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Iglesias arrasa con 95.000 votos y es elegido secretario general de Podemos
El equipo de Iglesias acapara todos los puestos de poder dentro de la organización, desde el Consejo Ciudadano a la Asamblea de Garantías
MADRID // Con el Teatro Nuevo Apolo abarrotado y decenas de personas agolpadas sin entrada en la puerta, Pablo Iglesias se ha erigido este sábado como primer secretario general de Podemos. El líder del partido ha arrasado en la votación, con más de 95.000 votos, por delante del resto de candidatos –ninguno de ellos ha superado el millar de votos–.
Este resultado de la elección on line ha permitido al equipo de Iglesias acaparar todos los puestos de poder dentro de la organización, desde el Consejo Ciudadano a la Asamblea de Garantías. Tras él, los otros cuatro integrantes del núcleo duro (Íñigo Errejón, Carolina Bescansa, Juan Carlos Monedero y Luis Alegre) han sido los candidatos más votados.
No obstante, la participación en este proceso ha sido bastante inferior (apenas 107.000 personas, el 42% del censo total de 251.000 inscritos) a la de las votaciones de los documentos de la formación (112.000 personas, el 55% de los 210.000 inscritos que había entonces), que se aprobaron hace un mes en el congreso fundacional de Vistalegre.
Al acto han asistido como invitados representantes de decenas de organizaciones entre los que se encontraban Ada Colau (Guanyem), Diego Cañamero (SAT), Yolanda Díaz (IU) o Joan Herrera (ICV). Desde las mareas, hasta representantes de las principales fuerzas de izquierdas de Europa (Portugal, Grecia y Francia), Iglesias ha dedicado cerca de 20 minutos a los agradecimientos, envuelto entre los aplausos y cánticos de “¡Sí se puede!” y “A por ellos” de los asistentes.
Tras hacer un repaso a las dificultades por las que ha pasado Podemos en sus primeros 10 meses de vida, Iglesias ha lanzado un discurso más de clave electoralista que organizativa: “Va a ser difícil, pero no vamos a tener miedo, como sí lo tiene JP Morgan. No es sólo que el miedo está empezando a cambiar, sino que también la sonrisa está cambiando de bando”. La deuda ha superado el 100% el PIB, ha recordado el líder de Podemos, al tiempo que ha insistido en que el problema “no es reducir el gasto, sino aumentar los ingresos”, y ha puesto como ejemplo a Dinamarca, el país con menos corrupción, “donde el 50% del PIB procede de los impuestos a las grandes fortunas”.
Iglesias ha señalado la corrupción como el principal problema de España: “Es un régimen que permite que 20 personas tengan la misma riqueza que 14 millones. Podemos es una escoba para limpiar la sociedad”.
La principal incógnita sobre el futuro programa del partido está en sus medidas económicas. Para elaborarlas, el núcleo duro de Podemos ha delegado esta función en un equipo de economistas que tendrá como objetivo principal corregir tres indicadores: “Paro, desigualdad y niveles de endeudamiento”. “Hay que trabajar menos horas para que se reparta mejor el trabajo y con otras condiciones”, con el objetivo de lograr “vidas de calidad”, ha prometido Iglesias. Tras reivindicar una retahíla de derechos sociales, el líder de Podemos ha reclamado “un proceso constituyente para abrir el candado del 78 y que podamos discutir sobre todas las cosas”, en alusión, entre otras, a la cuestión catalana. En este sentido, ha sido tajante: “España es un país de países, un país de naciones” y hay que defender “el derecho a decidir”.
El acto ha contado también con la participación de referentes de la izquierda europea (Marisa Matías, eurodiputada de Bloco de Esquerda portugués; Alexis Tsipras, líder de la Syriza griega; y Jean-Luc Mélenchon, copresidente del Partido de Izquierda francés). El más aclamado ha sido Tsipras, quien ha recordado la importancia que tuvo el 15-M para el sur de Europa: “Vosotros comenzasteis y nosotros seguimos tirando del hilo para decirles que es hora de que se vayan”, en referencia a los presidentes del Gobierno de España, Mariano Rajoy, y el primer ministro de Grecia, Antonis Samaras, a los que ha tildado de “gobiernos de corrupción”. Además de poner fin a las políticas de austeridad, Tsipras ha reivindicado una conferencia europea para “reestructurar” la deuda pública e impulsar las políticas de inversión públicas, un New Deal europeo.
La eurodiputada de Bloco de Esquerdas (Portugal) Marisa Matías ha definido a los países del sur como “marionetas de Europa, sin derecho a la salud o la educación” y ha advertido a esos poderes sin rostro: “Si nos amenazan la vida, les quitaremos el poder’”.
Podemos, la rueda de repuesto del capitalismo, votó a su macho alfa: http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2014/11/podemos-la-rueda-de-repuesto-del.html
¿A qué desastre te refieres MGM?. Sólo hace cuatro o cinco años que salvo minorías todo el mundo estaba entusiasmado consumiendo cuanto podía y más en el «paraiso capitalista».
Bien solas se quedaron las izquierdas remando contra corriente….
¿Dónde estaban entonces los del 15M y los Podemos?.
Bien entendido que no es mi intención quitarles ningún mérito y por supuesto tampoco a Pablo Iglesias.
Ojala que «Podemos» entre todxs y luego, como dicen entre otros Julio Anguita y Alberto Garzón: PEDAGOGIA, PEDAGOGIA y PEDAGOGIA.
Y medios de comunicación críticos, democráticos y progresistas.
La falta de estos principios nos ha llevado en mayor medida a lo que hoy tenemos.
Lo verdaderamente importante de Podemos es el revulsivo que supone en el panorama político actual, y que genera debate, autocrítica y reflexión, mediante nuevas formas de participación. Era imprescindible construir otra opción política, despues del desastre de los últimos años, y de la rebelión del 15M.
Sin duda es un revulsivo, sin duda genera debate y reflexión y propone nuevas formas de participación. Sin duda es imprescindible construir una nueva opcíon políticaa.
El tema de la autocrítica, quizá mejor lo dejamos para más adelante.
Hay que respetar los resultados, por supuesto. Pero se ve que la estrategia clik-plancha ha funcionado demasiado bien y me surgen dudas sobre si, con esa mayoría absolutísima, la tentación de ningunear a las minorías, como se ha podido comprobar con ocasión de las votaciones, no habrá llegado a Podemos para quedarse.
Me da miedo tanta unamimidad y homogeneidad en los puestos de dirección.
Espero que los círculos tengan un poder real.
Si no, se puede crear un neodespotismo ilustrado o, peor aún, un Felipismo 2.0.