sede no son fáciles. Ni en Andorra ni en España. Si tus movimientos están aquí te dirán que tú trabajas aquí, independientemente de que tengas una oficina en Andorra. La ley en ese sentido lo regula con rigor”, sentencia Madariaga. “La facilidad en Andorra no era tanto para las empresas sino para las personas físicas, ya que hace unos años no había impuesto sobre la renta, era un chollo, las personas no tenían que pagar nada. Ahora sí que lo habrá –este año se implementa un IRPF del 10%-, y además si hay intercambio de información, y con todo lo que ha pasado últimamente, de hecho lo han desmontado como refugio”.