Los socios/as escriben
El nuevo periodismo, cooperamos y competimos
El autor se pregunta hasta qué punto sería deseable una unificación de los medios de comunicación independientes
Entre el 24 y el 26 de octubre nos encontramos en la Fabra y Coats (Barcelona) 17.000 personas en la III Fira d’Economia Solidària de Cartalunya. Como socio usuario de la Cooperativa MásPúblico, editora de La Marea, estuve colaborando en la parada de la cooperativa en el área de exposición de comunicación. Además, estaba bien acompañado, cerca de otros medios periodísticos amigos de lo que denomino nuevo periodismo: periodismo profesional hecho por empresas de la economía solidaria.
Cooperamos
En la parada de La Marea, un comentario frecuente de la gente que se acercaba interesada era que no tenía tiempo de leer todas las publicaciones ni dinero para apoyarlas todas, y que tenía que seleccionar. Como subscriptor de Crític y de Alternativas Económicas, también tengo el mismo dilema. Me gustaría mucho también poder disfrutar en profundidad y apoyar económicamente a Directa, Diagonal, Mongolia, Orgullo y Satisfacción, Opcions, libros de Contrabandos…… pero no tengo tiempo ni dinero. Mucha gente, explícitamente, pedía que nos uniéramos los diferentes medios de comunicación para no tener que elegir. A veces, explicaba algunos de los mecanismos de cooperación que estamos teniendo entre muchos de los medios del nuevo periodismo, desde el intercambio de publicidad y de artículos (muchos de los contenidos tienen licencia Creative Commons), hasta el portal filtra.la, pasando por la organización de actos conjuntos y la edición de un número único del Heraldo de Madrid.
Previamente a la apertura del área de exposición, diferentes organizaciones de la economía solidaria del campo de la comunicación tuvimos un encuentro para explorar nuevas formas de intercooperación dentro de la Xarxa d’Economia Solidària en la generación de contenidos y productos y en la gestión de servicios comunes. En este encuentro, surgieron propuestas para mejorar nuestra cooperación, que espero que poco a poco vayan tomando forma, siempre dentro de las limitaciones de recursos económicos y personales que tenemos.
De hecho, los diferentes medios de comunicación nos buscamos y nos reunimos para cooperar, porque somos conscientes de la comunidad de metodologías y objetivos.
Competimos
Al mismo tiempo, somos conscientes de que actualmente no hemos encontrado la fórmula para acceder al mercado que tienen los grandes medios de comunicación y que, por lo tanto, competimos por el mismo nicho de mercado de lectores y lectoras (estas personas que se acercaban a la parada de La Marea y que manifestaban que no pueden leer y apoyar todos los medios) y de anunciantes (básicamente los de la economía social y solidaria).
Los productos que ofrecemos no son exactamente los mismos, sea por las diferentes líneas editoriales (valores y temas de interés) y las diferencias organizativas, sea por su ámbito territorial y la lengua que consecuentemente empleamos, sea por el tratamiento más o menos militante y más o menos profesional que hacemos de los temas…
Además, se suman las dinámicas internas de cada medio, que tienden a centrarse en el objetivo básico cotidiano de generar información periodística, y, dada la limitación de recursos, dejan poco de tiempos a la búsqueda de sinergias. El ego de las personas que formamos parte también puede hacernos competir, pero subjetivamente no tengo la sensación que éste sea una característica mayor en el nuevo periodismo.
La pluralidad de medios independientes enriquece la sociedad, aunque sea básicamente de la parte transformadora de la sociedad. Para mí ha sido un gozo, por ejemplo, leer la visión complementaria del Proceso Soberanista desde los dossieres de Alternativas Económicas, La Marea y Crític. Tenemos, sin embargo, el gran reto de ser viables económicamente y esto quizás llevará a la desaparición de parte de los medios que están surgiendo o que ya existían.
¿Confluimos?
Entonces, la gran duda que me surge es hasta qué punto sería deseable una unificación al menos parcial de los medios de comunicación independientes. Probablemente, mejoraría parte de los problemas que tenemos (competencia en el mercado, escasez de recursos), y podríamos hacer productos de mayor calidad y en más formatos periodísticos. Nos permitiría por ejemplo poder cubrir mejor la información internacional, una de las carencias que a menudo tenemos. Al mismo tiempo, nos facilitaría la visibilidad para dar el paso del ghetto a las masas.
Sería la transposición periodística de la siempre anhelada unidad de las izquierdas sociales y políticas.
Sin embargo, con esto se vería menguada la pluralidad actual y el proceso implicaría una dedicación de recursos que no llevarían necesariamente a un buen fin y que podrían traer mucha frustración asociada.
Además, los debates eternos de la confluencia de las izquierdas se repetirían en esta hipotética confluencia de los medios: quién sí y quién no en función de qué parámetros metodológicos y de qué pecados pasados y actuales, ámbitos territoriales…
No tengo respuesta, pero creo que es una demanda de muchos lectores y lectoras que tenemos que recoger.
De entrada, el artículo lo veo absolutamente necesario por el tema que plantea, en el momento actual. Lo que me gustaría aportar es la idea de la necesidad de periodismo de calidad y comprometido. Para ello es preciso valorar los costes y los objetivos. Porque los objetivos necesarios son de cierta envergadura, es tiempo de superar esta proliferación de pequeñas webs y proyectos aún no consolidados como La Marea. Creo necesario construir por los cimientos, que sean sólidos: crear una Asociación, sí, que plantee la forma de crear este medio. Asociarse tiene un coste en dinero y en tiempo, pero este medio que necesitamos, nos va en ello mucho. Y que en esta asociación se establezcan los estatutos de funcionamiento de ese medio: el compromiso de sus profesionales con la verdad, con la opinión independiente, con la cultura. Lo cual requeriría, en el momento que fuera posible, un contrato de los profesionales con los estatutos aprobados, y públicamente conocidos. Es complicado, cierto, necesario, también. Hay hoy una enorme cantidad de gente que está viendo la Sexta en TV y tienen a Público y eldiario.es como los medios «progresistas», y creo es momento de crear verdadero periodismo y no estos tinglados controlados por sabemos quiénes. Un saludo y adelante con el debate.
Gracias por las propuestas y comentarios que enriquecen el debate.
La idea de intentar hacer conjuntamente procesos que todos los medios compartimos (comunicación, distribución, gestión y búsqueda de publicidad, generación de ciertos contenidos -internacional, filtra.la-…) y que junt@s nos saldrían más baratos creo que es muy interesante.
El tema de la caja de resistencia lo veo más complicado, puesto que andamos justitos de recursos. Sí es verdad que, cuando Diagonal hizo el crowdfounding, otros medios le ayudamos en la difusión. Sí hay, por tanto, un espíritu de solidaridad entre los medios. Y eso es bueno promoverlo.
Quizá, para articular todos estos procesos, plantear a medio plazo una cooperativa de segundo grado, asociación., coordinadora… como propone David, sería muy interesante.
Creo que esto se dará progresivamente conforme sigamos colaborando y encontrándonos los diferentes medios, también en función de nuestros recursos.
Me ofrezco en lo que pueda para echar una mano.
Es un tema en el que he pensado en alguna ocasión. Tal vez sería necesario tener un gran medio o medios que acompañen (de forma crítica) los cambios sociales y políticos que se están dando y se van a dar.
No hablaría de fusión, pero sí de compartir contenidos y de compartir gastos para garantizar la viabilidad económica (imprenta, diseño, agencias, corresponsales, servidores web, etc.). Lo ideal sería crear una cooperativa o asociación de medios que diera la sensación de grupo, pero que respetara las formas y los contenidos de cada medio.
Quizás en un futuro, gracias a Internet, nos dirijamos a un panorama mediático como el que hubo hasta los años 30: miles de pequeños medios (entonces eran periódicos y radios), cada cual con su enfoque político, social o territorial.
a mi me parece sensata la propuesta de David publicada en el primer comentario… ¿sería viable?
Tal vez habría que crear una suerte de Asociación, Cooperativa o Banco de Medios Libres e Independientes en la que los socios, que pueden ser periodistas de esos medios y las distintas comunidades de usuarios de los mismos, podrían poner una cuota que sirviera como caja de resistencia con el objetivo de ayudar a la sostenibilidad de los medios, además de otros fines relacionados con la defensa de un periodismo libre y de calidad.
Habría que ir puliendo estas ideas
Un saludo desde La Mancha
David Sánchez, estudiante de Periodismo en la Facultad de Periodismo de la UCLM, Cuenca-CLM
Es un problema difícil. Yo lo que veo es que la reducción de costes más obvia, con o sin fusión de por medio, es pagar menos sueldos. Esto es, que si el público no tiene dinero para sostener a tantos medios libres, tampoco va a tener dinero para sostener a un medio libre unificado que emplee a las mismas personas, y eso es grave.
Yo también le veo valor a la pluralidad, y a mí también me preocupan que no sobrevivamos todos. Pero es que hacemos falta. Todos.
¡Y más!
De acuerdo con lo que comentas.
El problema de pagar menos sueldos es claro, menos cantidad de información y más saturación de trabajo aún, que ya van cargaditos, con mezcla de profesionalidad y militancia periodística.