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“El IVA cultural es la puntilla, pero el gran problema del teatro es su endogamia”
El dramaturgo Ignacio García May presenta esta semana en el Teatro Español la obra 'Voces de Madrid', un ciclo de entrevistas con personas vinculadas a la ciudad
MADRID // El Teatro Español de Madrid acoge hasta el domingo un curioso espectáculo, mezla de teatro, periodismo y café. Se trata de Voces de Madrid, una obra gratuita en la que Ignacio García May, dramaturgo y responsable del montaje, entrevista cada día a una persona de esta ciudad. El lunes empezó con un encuentro con tres mujeres centenarias y a lo largo de esta semana pasarán por el escenario del teatro un futbolista, un enterrador, un músico, un periodista, un enfermero y una científica.
¿Cómo nace la idea de Voces de Madrid?
Viene de una conversación con Juan Carlos (el nuevo director del Teatro Español), al que conozco desde hace 25 años. Un día, charlando con él, hablamos de algo que nos preocupa a los dos y que es la endogamia del teatro. Yo creo que el problema del teatro no es sólo el IVA, esto es la puntilla innecesaria, absurda y ridícula, el problema viene de un arte que hace años que viene hablándose a sí mismo. Han confundido la metáfora del espejo de Shakespeare, lo importante del teatro es lo que está fuera, es la vida. Hablando de eso, y teniendo en cuenta que el Teatro Español es municipal, pensamos en cómo abrir un espacio que fuera no sólo para el espectáculo sino para las personas, para los madrileños, que somos los que lo pagamos. Empezó como una idea más pequeña con las mujeres centenarias.
¿Ellas fueron la raíz?
Sí, fueron un poco el detonante. Pensamos, ¿y si las entrevistamos? A partir de ahí elaboré el proyecto para hacer un ciclo más largo en el que tuviesen cabida gentes de Madrid, de diferentes edades, oficios… Y ahí apareció este primer ciclo.
¿Qué podemos ver en este primer ciclo?
Empezamos con las centenarias; luego hay un enfermero; el miércoles es el de fuera, se trata de madrileños de otras nacionalidades; el cuarto es el enterrador; el quinto es la científica; el sexto los periodistas y el domingo el futbolista.
Son personas que hablan de Madrid y de alguna forma de ellas mismas…
Madrid es la excusa, porque madrileños somos los que pasamos por aquí.
¿Qué es ser madrileño?
Vivir en Madrid. Es así, tú te instalas en Sevilla y eso no te hace sevillano, te instalas en Nueva York y no pasas a ser neoyorquino, en cambio en Madrid no te preguntan de dónde eres, te lo preguntan, pero sólo como curiosidad. Hace poco estaba hablando con un amigo japonés que lleva 50 años viniendo a Madrid y se definía como “gato japonés”. Queríamos reivindicar un poco de orgullo de ciudad. Yo creo que hay una vergüenza de ser madrileño y de ser español y esto es un disparate.
¿Da más vergüenza ser madrileño que ser catalán?
Tú puedes decir que eres catalán y todo el mundo te da palmaditas en la espalda, pero si dices que eres madrileño o español enseguida te hablan de ser fachas. Esto viene de la identificación de Franco con España y la democracia no supo deshacerlo, España no es de Franco, los republicanos eran superespañolistas. Estamos hablando de Lorca, Calderón, Cervantes o de gente más reciente, tenemos astronautas españoles.
Volviendo a la obra, ¿qué tipo de espectadores pensáis que puede ir?
Gente. Es un espectáculo gratuito, damos un chocolatito. Yo creo que vendrá gente que le interesa, cada uno irá a ver al personaje que le interese.
Es el primer espectáculo del nuevo director del Teatro Español…
Sí, por eso quería algo simbólico de lo que quiere hacer con el teatro. Juan Carlos es un tío muy valiente, creo que es un error que digan que es “el director de la derecha” o “el director del PP”. Es obvio que es conservador y católico, pero no es el director del partido ni de lejos.
¿La crisis está haciendo que haya una efervescencia teatral en Madrid?
Eso es lo que dicen, lo que pasa es que esa efervescencia cultural vista desde lejos es muy bonita, pero en la práctica conduce a una catástrofe de la industria. Yo me he dedicado a esto para comer de ello, yo no hago teatro para que vengan dos amigos míos a aplaudirme y tengo la impresión de que mucha gente lo hace para eso. Adoro los espacios pequeños, pero por voluntad, no porque me obliguen. Ahora mismo hay un peligro tremendo para la industria y además no se tiene en cuenta todo lo que mueve el teatro, desde el siglo de Oro, con todos los negocios que giran alrededor de él. En Inglaterra lo tienen muy claro, fíjate que las cosas de teatro están metidas en turismo y hay quien se ofende.
Como se ha intentado hacer con los musicales.
Sí, y no me parece mal, lo que me parece mal es que sólo se haga con eso. Yo me acuerdo de los autobuses que venían a ver a Lina Morgan y me parecía maravilloso. Los ingleses tienen una industria Shakespeare, pero nosotros no la tenemos de Cervantes o de Lope y eso que el Teatro Clásico ha hecho milagros. Si son liberales no sé por qué no entienden el aspecto industrial y económico, ¿por qué ponen el IVA al 21%? ¿Por qué no apoya a la industria? No sé dónde han estudiado política y economía.
No viene de la identificación de Franco, Ignacio. Yo admiré al Madrid del alcalde Tierno, al Madrid de la Movida, pero que quieres que te diga, con los políticos que escoge la sociedad madrileña legislatura tras legislatura, sino hostilidad, no siento interés ni curiosidad alguna por esa ciudad y Comunidad. Si me apetece salir de la mía hay otras que considero más interesantes para visitar. Hacia atrás ni para tomar impulso.
Excluyo a todxs lxs madrileñxs válidxs, despiertxs y con valores que no merecen la dictadura corrupta e involucionista que padecen impuesta gracias a tantos votos borreguiles.
A estxs madrileñxs sigo admirando y apoyando con la esperanza de que devuelvan a Madrid la dignidad que merece. Cuando así sea iré a celebrarlo con ellxs.