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Un martes cualquiera
"Gracias a la lucha se pudo ver la luz en el caso de Carlos y Carmen, condenados a tres años y un día por participar en un piquete durante la huelga general de 2012".
“Y podemos quedarnos aquí y que nos den una paliza, o bien podemos luchar y abrirnos paso de nuevo hacia la luz”. Así comienza la famosa secuencia de Inch by Inch, (Un domingo cualquiera), donde Al Pacino motivaba a su equipo para la victoria final.
Gracias a la lucha se pudo ver la luz en el caso de Carlos y Carmen, condenados a tres años y un día por participar en un piquete durante la huelga general de 2012. Este marrtes, la Audiencia Provincial de Granada resolvió la excarcelación de Carlos Cano. La noticia tuvo lugar justo unas horas más tarde de que 40 miembros de la ejecutiva nacional del Sindicato Andaluz de Trabajadores decidiera ponerse en huelga de hambre en señal de apoyo y para pedir su liberación. Han sido cuantiosas las muestras de apoyo desde que se conoció la sentencia, incluyendo movilizaciones de todo tipo, recogida de firmas, reuniones con el Defensor del Pueblo, carteles con las caras de Carlos y Carmen pidiendo su libertad…
Jugada a jugada, paso a paso hasta el final. Tres años de lucha constante -en algunos casos más- y especialmente exitosos en lo relacionado con los movimientos de vivienda, han dado sus frutos. El 15M, si algo consiguió, es hacer barrio, tejer una red de apoyo mutuo y solidaridad fundamental para poder golpear y ganar cada partido. Ayer lo volvimos a ver. Unas 400 personas se concentraron frente al centro social autogestionado y okupado La Traba y consiguieron frenar su desalojo. El tejido social del barrio y los movimientos sociales y de vivienda han conseguido, una vez más, plantar cara a la especulación urbanística en pro del común y de la alternativa social frente a la falta de respuestas culturales institucionales.
Podemos salir del infierno paso a paso, pulgada a pulgada. Y el hat trick vino ayer de la mano de la financiación para la reconstrucción de Can Vies y afrontar los gastos judiciales de las personales represaliadas durante la semana de protestas. Se consiguieron los 70.000 euros que eran necesarios a través de un micromecenazgo por Internet en Verkami. Por su parte, el diputado de la Candidatura d’Unidat Popular (CUP) David Fernàndez destinó al proyecto de reconstrucción los 210 euros de la indemnización que deberá pagarle un subinspector de los Mossos d’Esquadra condenado por golpearle en plaza Catalunya el 27 de mayo de 2011. Quisieron tirar los muros demoliendo Can Vies, pero no pudieron enterrar las ideas, la lucha, el equipo.
Eso es un equipo. Y… o bien sanamos como equipo… o morimos como individuos.
Está claro, Anita.
Sólo hay que ver a dónde nos ha conducido el individualismo y la separatividad.