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SFDK: “El hip hop nació como una vía de escape de los problemas sociales”
Después de cinco años de "descanso", los sevillanos SFDK regresan con sus siglas al hip hop español con un nuevo disco, 'Sin miedo a vivir'
MADRID // Hace ya dos décadas, los sevillanos Saturnino Rey y Óscar Sánchez comenzaron a rapear. Desde entonces, Zatu y Acción Sánchez, sus alter ego, han convertido a su grupo, SFDK, en uno de los más emblemáticos dentro del hip hop nacional. Este mes han vuelto con un nuevo disco, Sin miedo a vivir (BOA), tras dar un «descanso» de cinco años a sus siglas, con la misma fuerza de siempre y el inconfundible ceceo de Zatu.
¿Qué vamos a encontrar en este disco?
Zatu: Por mi parte lírica. Creo que es el disco con más peso, más carga, donde no hay paja ni revoloteos mentales. Está todo centrado en contenido, en decir algo. No en quejarte, en decir algo.
Acción Sánchez: Yo me he basado en transmitir sentimientos con las introducciones, en darle una calidez musical. Aunque haya cosas más sintéticas, el primer plano tiene que ser un instrumento que te de un sentimiento. Que ese sonido de entrada de la canción, dentro de un tiempo, cuando lo escuches, te transmita lo mismo que las viejas canciones. Que te traiga recuerdos.
Han tardado cinco años en sacar un disco como SFDK. ¿Por qué?
Zatu: Era sobre todo para dejar descansar al grupo. Mientras tanto hemos hecho otro disco con Mala Juntera, yo he hecho un libro, él ha estado pinchando y haciendo sus movidas. Pero hostia, llevamos 20 años… Lanzamos disco nuevo, volvemos con nuevas canciones a tu ciudad, pero no deja de ser otra vez SFDK. Otra vez y otra vez. Necesitábamos darle esa pausa al barco grande.
Querían que la gente les esperara, por decirlo de alguna manera.
Zatu: Claro, seguir funcionando pero sin el concepto de SFDK. Nosotros productivamente podemos hacer un disco cada dos meses, realmente. Pero había que dejar descansar un poquito al grupo.
¿Le cuesta escribir las letras? Hay raperos que las cuidan mucho y tardan tardan bastante tiempo en hacerlas. ¿Es su caso?
Zatu: Tengo mis días, pero por norma general no. La canción que más me gusta en este disco me la escribí allí en el estudio. Hay alguna que se atasca en algún punto en concreto, pero por lo general se me da bastante bien escribir con rápidez. Luego, evidentemente, sobre eso retoco cosas, cambio alguna palabra, modifico alguna pronunciación difícil por mi ceceo.
¿Es una composición más instintiva?
Zatu: No soy de que me pasa algo y lo escribo. Soy de recopilar. Tengo muchos colegas que tienen la escritura como algo que tienen que hacer todos los días, aunque luego no entre en ningún disco ni nada, como ejercicio. Yo no. Puedo estar seis meses sin preocuparme por escribir. Viviendo. Mi mujer tiene miedo a veces porque cree que me meto en problemas y en líos para tener algo que escribir. Necesito vida, que me pasen cosas para poder escribir. Me gusta rellenarme de mucha información y luego me hago dos temas diarios cuando estoy en proceso.
Llevan dos décadas haciendo rap, forman un grupo emblemático. ¿Cómo ven la evolución del hip hop español en este tiempo?
Acción Sánchez: Bien, porque cuando empezamos en esto o hacías rap blando o rap hardcore. Eran las dos vertientes más comunes en aquella época. Ahora hay de todo, infinidad de grupos y estilos, de mensajes, de estéticas. Y eso está bien porque el público tiene más donde elegir, entre un rap más serio, otro más divertido, otro más de bailar…
Zatu: O en este momento del día necesito oir esto o lo otro.
Acción Sánchez: Claro, antes en el 95% de los casos sólo había dos vertientes donde elegir. En ese sentido muy bien. Luego, con respecto a la atención del hip hop fuera, ha habido una época de mucha atención por parte de los medios de comunicación. Ahora ya no están prestando tanta, porque lo entendieron quizá como un boom. De 2003 a 2007 fue la mejor época en cuanto a ventas y difusión.
Zatu: Fuimos la música más admirada por la gente de fuera, porque la hemos construido nosotros, los raperos. Pero a día de hoy somos la música más autodestructiva. En las redes sociales, donde todo el mundo puede opinar, a lo mejor el público intuye que un día un grupo personalmente se lleva mal con otro, y se crea un “yo ya no puedo escuchar al otro”. Cosas como esa. Somos la música que más tierra se echa encima.
Acción Sánchez. Queremos que nos respeten pero luego no respetamos a los demás. Somos inconformistas por ignorancia.
Se parece un poco a las hinchadas de los equipos de fútbol.
Acción Sánchez: Sí, sí, es así. Pero eso también va con la edad. Cuando eres un chaval eres más reivindicativo con la música que escuchas, eres más radical. Con la edad, quieras o no, tus inquietudes van cambiando, te vas haciendo una personalidad. Con 17 años aún no la tienes definida. Vas abriéndote otros campos y dándote cuenta de que la música es tan grande que encerrarte sólo en un tipo o en un estilo no es bueno para el ser humano.
Zatu: Si el caso no es destruir, el caso es construir, intentar hacer algo. Que no sea todo opinar. Haz. Esto está mal, construye tú algo que esté mejor.
Quizá el carácter de las letras del rap, que en gran parte tratan sobre competencia y egos, fomenta esto.
Zatu: Bueno, pero nosotros en Sevilla hicimos crecer el rap en la competición entre nosotros. Competición sana, de pensar: «Vaya disco ha sacado éste, yo tengo que hacerlo mejor».
Acción Sánchez: Claro, había un respeto.
Zatu: Sevilla siempre creció porque estábamos todos juntos. Hemos sido la única ciudad que ha tenido cinco grupos fuertes a la vez, funcionando. Y éramos todos colegas. Luego muchos nos hemos peleado entre nosotros y ya la ciudad no tiene la fuerza que tuvo. ¡Que volverá! Pero claro, hay que construir, siempre.
Y a nivel interno, ¿cómo ha cambiado SFDK en estos 20 años?
Acción Sánchez: Hombre, la edad te da experiencia. En mi caso, siempre voy aprendiendo cosas nuevas. Voy mejorando todo lo que he hecho anteriormente, aprendiendo nuevas técnicas. Tengo un campo mucho más abierto que al principio. Ahora tengo muchas más puertas donde meterme sin perder el camino. Te da visión del juego mucho más clara.
Zatu: La música que compones evoluciona contigo, pero creo que el liberarme de prejuicios es lo más importante de toda mi etapa de evolución. Porque he tenido la edad de los críos que están ahora en Internet, que todo les parece mal, y he hablado exactamente igual. De copia y pega, vamos. El otro día me puse una entrevista mía y no me lo podía creer. Me escuchaba y decía, mierda, es exactamente el mismo guión. Y quitarte tabúes y prejuicios, se vive tan bien y tan liberado…
Acción Sánchez: Eso es así, es la edad.
Zatu: Hay que hacerse fuertes, es una edad donde el corazón está expuesto a recibir daños por todos lados. Lo más sensato es crearse una coraza.
Acción Sánchez: Hacemos música, sin mayor importancia, para que la gente pase un buen rato.
¿Les han llegado a acusar de vendidos?
Zatu: Claro, claro.
Acción Sánchez: Hay una rima que no ha entrado en el disco pero que me gustó mucho. “Vendido sería si hiciera lo que vosotros queréis que haga”. Da la casualidad de que siempre hacemos lo que queremos. Ya que te guste o no, eres libre de elegir. Hemos abarcado tres generaciones de oyentes. Unos quieren que sea como al principio, otros como hace cinco años, otros como hace diez. Además llega un momento en que te cansas de hacer siempre lo mismo.
De hecho hay mucho reggae en este disco.
Acción Sánchez: Sí, es que el reggae mola, y ahora hay mucho talento haciendo este tipo de música.
Zatu: Siempre nos ha gustado, y cuando necesitamos colores para un estribillo, me entra un reggae más que un cantante de pop. Es una música hermana y me gusta. Además, admiro cómo está creciendo la cultura reggae en el país, lo que sienten, que es lo mismo que sentían los raperos hace 20 años. Me gusta echar una mano, disfrutar de ellos, y meterme ahí con ellos. La mayor parte del tiempo nos movemos por nuestra propia diversión. Hacemos lo que queremos y luego ya lo vendemos como podemos.
Llama la atención la foto de portada, en la que se ve a un grupo de inmigrantes saltando la valla de Melilla. ¿Por qué la han elegido?
Zatu: No es tampoco una reivindicación de este problema concreto, sino un reflejo del título [Sin miedo a vivir], de gente que por vivir puede estar dos años cruzando otro país hasta llegar y hacer esto. Tampoco va más allá. Nuestra idea era buscar algo que se rompe para escapar hacia la vida. Buscando imágenes, vimos la fuerza que tiene ésta y nos la quedamos.
Luego en las letras no hay reivindicación política sobre el tema.
Zatu: No.
Esa es una cosa que se critica mucho en el rap actual, que parece que hay poca crítica social, que se peca mucho de hablar de cosas propias. ¿Qué piensan de esto?
Zatu: Nunca he sido muy de eso, principalmente porque, ¿de qué te hablo si no tengo una solución? ¿Qué voy a decirte? ¿Lo que ya has visto en la portada de tal periódico? Para contarte lo mismo, para incidir, no me veo capacitado. Prefiero hablar de otras cosas, que siguen siendo sociales. Siempre me enfoco más en la persona, en los problemas diarios. Es más espiritual, por decirlo de alguna manera.
Acción Sánchez: Es normal que haya pinceladas sociales.
Pero ahora que estamos en crisis, ¿creéis que habría que implicarse un poco más con las letras?
Zatu: Yo no creo que haya que hacer nada nunca. Hay que hacer lo que nazca. Siempre es la idea que tenemos, del rap de los 90, donde hay que reivindicar algo. Pero había un rap de los 80 que era una fiesta.
Acción Sánchez: Y en los 90 también. Muchos de esos temas que la gente reivindica, la mayor parte no hablaba de cosas sociales. El hip hop nació como una vía de escape de los problemas sociales. No para tratarlos. Era en plan estoy amargado, vamos a inventar algo para evadirme de esta situación en los barrios conflictivos de Nueva York. Y hacían fiestas para divertirse.
La competición.
Acción Sánchez: Eso fue luego, un poquito más tarde. No hubo una expansión grande del rap social hasta que llegó Public Enemy, que hacía una crítica sobre los problemas de los negros en EEUU. Hablaba sobre cuestiones de racismo, xenofobia y demás problemas de la época. Es una tendencia. Está la social, está la de club…
¿Ustedes cómo se catalogarían?
Zatu: Este disco es comprometido y lírico. Hemos hecho de todo por épocas. Yo no puedo forzar la máquina a la hora de escribir. En 2005, si me va de puta madre, estamos llenando locales y estamos contentos, mi rap refleja eso, esa euforia. ¿Que tengo una época, como en mis primeros discos, en que tenía 19 años, estaba enfadado en el parque, sin nada que hacer? Era lo que había. Y hoy lo que hay. Soy un tío con una edad, me preocupan las facturas, me preocupa lo que se va a encontrar mi hija.
Acción Sánchez: Nosotros hacemos rap personal, creo yo. Se llama entretenimiento personal.
Zatu: Evidentemente, yo te cuento algo y no soy especial. A lo mejor tú puedes decir, ostia, esto a mí me ha pasado, esto otro no.
Aun así, ¿siguen la actualidad política? ¿Cómo ven el ascenso de Podemos y la figura de Pablo Iglesias?
Zatu: A mí me gusta. Creo que es una figura necesaria. Ha venido en el momento en que tenía que venir, diciendo lo que tenía que decir. Lo que no sé es cuando el sea casta, como él dice, qué pasará. Pero no sé, es necesario. No estoy a favor ni en contra, a mí me la sudan todos un poco. No me fío en general de las personas. No sólo de los políticos. Somos españoles y tenemos nuestra historia de piratas de toda la vida. Hay muchos que meten la mano para llevarse algo. Es nuestra ley de vida como españoles, como personas. No es ni uno ni otros. Pero sí que es una figura necesaria, porque ha hecho bajarse del burro a los que tenían que bajarse.
¿Ha servido al menos para mover un poco las piezas?
Zatu: Claro. No confío en lo que pueda pasar luego con él plenamente, pero es una figura necesaria.
Acción Sánchez: Y por lo menos para que los otros no se acomoden como estaban. Y digan, ostia, aquí viene y nos pilla, nos coge. Al final cuando te das cuenta lo tienes ya en el cuello.
Zatu: Y es muy difícil para él, supongo. Date cuenta que ese tío [Pablo Iglesias] ahora es famoso, como un artista. Y eso no es fácil. No es fácil masticar eso, porque ves que tienes un apoyo, y eso no es fácil de asimilar.
Acción Sánchez: Luego se te va a arrimar gente muy viva. Hay siempre un montón de oportunistas que dicen «me voy a pegar a éste a ver lo que saco». Es ley de vida. Tú trabajas en una empresa y te sale un colega y le metes en un puesto de trabajo porque sí. Es así, eso va a pasar siempre. Un amigo guardia civil te quita la multa, así que imagínate en escalas con más poder.
Hay un grupo de rap cercano a Podemos, Los Chikos del Maíz, cuyas letras son totalmente políticas.
Acción Sánchez: Claro, eso está bien. Los Chikos del Maíz cumplen ese papel.
Zatu: Todos no podemos hacer lo mismo.
Acción Sánchez: Habrá gente que diga «a mí no me gustan, porque hablan de política y a mí es que me gusta el rap de beber litronas en el parque». No tiene sentido. Me parece bien, oye, que estén ellos ahí con su rap. Habrá gente a la que les guste más o menos, pero, ¿por qué no van a estar ahí?