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Recortes y ébola: de las salas de aislamiento del Carlos III a las sábanas de La Paz
La Comunidad de Madrid desmanteló el centro de referencia a principios de año y trasladó los equipos y el personal del Carlos III a La Paz
MADRID // La Comunidad de Madrid se quedó sin centro de referencia a principios de este año para atender casos de alerta pandémica como el ébola. Hasta entonces, el Hospital Carlos III era el lugar adecuado para la atención a este tipo de pacientes, pero los recortes sanitarios de la administración autonómica y una reestructuración se llevó por delante el centro de referencia.
En medio de esta reestructuración sanitaria para reducir la factura final de la Consejería de Sanidad madrileña, a principios de agosto apareció un caso de ébola de un misionero español en África al que se decidió repatriar. Un mes después, se produjo un nuevo caso. Ante esta alerta sanitaria, la Consejería y el Ministerio decidieron recuperar unas instalaciones desmanteladas en la planta sexta del Hospital Carlos III, que ya estaba iniciando su integración en La Paz y la reconversión a hospital de media estancia.
Una enfermera del Carlos III que atendió a los misioneros y que para preservar su identidad exige mantenerse en el anonimato habla de que el desmantelamiento del hospital se hizo “con muy poca previsión y con una muy mala gestión”. A su juicio, a la espera de saber “qué se está haciendo mal”, la única evidencia es que se necesitaban “profesionales y unas estructuras más cualificadas” para atender a estos enfermoms.
Aún no se sabe cuál es el fallo que motivó el contagio de la auxiliar de enfermería. ¿Problemas de protocolo? ¿Fallo humano? Lo único claro es que hay diferencias claras entre el desmantelado Hospital Carlos III y cómo se pretendía gestionar este tipo de enfermos en el Hospital La Paz.
Infraestructuras: En el hospital Carlos III había cinco salas de presión negativa, salas que se empezaron a desmantelar en el mes de marzo sin saber cuál iba a ser su nueva ubicación. Junto a esas salas, había otras con doble puerta de aislamiento, salas limpias adecuadas para que médicos, enfermeros y personal no sanitario tomasen las medidas de seguridad pertinentes. Las medidas de aislamiento para el personal del hospital La Paz se han limitado a unas sábanas colocadas junto a la puerta de urgencias. Todo el material que se trasladó allí cuando se desmanteló el Carlos III ha tenido que ser recuperado a toda prisa con la llegada de los misioneros y llevado a la planta donde estaba que se encontraba cerrada y sin dotación de equipos.
Personal: En el Hospital Carlos III había un equipo de personas (médicos y enfermeros) habituados a tratar enfermedades infecciosas. Se trata de un personal cualificado que recibió formación continuada para atender a este tipo de pacientes. Ese equipo se desmanteló y dispersó por distintas áreas y servicios del sistema madrileño de salud. En el Hospital La Paz no había un equipo específico para atender a los pacientes de ébola. “Cada vez que iba uno era la primera vez que se ponía un traje”, afirma Victoria Trujillo, presidenta de la Asociación Madrileña de Enfermería (AME). Esa primera vez que se se ponían el traje, lo hacía en la prehabitación donde se trataron a los misioneros. Ese mismo personal trataba indistintamente a enfermos de ébola y crónicos. Y todo ello sin cursos formativos ni capacitación.
Traslado y aislamiento: Cuando llegaron los misioneros de África infectados por el virus de ébola, lo hicieron con todo un despliegue de medios. Trajes de protección (algunos de nivel 2 y otros de nivel 4), una cámara de aislamiento con un soporte vital para la monitorización del enfermo, varias ambulancias, escoltas de la Policía Nacional, la Guardia Civil y el Ejército. Esas imágenes de máximo control ante una alerta epidemiológica mundial chocan con las del operativo montado en La Paz ante la llegada de una persona que venía de Nigeria y que presentaba síntomas de estar infectado de ébola: sábanas, cinta aislante y poco más. Todo ello a las puertas de urgencias.
Protocolos: Los protocolos originales del Ministerio de Sanidad fueron modificados para adaptarse a las circunstancias concretas del Hospital Carlos III. Las salas de presión negativa ya no eran tan necesarias, el nivel de aislamiento oscilaba según el día entre el 4 y el 2…
Hospital grande versus hospital pequeño: El hospital Carlos III es un hospital de apoyo del sistema madrileño de salud. Se trata de un centro relativamente pequeño, 113 camas y de “fácil manejo”, tal y como se conoce en el argot clínico. Es decir, ante una posible epimedia o contagio masivo, puede ser totalmente clausurado sin ocasionar ninguna situación de alarma para la salud pública. Por contra, La Paz es un macrocomplejo hospitalario formado por 17 edificios y cuatro hospitales con más de 1.200 camas. Durante 2012 se atendieron 47.514 pacientes en régimen de hospitalización y 205.961 en sus servicios de urgencias. Se han realizado 40.678 intervenciones quirúrgicas y más de 1.000.000 de consultas externas. Tiene cerca de 7.000 trabajadores.
Este país no tiene arreglo. Nuestros incompetentes gobernantes nos traen a casa la epidemia del Ébola y la gente en lugar de protestar y pedir dimisiones se moviliza únicamente por un perro. http://diario-de-un-ateo.blogspot.com/2014/10/imagenes-de-la-precariedad-del-sistema.html
¿ El responsable?
Viñeta:
http://eltetoytu.blogspot.com.es/