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¿Estamos tontos o qué?
"Tenemos muchos problemas de fondopero seguimos votando y creyendo a aquéllos que sólo quieren que guardemos las formas", asegura el autor
Quizá sea una maniobra de distracción magistralmente trazada, o quizá simplemente la inmensa mayoría somos tontos, pero el hecho es que seguimos mirando al dedo que señala a la Luna, en vez de mirar a la Luna. O sea, nos quedamos en la forma y no en el fondo. Da igual el problema que uno escoja.
Por ejemplo: la alcaldesa de Ciempozuelos, un pueblo de Madrid, quiere izar una bandera española de 22.000 euros y afirma que los que la critican lo hacen porque no quieren ver la bandera de España ni en pintura. O sea, porque no son patriotas. En Ciempozuelos hay cortes de luz en los colegios por impago del Ayuntamiento que se va a gastar 22.000 euros en una trozo de tela. ¿Qué es ser patriota? ¿Poner una bandera (la forma) o garantizar el suministro eléctrico a los estudiantes (el fondo)? ¿Qué es más España, la bandera, o los estudiantes?
En Ceuta y Melilla se intensifican las medidas de sellado de las fronteras: cada vez más medios, humanos y técnicos, más desembolso económico, para frenar la inmigración. Vallas, sensores, radares, alambres… (la forma) en lugar de incrementar las ayudas a los países empobrecidos para que sus ciudadanos tengan ahí un futuro (el fondo). Al contrario, no sólo no se incrementan las ayudas, sino que se recortan (casi un 65%). De nuevo, nuestros políticos encargándose de la forma, del envoltorio, y olvidándose del fondo.
Los recortes en Educación, Sanidad, etc., ascienden (según cifras aproximadas) a más de 120.000 millones de euros. Se han realizado por guardar las formas (reducir el déficit, tener buena imagen ante los mercados…). Pero nadie en ningún Gobierno se ha puesto manos a la obra atajar el fondo del problema, que nunca ha sido un problema de gasto, sino de recaudación: los que tienen dinero no pagan, evaden, aprovechan la legislación favorable, las amnistías fiscales… De nuevo todos mirando a la forma (el déficit) y no al fondo (la baja recaudación). El fondo es el fin de un modelo productivo basado en el ladrillo, el sol y la playa y la necesidad de dejar de endeudarse por valor de 40.000 millones de euros anuales importando combustibles fósiles… Ése es el fondo.
En Cataluña los nacionalistas se llenan la boca por el derecho a decidir… las formas. En este caso casi se puede hablar de la Sagrada Forma de Cataluña: su independencia. ¿Y el fondo? El fondo da igual. No ha habido manifestaciones masivas pidiendo un referéndum sobre el fondo (y el fondo son los recortes salvajes que ha realizado el Gobierno nacionalista de Artur Mas, el fondo es si de verdad tiene sentido un nuevo Estado en un contexto de disolución de las soberanías…).
En Sevilla hoy entra en vigor la nueva ordenanza de residuos y limpieza. Hasta 750 euros de multa deberán pagar aquéllos que rebusquen en la basura. De nuevo políticos queriendo salvar las formas (qué feo hace ver a gente buscando comida en la basura) en lugar de salvar el fondo (tomar las medidas necesarias para que nadie pase hambre).
Podríamos seguir con infinidad de ejemplos, porque hace tiempo que España se ha convertido en el país del envoltorio, de las formas (de ahí el auge de los estudios de diseño, de las agencias publicitarias, de los expertos en imagen…). España es un producto más, uno de esos productos que a uno le encantan por la foto, por el anuncio… luego, cuando en casa abrimos la caja, la sensación es otra. Y lo mismo puede aplicarse a las grandes empresas españolas, a los bancos, a las eléctricas… todo es mero envoltorio, mera forma… ¿Y el fondo? El fondo que lo arreglen otros.
Ayer El Roto publicó en el diario El País una viñeta en el que un hombre avisa: «Se nos hunden los cimientos»; y otro contesta: «Pintemos las paredes». Tenemos muchos problemas de fondo (en los cimientos) pero seguimos votando y creyendo a aquéllos que sólo quieren que guardemos las formas (o que pintemos las paredes).
Cuando dices «el fondo es si de verdad tiene sentido un nuevo Estado en un contexto de disolución de las soberanías»… No podria ser el fondo si de verdad queremos un contexto de disolucion de las soberanias? No podria ser que queremos recuperar las soberanias? No podria ser que no queremos que las decisiones se tomen cada vez mas alejados del pueblo, y que queremos decisiones mas cercanas? No podria ser que no estamos de acuerdo en que cada vez mas decisiones las tomen gente a la que no hemos votado, como la Comision Europea?
Chapeau! Muy buen artículo, bien escrito y muy claro… meridiano!
Sólo guardan las formas los que quieren esconder la nada
Muy buen artículo Fraguas. De todas maneras, por suerte, cada vez hay menos tontos y mas gente a la que le importan mas los cimientos que las paredes. Llegados a este punto, las formas creo que ya importan poco y lo bueno es que la clase (o casta, como se prefiera) política ya no engaña a nadie prácticamente. Oir decir a Aguirre que no conocía a ningún alcalde detenido es de risa, escuchar a Rajoy hablar de «algunas cosas» produce tanta naúsea como el «diferido en forma de simulación» de Cospedal». A la gente le da ardor de estomago escuchar a Montoro decir que todo va viento en popa,y cuando Rajoy se felicita del saneamiento de la banca española omite lo que costó a las arcas públicas. Da verdadero repelús comprobar el infinito cinismo de la vicepresidenta Soraya al decir que en España funcionan muy bien los mecanismos anticorrupción tras la detención de Granados y todo esto la ciudadanía lo percibe por mucho que la clase-casta política quiera quitarle importancia, pelillos a la mar quieren hacernos creer cuando en realidad están tan hundidos en el fango que ya es imposible limpiarse de tanta putrefacción