Los socios/as escriben
La curiosa obsesión de Vozpópuli con Podemos (y 2)
cualquier cosa relacionada con Podemos, por absurda o insignificante que parezca, es susceptible de ser convertida en noticia
En el artículo anterior pudimos comprobar cómo en los últimos tres meses en Vozpópuli han abundado las noticias relacionadas con Podemos y Pablo Iglesias, en numerosos casos con un tono bastante neutral (en contraste con las críticas de los artículos de opinión). A los hechos protagonizados por la nueva formación también hay que unir las críticas de los políticos de otros partidos o los cambios experimentados en la política española y en el resto de organizaciones con motivo del “efecto Podemos”.
Hasta aquí todo entra más o menos dentro de lo normal. Pero muchas informaciones sobre Podemos también han contado con una gran dosis de toques de autor o con un claro reflejo de la impronta de Vozpópuli. Para empezar, este medio ha demostrado una gran afición por la fontanería y ha realizado ciertas incursiones con más o menos tino por las cañerías de la vida interna de Podemos. Así el propio Segundo Sanz dio cuenta de lo que califica como “bronca interna entre Podemos e Izquierda Anticapitalista”, hizo un dossier sobre este último partido (“que mueve los hilos dentro de Podemos”) y habló sobre los integrantes de la lista encabezada por Pablo Iglesias para organizar la asamblea fundacional y también sobre “la lista alternativa al clan de Pablo Iglesias”. Pero existen ocasiones en las que la noticia no es tan evidente y hay que bucear en la red hasta dar con ella. De este modo conocimos “las cosas buenas de Podemos” por la publicación de las cuentas del partido (¿se insinúa así que el resto de cosas son malas?), nos enteramos de lo que cuesta alojarse en el supuesto campus de verano de Podemos (realmente se refería a la Universidad de Verano de Izquierda Anticapitalista, pero esta marca no es tan llamativa) o supimos que “los fans de Pablo Iglesias no quieren pactos preelectorales con IU” (el origen de estos comentarios se desconoce, tal vez procedan de Facebook).
Siguiendo con la dinámica de convertir en noticia cualquier cosa sobre Podemos que haya en Internet, en las últimas semanas una de las principales fuentes de información ha sido el foro de debate que la formación ha puesto a disposición de sus simpatizantes y militantes. De esta forma salió a la luz un “fuerte debate” sobre la paridad en las listas electorales, se dio bombo a la carta de un votante de Podemos que dice ser de derechas, se conoció que un grupo de “militares anticasta” están con Podemos (y con el pueblo), se recogió la propuesta “surgida de las bases” de implantar una “asignación universal por hijo” y se encendieron las alarmas cuando las bases de Podemos dieron un “giro a la derecha” solo porque algún participante en el foro planteó evaluaciones para los funcionarios (¡Qué malo es el verano y no tener nada mejor que contar! Una fuente insignificante da para un grandilocuente titular).
La relación de Vozpópuli con Podemos puede ser calificada de desconcertante, pues el medio ha sido capaz de repartir tanto palos como elogios a la formación sin una lógica aparente en sus cambios de comportamiento. Con una gran dosis de mala leche y manipulación calificaron al padre de Íñigo Errejón (director de campaña) como “la ‘casta’ de Podemos” por llevar más de 30 años trabajando en puestos relevantes de la Administración, pero en el cuerpo de la noticia nos enteramos de que es funcionario, es decir, que entró por oposición y posteriormente ha ocupado cargos con gobiernos de diferentes colores. Cinco días después José Antonio Errejón, que así se llama el padre de Íñigo, vuelve a ser noticia, pero esta vez el afectado es tratado de forma neutral y se da cuenta de un artículo suyo en el que acusa a Cebrián (presidente ejecutivo del grupo Prisa) de impulsar una “operación” para salvar la Corona. Tan pronto se publica una entrevista a opositores venezolanos residentes en España muy críticos con Podemos como se titula con la efusiva expresión “obras son amores” cuando se conoce la donación de parte del sueldo de la eurodiputada de Podemos Teresa Rodríguez a una asociación de mujeres. Asimismo también se emplearon expresiones con una gran carga positiva para referirse al éxito en el proceso de “afiliación”, como por ejemplo “Podemos sigue imparable” o “Podemos desborda la escena política nacional arrasando en inscripciones”.
Está claro que cualquier cosa relacionada con Podemos, por absurda o insignificante que parezca, es susceptible de ser convertida en noticia. Puede ser una cuenta de Twitter que parodia a Pablo Iglesias, una parodia de Pablo Iglesias hecha por el humorista Joaquín Reyes, la batalla por la edición del artículo de Podemos en Wikipedia, la aparición del videojuego “Casta Wars: Pablo Iglesias vs la casta” o incluso la convocatoria de asambleas públicas (es curioso que una organización basada en círculos asamblearios convoque asambleas).
Por último, cualquiera puede verse sin querer relacionado con Podemos, como atestiguan los titulares de los resúmenes publicados en Vozpópuli de sendas entrevistas a los periodistas Pedro J. Ramírez y Antonio García Ferreras aparecidas en El Mundo. Nadie se libra. Y es que la palabra “Podemos” en el título de una noticia o artículo es el mejor reclamo para conseguir lectores. Sí, en efecto, yo también he utilizado la palabra mágica.
Tanto hablar de Podemos está dándole una cancha enorme a la organización política. El gran reto que tiene es cumplir mínimamente las expectativas y mantenerse cohesinado en un funcionamiento tan participativo y abierto.
Comentario técnico: Me mola mucho la tipografía de los 5 primeros párrafos.
Y comentario sobre el artículo: los medios de comunicación actúan muchas veces como la zanahoria delante del asno. Van dando una de cal y otra de arena y metiendo en cintura lo que no está bajo sus órdenes. Un caso muy claro ha sido la encuesta del periódico enemigo El Mundo a la que los dirigentes de Podemos parece que están reaccionando desde la negativa a alianzas electorales con organizaciones de izquierda y reafirmándose en su intención de «jugar» también en el ‘lado derecho del tablero’.
Salud.