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La izquierda soberanista acusa a CiU de instrumentalizar el 9-N
ICV-EUiA denuncia que el plan alternativo del Govern pretende “salvar” a Mas y la CUP llama a evitar la “manipulación partidista de la consulta”
BARCELONA // Constatada la ruptura del acuerdo político para realizar una consulta soberanista en Cataluña el 9 de noviembre, y desvelada la intención del Govern que, sin apoyos de momento, opta por un “proceso participativo” como enésima muestra de movilización popular que de pie a unas elecciones plebiscitarias, las izquierdas del bloque proconsulta han roto el silencio autoimpuesto los últimos días y han acusado a CiU de instrumentalizar el 9-N.
“Esto ya no es la consulta. Ya no es el acuerdo que teníamos”, ha afirmado el coordinador nacional de ICV, Joan Herrera. Su homólogo en EUiA, Joan Josep Nuet, ha sido más duro al afirmar que el proceso participativo anunciado por el president como alternativa al plan inicial pretende convertirse “en la precampaña electoral de Mas, para salvarse él y sus promesas, no en interés del pueblo de Cataluña”.
“Sabemos que la primera responsabilidad de las dificultades es del PP y del Gobierno central, pero queremos constatar que el Govern no ha podido o no ha querido organizar la consulta”, ha afirmado Nuet. Para ICV-EUIA, la propuesta que hoy ha anunciado Mas es un “sucedáneo sin garantías democráticas”, y el hecho de que en paralelo el president apuntase a que “la consulta definitiva” sólo puede realizarse en unas elecciones de carácter plebiscitario, «ha pervertido desde el minuto cero el proceso participativo«, ha afirmado Nuet, quien ha mantenido el compromiso de la formación con la celebración de la consulta según el acuerdo político que firmaron con CiU, ERC y la CUP.
También desde la CUP han reafirmado su voluntad de seguir intentando realizar la consulta como estaba planteada. El diputado Quim Arrufat ha anunciado que la formación se dará un margen de unos días para calibrar con qué fuerzas cuentan para “mantener una consulta viva”. Dejando el 9-N en manos del Govern, ha mantenido Arrufat, “lo más probable es que no se acabe haciendo”. “Llamamos a la corresponsabilidad de agentes políticos y sociales a no devaluar más la consulta y a centrarse en defender las urnas. Y evitar la manipulación partidista de la consulta, o la utilización de la consulta como arma arrojadiza hacia el resto de partidos”, ha manifestado.
Arrufat ha expresado que la CUP ya era consciente de que llevar a cabo la consulta con todas las garantías democráticas posibles –el argumento de Mas para pasar al plan B- no sería factible por la oposición frontal del Gobierno central: “El Estado español no acepta la soberanía de los pueblos, pero eso hemos defendido la desobediencia, y hemos tenido en cuenta que no se podían tener las garantías democráticas 100% como si estuviésemos en un escenario normal. Lo que no teníamos asumido es que con una simple suspensión el Estado gane y salga reforzado”.
El diputado de la izquierda independentista ha explicado que se les escondieron las negociaciones entre CiU y ERC sobre cómo se debían desarrollar el decreto de convocatoria y la ley de consultas, algo que también apuntó Joan Herrera en una entrevista con La Marea.
ERC pide volver al plan original pero se abre al nuevo escenario
Precisamente, ERC ha sido el principal partido interpelado por Mas en su llamada a confeccionar una lista conjunta en unas eventuales elecciones que se dotasen de carácter plebiscitario, con “una lista y un programa” conjunto. El presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha marcado perfil acusando al Govern de romper el acuerdo unilateralmente planteando un sustitutivo de la consulta, imponiendo un escenario «no pactado», pero se ha mostrado dispuesto a ayudar en todo lo que haga falta al Ejecutivo en el nuevo escenario.
Para Junqueras, aún queda «mucho» espacio por recorrer en el plan inicial de la consulta, puesto que todavía «no ha llegado ningún requerimiento judicial». “Pedimos que el Govern vuelva al camino de la unidad. No nos debería pasar nunca más que tengamos una mayoría parlamentaria para tomar una decisión que nos hemos comprometido a hacer, y que después no se aplique”, ha expresado Junqueras. El líder republicano ha sostenido que “cuesta llegar a acuerdos con quien sabes que no los cumple”, pero ha mostrado su disponibilidad a encarar unas elecciones plebiscitarias que deberían servir para generar un “mandato democrático” para declarar la independencia. “Si hay una mayoría parlamentaria para declarar la independencia, se debe declarar”, ha sentenciado.
Para Arrufat, el escenario de una lista conjunta “cuesta de creer”. El diputado de la CUP ha anunciado que la CUP no se sumaría: “No participaremos con quien recorta, precariza y defiende la desigualdad social”, ha sentenciado. Respecto a la propuesta que lanzaba este lunes el presidente de ERC, Oriol Junqueras, de realizar una declaración unilateral de independencia, el diputado de la CUP ha expresado sus dudas acerca de la efectividad que ello podría tener, puesto que previsiblemente tan solo ERC y la misma CUP lo llevarían en su programa, con lo que se daría la situación de que “no hubiese mayorías”. Para Joan Josep Nuet, lo que perseguiría Mas con las elecciones plebiscitarias “sería una candidatura patriótica de los recortes, por lo tanto de patriota no tiene nada”.
«El proceso independentista se ha acabado»
Fuera del bloque soberanista, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha rechazado la propuesta alternativa presentada por Mas, que ha calificado de “engaño”, y ha anunciado que los socialistas “no participarán en una consulta que carece de las mínimas garantías democráticas”. La líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, ha sentenciado que “el proceso independentista se ha acabado” y ha calificado la consulta alternativa de “farsa”. El líder de Ciutadans, Albert Rivera, ha reclamado a Mas que se deje de “consultas de costillada” y le ha reclamado que convoque elecciones.