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La importancia de llamarse Israel
"El hermano ficticio, el estado ficticio creado por Inglaterra y Estados Unidos, se hace real y acaba asesinándolo, al igual que hizo Caín a su hermano Abel"
Jorge Izquierdo // La importancia de llamarse Ernesto es una obra de Oscar Wilde, ubicada en la Inglaterra de la época victoriana. La trama se desarrolla alrededor del protagonista, John, y Ernest, su hermano ficticio. El argumento es bastante conocido, un joven llamado Jack Worthing, a fin de pasar el mayor tiempo posible de juerga en Londres, se ha inventado a un hermano menor por el que velar, cuyo nombre dice que es Ernest.
Palestina, que era propiedad de Inglaterra (perdón, quiero decir un protectorado británico), se inventó un nombre ficticio, un estado, llamado Israel. De esta manera, Inglaterra, apoyada por Francia, podía estar «de juerga» por Extremo Oriente y controlar a Egipto. Un Egipto que por aquel entonces comenzaba a estar harto de la dominación inglesa y donde un incipiente nacionalismo, de la mano de Nasser, amenazaba con nacionalizar el Canal de Suez.
Israel, que vive en Palestina, recibe cientos de miles de refugiados judios que no han sido masacrados en los campos de concentración, desequlibrando la población de Palestina que hasta aquellos años era mayoritariamente árabe. El hermano ficticio, el estado ficticio creado por Inglaterra y Estados Unidos, se hace real y acaba asesinándolo, al igual que hizo Caín a su hermano Abel.
Según la Biblia, Dios castiga a Cain, todos somos hijos de Cain, todos somos culpables, deberá venir Jesucristo para perdonar nuestros pecados. Nace la religión.
La realidad es que Estados Unidos, Dios, no sólo no castiga a Israel, además hace pagar el holocausto no a Occidente sino al pueblo árabe. Nace el terrorismo.
Ojalá no le hayan pagado al autor por este artículo. Pongan por favor a gente con mínimos conocimientos de historia para escribir sobre temas importantes.
[…] este caso al cuñadismo hay que añadirle ínfulas literarias. Y entonces nos salen engendros como “La importancia de llamarse Israel” de un tal Jorge Izquierdo. Nos cuenta […]
[…] Artículo publicado en La Marea […]
Lo que cuentas ocurre en el siglo XIX y en el XIX la amenaza era turca pero mucho después: Naser (años 70 del siglo pasado) amenaza con quitarse el yugo colonialista de Egipto y colocan a Israel.
Es al revés. Al Imperio Británico le interesaba un estado tapón que protegiera el Canal de Suez del Imperio Otomano.
La inmigración judía al actual Israel comenzó en el siglo XIX. Los choques entre judíos y árabes comenzaron en la década del 20.