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Las comprobaciones sobre Islam y soberanismo que no hizo La SER
El Observatorio crítico de los medios analiza la información de la Cadena SER sobre el informe policial acerca de las relaciones entre el independentismo catalán y la población musulmana
Esta semana, la SER ha publicado «en exclusiva» un informe policial sobre las relaciones entre el independentismo catalán y la población musulmana en Cataluña, pieza que complementó con una entrevista al ministro español del Interior, Jorge Fernández Díaz. Quizás para no quedar mal con el ministro, la cadena de radio decidió publicar un resumen acrítico del estudio, sin poner en duda ninguna de sus afirmaciones y ni siquiera contrastar mínimamente los datos, por lo que el resultado supone la publicación de un texto lleno de errores objetivos, opiniones muy discutibles e incluso rumores desmentidos hace tiempo.
A continuación hacemos un resumen de las principales carencias del informe difundido a través de la Cadena SER:
1. Datos y afirmaciones erróneas: El informe cifra en «201 mezquitas, 200 oratorios», los centros de culto musulmanes en Cataluña. Pero el Idescat ha contabilizado sólo 231, casi la mitad. También asegura que hay «19 madrazas». Aquí la cifra ya es más complicada de verificar, ya que la descripción de la madraza -escuela coránica, o incluso escuela en general en árabe- es muy amplia. En todo caso, no es posible en Cataluña estudiar de forma reglada según los preceptos religiosos musulmanes -como sí se puede hacer en cientos de centros católicos-, y por madraza se supone que se debe referir a enseñanzas específicas de religión que se da en algunas mezquitas, pero entonces la cifra sería realmente baja.
También asegura -por ejemplificar la aproximación de la comunidad islámica al soberanismo- que «en algunas poblaciones se han utilizado algunas de las mezquitas para realizar consultas independentistas como en Manlleu», pero en realidad esto no sucedió nunca, ya que el centro religioso declinó esta posibilidad.
Otro ejemplo de rumor ya desmentido que el informe repite es el de la construcción «de una gran mezquita en Barcelona que sería la primera europea y la tercera mundial». Una fábula publicada intermitentemente en los periódicos y siempre desmentida.
2. Cifras confusas: La policía asegura que en Cataluña viven 500.000 musulmanes, de los que «un gran número están censados». También repite en varias ocasiones que en algunas poblaciones esto supone más del 20% de los habitantes, por lo que «líderes religiosos y radicales [podrían] aprovechar estos votos para acceder a la gestión política de los municipios».
Según el informe realizado por la Unión de Comunidades Islámicas de España (Ucide), en Cataluña vivían, en 2013, 465.000 musulmanes, por lo que la policía parece que habría redondeado hacia arriba (un 7,5%) pero al menos se le acercaría. El problema es que según la misma Ucide sólo 100.000 tienen nacionalidad española, los únicos que pueden votar, aunque el informe utiliza la expresión mucho más genérica de «estar censados» -, por lo que el potencial electoral de esta comunidad se reduce un 80%. Si en los municipios donde los musulmanes son un 20% se repite este porcentaje, en realidad, los musulmanes con derecho a voto no llegan al 4%, por debajo del mínimo imprescindible para obtener un concejal.
También son confusos los porcentajes de población musulmana respecto al total catalán. El resumen ofrecido por la Cadena SER afirma que «hay [musulmanes] un 16% más que en 2004, lo que supone un aumento de casi el 1.500%». No se entiende cómo un aumento del 16% puede suponer un 1.500%, en todo caso, los musulmanes en Cataluña representarían alrededor de un 6,2% de la población catalana. Aunque el estudio asegura que «sería el tercer estado europeo con mayor presencia musulmana», sólo teniendo en cuenta los de la UE sería el quinto, detrás -por este orden de Chipre, Bulgaria, Francia y Bélgica.
3. Descripciones vagas: El informe utiliza habitualmente el término «salafismo» para dar una imagen de integrismo en la comunidad musulmana en Cataluña, aunque este mismo término es muy amplio e incluye corrientes islámicas pacíficas y que apuestan por la convivencia. De hecho, la única declaración textual atribuida a un «destacado ideólogo salafista»-que no se identifica, como no lo hace con nadie en todo el texto- asegura que «acatarían una Cataluña integradora y multicultural con el catalán como lengua y el relato de la nación catalana, siempre y cuando se respete plenamente la religión musulmana». Una afirmación difícilmente etiquetable de extremista.
También se habla de las «estrategias de penetración de Qatar y Arabia Saudita» sin aportar ningún dato concreto más allá del rumor de la mega-mezquita ya desmentido. En realidad, la principal influencia de la comunidad musulmana en Cataluña proviene de Marruecos -algo lógico si se tiene en cuenta que la mayoría de musulmanes provienen de allí-, un país muy enfrentado con la visión más rigorista de la religión que promueven las monarquías petroleras, que tendrían una influencia mínima en la comunidad musulmana más allá de casos aislados -pero convenientemente destacados en el Informe- en Reus o Tarragona.
4. Información incompleta: El informe insiste repetidamente en los contactos de ERC y la CUP con las comunidades musulmanas, pero hasta ahora el único diputado musulmán que ha tenido el Parlamento de Cataluña ha sido Mohamed Chaid, electo por el PSC y, si bien no se ha posicionado sobre la independencia de Cataluña, sí lo ha hecho -y en contra- de la del Sahara.
5. Prejuicios en lugar de información: A falta de datos precisos, el informe rezuma un evidente prejuicio contra la comunidad musulmana, dejando entender que su presencia es negativa per se y tratando de presentarla como una aliada natural del independentismo cuando en realidad hasta ahora se ha mostrado más bien reticente a cualquier cambio que pueda hacer peligrar su situación actual.
También se trata como una actividad sospechosa el hecho de tratar de explicar el proceso soberanista a la inmigración – «líderes independentistas han intentado captar residentes musulmanes», en palabras de Fernández Díaz, cuando en realidad es una tarea política pública y obvia.
Finalmente es curioso que se plantee como elemento de seguridad los «viajes frecuentes de líderes políticos y empresarios catalanes a países como Qatar y Arabia Saudita» cuando éstos se hacen en muchas de las ocasiones con el aval y acompañamiento de la monarquía española y además se trate de países con alianzas militares formales con el Estado español.
[Artículo publicado en Mediacat]
Dejando de lado que quien tergiversa con tanta alevosía debería ser tildado directamente de delincuente y ser juzgado y condenado contundentemente, sea el periodista de la Ser, el medio que le da cobertura (la Ser no es el único que dive esto últimamente, por cierto) o uno de los ministros más reaccionarios del gobierno, por el componente de incitación al odio de sus declaraciones, tengo una idea de cómo se llega a la conclusión de que un 16% más de musulmanes es un aumento del 1500%.
Esta muestra de analfabetismo matemático viene por una colosal cantada o simplemente por el afán de sensacionalismo. En porcentajes, si una población se multiplica por dos, el aumento ha sido del 100%. Si se multiplica por tres, de un 200%;si se multiplica por cuatro, de un 300%; y, si se sigue, un aumento del 1500% seria una población que se ha multiplicado por 16.
Quien haya llegado a la conclusión de que el 16% más es un 1500% de aumento de población está confundiendo, intencionadamente o por ignorancia, un 16% más de musulmanes con que la población de musulmanes se ha multiplicado por 16. Como nadie con un mínimo de conocimiento puede cometer un error tan espectacular, la mala fe de quien defiende algo semejante es manifiesta.
Lamentablemente, hay quien piensa y defiende que todo vale para alimentar los prejuicios y los miedos de la gente, ante los musulmanes y todo lo que está sucediendo en Cataluña