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Voces de mujeres marroquíes para acercar dos orillas
El objetivo de los integrantes de la Asociación de Artistas Árabes de España (3AE), productores del documental, es combatir los estereotipos a través de la cultura y el arte
¿Te han practicado la ablación? ¿En Marruecos tienes que ir con la cabeza cubierta? Éstas son algunas de las preguntas que ha tenido que responder Jihane Tber a lo largo de los últimos 15 años. Esta joven ingeniera agrícola lleva todo ese tiempo residiendo en España y constata el alto grado de desconocimiento que existe respecta a Marruecos. Su testimonio es uno de los que recoge el documental Entre dos orillas: Voces de mujeres marroquíes, en el que cinco residentes en Valencia cuentan sus experiencias y vivencias.
El objetivo de los integrantes de la Asociación de Artistas Árabes de España (3AE), productores del documental, es combatir los estereotipos a través de la cultura y el arte, herramientas y fines que manejan tanto en su país de origen como en España. El director de Entre dos orillas: Voces de mujeres marroquíes, Hicham Malayo, explica que ha querido dar voz a la mujer magrebí para que se exprese sin ningún tutelaje. Así es como luchan desde la cultura contra los prejuicios. Igual que la joven ingeniera, Malayo señala que a pesar de la cercanía entre ambos países -dos orillas a sólo 14 kilómetros-, en España impera un gran desconocimiento sobre Marruecos.
Ante las dificultades, estas mujeres son capaces de analizar la situación actual, dar un paso al frente y plantear alternativas. Una de ellas es Naima Ben Maarouf, profesora de Educación Física en su país y mediadora cultural durante más de ocho años en el ayuntamiento de Gandia. Asegura que siempre hay caminos y oportunidades para hacer cosas, así que optó por la creación de una cooperativa, con un grupo de mujeres, de productos fabricados por ellas que luego venden en un mercado medieval.
“La mujer inmigrante no siempre debe trabajar en la limpieza”. Estas palabras, que podrían parecer una obviedad, las pronuncia Amina Rkibi, licenciada en estudios islámicos y presidenta de la asociación Karama (dignidad, en árabe). Esta joven señala que a las mujeres inmigrantes les cuesta lograr unas condiciones dignas. Con un título de mediación intercultural, Rbiki no ha podido encontrar un trabajo relacionado con su formación.
La asociación ha presentado esta semana el documental en La Casa Árabe, y sus realizadores tienen la esperanza de poder llevar la experiencia de las mujeres marroquíes a más ciudades para cambiar la imagen que se tiene de ellas, “La televisión da un enfoque que no es 100% cierto”, lamenta una de ellas. Pero no tienen más elección que luchar por una vida digna en España, que ya es también su tierra. «A veces me siento inmigrante en mi país, allí no tengo amigos, lo tengo todo aquí» concluye Naima Ben Maarouf.
Conozco a algunas mujeres inmigrantes marroquies cultísimas y además de una gran sensibilidad.
Viven en un barrio obrero con una gran sencillez.
Esta incomprensión de la realidad marroquí, ocurre por la gran ignorancia del pueblo español y porque hay quienes tienen interés en que todo se quede como está.