Madrid deja sin escuelas infantiles a siete cooperativas de profesores

MADRID // El afán lucrativo irrumpe en gestión de las escuelas infantiles de titularidad pública. Siete de las ocho cooperativas presentadas al concurso de los centros del Distrito de Retiro han perdido la administración de las escuelas en las que llevaban trabajando más de una década. Esto se debe a que los pliegos de la convocatoria otorgan más valor a los criterios económicos que a los educativos, según declara Pilar García, directora del centro Las Nubes. Pese a tener la mayor puntuación en el ámbito pedagógico, esta cooperativa no obtuvo la adjudicación dado que competían con empresas que ofrecían proyectos económicos de menor gasto.

García señala que la mayoría de las empresa han quedado por encima de su propuesta debido a que tienen baja temeraria, lo que supone que han presentado un presupuesto por debajo del propuesto por el Ayuntamiento de Madrid. Este hecho, según la docente, “pone en duda la gestión económica, ya que son empresas con afán de lucro”.

La búsqueda de beneficio por parte de las empresas adjudicatarias genera un cambio en el modelo de las escuelas infantiles ya que, según García,  supone una “pérdida de servicios” como los de alimentación, recursos educativos y bienestar social debido a que el objetivo radica en lo económico más que en lo pedagógico. Carlos Aguilera, uno de los padres afectados por el concierto de la escuela Las Nubes, cree que si las empresas ofrecen algo barato y obtienen beneficios de ello, el servicio que pueden dar será inferior al que recibían anteriormente. Los responsables del Ayuntamiento de la Comunidad de Madrid no han ofrecido declaraciones al respecto.

Los padres afectados por la decisión del ayuntamiento de no prorrogar la cesión a la escuela Las Nubes, como venía haciendo anteriormente,  decidieron  formar una plataforma llamada No me bajo de las Nubes tras conocer la situación del centro. A través de esta agrupación, realizaron reuniones informativas para los vecinos del barrio y concentraciones frente a la Consejería de Educación. Además, las AMPA existentes en algunos de los centros realizaron, junto con las cooperativas, varias denuncias a los tribunales del Contencioso Administrativo sobre los pliegos de la convocatoria. Los únicos que han recibido respuesta del Contencioso ha sido la cooperativa Las Nubes. García considera  la respuesta del Tribunal «poco consistente» ya que están «prácticamente copiadas de la respuesta que han dado los letrados de la Comunidad de Madrid».

Cartel de la plataforma No me bajo de Las Nubes

La única cooperativa que se ha salvado de perder la adjudicación ha sido Agua Dulce del barrio de Tetuán. La reducción de su presupuesto y la presentación de otras empresas con un proyecto con gasto menos reducido que en las otras convocatorias, indica María Eugenia Gámez, ha sido la principal razón por la que han obtenido el concierto. Los profesores decidieron bajarse los salarios un 10% para ganar en el criterio económico. “No nos queda otra”, se lamenta Gámez, “no estábamos dispuestos a reducir en calefacción ni agua, la única posibilidad era bajarnos el sueldo”.