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La infanta Cristina irá a juicio por dos delitos fiscales
La hermana del rey aparecía en el caso Nóos como beneficiaria de las operaciones que hacía su marido a través de Aizoon, de la que era socia. La Audiencia levanta la imputación por blanqueo de capitales
La infanta Cristina tendrá que declarar como imputada después de que la Audiencia de Palma haya decidido mantener su doble imputacion por delito fiscal, aunque le ha levantado la de blanqueo de capitales. La infanta se ha librado del blanqueo de capitales, algo por lo que serán juzgados tanto su esposo Iñaki Urdangarín como su exsocio Diego Tores y su esposa.
El tribunal ha mantenido la imputación por estos dos delitos contra la Hacienda Pública ya que la infanta es es copropietaria al 50 por ciento junto a su marido, Iñaki Urdangarin de Aizoon una empresa que habría sido utilizada para defraudar hasta un total de 337.138 euros en las cuotas del IRPF correspondientes a los años 2007 y 2008. El propio José Castro, instructor del caso Nóos, llegó a considerar Aizoon como una sociedad pantalla de la que se valió Urdangarin para cobrar las asesorías como si de rendimientos profesionales se tratara y no de servicios personales.
La petición de imputación de la infanta se produjo despúes de que la Agencia Tributaria descubriese que los Duques de Palma destinaron 698.824 euros desde Aizoon a la reforma del palacete de Pedralbes y a otros gastos particulares. El juez Castro, que instruyó el caso, apuntó a que ambos se sirvieron de su empresa como tapadera para blanquear los fondos que de forma supuestamente ilícita recibió el Instituto Nóos y que el matrimonio habría desembolsado en atenciones de índole privada.
Esta cifra se suma a las que aportó en su día el Grupo de Delincuencia Económica de la Policía Nacional en Baleares, donde aparece el pago de 139.000 euros por la adquisición y montaje de hasta 72 muebles y elementos del hogar como estanterías, butacas, sofás, mesas y cortinas de lujo para su uso personal.
Los Duques adquirieron una estantería de 5.895 euros, un sillón giratorio por 1.552, una mesa de alumnio por 2.665, una alfombra little flowers por 3.450, un ‘pouf’ de cuero por 968, diez sillas ‘masai’ de piel por un total de 9.550, dos sofás por 10.143, un mueble-bar por 6.298 y dos cortinas de estilo japonés por 5.580, entre otros numerosos artículos.
La casa real, otra que ha contribuido a llenar de agujeros la economía española, agujeros que tendrá que tapar la ciudadanía a base de sacrificios. http://wp.me/p2v1L3-B6