OTRAS NOTICIAS | Sociedad
Madrid tampoco es ciudad para jóvenes inmigrantes
"Madrid no sólo no es una ciudad para los 'exiliados' o migrantes que se tuvieron que marchar a Londres o Ecuador", apunta la autora
Juventud Sin Futuro ha lanzado esta semana la campaña en redes #HablemosDeMadrid, que incluye un vídeo con una versión de la canción de Joaquin Sabina Pongamos que hablo de Madrid en la que han cambiado la letra original para denunciar la precariedad, los recortes y las dificultades que atraviesan los jóvenes del país. Con estas líneas me gustaría recordar que Madrid no sólo no es una ciudad para los “exiliados” o migrantes que se tuvieron que marchar a Londres o Ecuador, sino que tampoco es ciudad para aquellos jóvenes que desde Senegal, Marruecos, Bangladesh o Perú tomaron la determinación -forzosa- de huir de la precariedad que siempre conocieron sus países. Dejan el lugar en el que crecieron para iniciar un proyecto lejos de su familia y amigas.
Muchos jóvenes españoles han vivido situaciones similares. La diferencia es que unos han cogido un avión otros han iniciado el “sueño europeo” en patera, cargando sobre la espalda mucha responsabilidad: no sólo mejorar su situación si no la de la familia que deja atrás. Al teléfono desde Tánger o Dakar ocultan a sus madres la triste situación que atraviesan en España para que éstas no sufran. Algunas de ellas, las que conocen la situación real que se vive en el país, piden a sus hijos que vuelvan a casa.
A los problemas que se denuncian en el vídeo, al joven inmigrante se le suman otras dificultades nada despreciables. Desde que se aprobó el Real Decreto 16/2012 muchas vecinas nuestras, jóvenes algunas, no pueden visitar a su médico de cabecera. La Marea contó el caso de una de ellas, Rabab Badri, una joven de 24 años que vive en Madrid junto a sus tres hijos. Le detectaron un bulto en una mama pero le negaban las pruebas para determinar si sufría un cáncer. “No puedo volver a Marruecos, yo no sabría vivir allí”, confesaba. Alpha Pam, con tan solo 28 años, falleció por tuberculosis. Le fue denegado el acceso a urgencias por no tener tarjeta sanitaria. Otro caso es de Jeaneth Beltrán de 30 años, quien falleció en el hospital de Toledo.
Pero hay mucho más. En Madrid la policía detiene a jóvenes en base a criterios raciales y étnicos. Los identifica y registra como si de delincuentes se trataran, aunque nunca hayan hecho nada delictivo y lleven más tiempo viviendo en España -o incluso hayan nacido aquí- que en su país de origen. Imaginad que sufrís ese acoso durante toda vuestra vida. Entre los días 13 y 26 de octubre el Consejo de la Unión Europea ha impulsado de manera conjunta redadas en la que las Policía capturará e interrogará a jóvenes inmigrantes sólo por el hecho de serlo. Algunos de los identificados han sido llevados al CIE de Aluche, una cárcel en la que te encierran por una simple falta administrativa. Privados de su libertad, han denunciado en muchas ocasiones agresiones por parte de la policía. La situación de precariedad se extiende por todo el CIE empezando por el maltrato generalizado hasta el estado de la comida.
También son precarios los manteros, la mayoría de ellos son jóvenes, que dignamente se levantan cada mañana y se dirigen a las calles de Madrid para poder subsistir entre policías que les apalean y persiguen sin presentar ninguna alternativa a su precariedad.
En resumen, no sólo se debe superar la situación de precariedad en los jóvenes, tanto españoles como no, sino que también se debe superar la situación de clandestinidad y acoso a la que muchas se ven sometidos los jóvenes inmigrantes debido a la ley de extranjería y los discursos xenófobos fomentados por el racismo institucional. No hay partido político que no tenga “su” solución, ni Estado que no tenga su “estrategia” para conjurar esa ‘invasión’ migratoria. «Son aquellos que no ven La Tuerka ni emigran a Londres, y me atrevería a decir que tampoco paran a Pablo Iglesias para felicitarle. Y un pequeño aviso para navengantes: será imposible una transformación social sin contar con ellos, por muy horteras que nos resulten sus Nike con muelles o sus zapatos de plataforma y sus colas de caballo», decía El Nega de Los Chikos del Maíz en un artículo.
Hablar de Madrid tiene que implicar hablar de su gente y de su juventud, que triste, caminando por sus calles, sueña con un futuro mejor. Y también romper con aquellos estereotipos que fomentan los Estados. Ni los jóvenes españoles son ninis ni los jóvenes inmigrantes acaparan el empleo y los servicios públicos. O como diría una pancarta que se ha visto estos años en las manifestaciones: «El enemigo no viene en patera, viene en limusina».
Qué arbitrariedades y que injusticias tienen que sufrir los inmigrantes solo xq no son españoles. En esencia todos los seres humanos somos iguales con sensibilidades parecidas con ilusiones y metas que seguir, hay que decir No a la Discriminación