Cultura | OTRAS NOTICIAS
Justicia al otro lado del charco
Un equipo de documentalistas prepara una película que une la querella contra los crímenes del franquismo en Argentina con el proceso judicial en España contra la dictadura de Videla
El 14 de abril de 2010, en la República Argentina, se abrió una ventana de esperanza para las víctimas de la dictadura franquista. Una ventana que durante décadas había permanecido cerrada en España, donde los intentos por enjuiciar los crímenes de la dictadura nunca han fructificado. Un veterano exiliado republicano, Darío Rivas, que hoy cuenta con 93 años de edad, se presentó en los juzgados de Buenos Aires con una querella contra los crímenes del franquismo. Hijo del alcalde de Castro de Rei (Lugo) Severino Rivas, fusilado “por traición a la patria” en octubre de 1936, Darío iniciaba así un proceso judicial con el objetivo de sentar en el banquillo a los verdugos y superar el velo de impunidad impuesto en la Transición.
Darío Rivas es uno de los protagonistas del documental que un grupo de periodistas está elaborando sobre la querella argentina. Desde el otro lado del charco. Una historia de verdad, justicia y reparación pretende plasmar este proceso histórico y contribuir a la difusión de la querella en la opinión pública española, argentina e internacional. El documental es también un viaje de ida y vuelta: no sólo retrata la búsqueda de justicia de las víctimas españolas, sino también la que ya encontraron las argentinas después de que en los años 90 se abriese un proceso judicial en España contra los responsables de la dictadura argentina, que acabaron sentados en el banquillo y enviados a prisión.
“La película conecta el principio de justicia universal con dos contextos históricos y políticos diferentes pero que, a su vez, presentan muchos puntos de encuentro y similitudes”, explica a La Marea Carlos Suárez, codirector del documental junto a Txabela García y Pablo Giménez. “Los protagonistas de este trabajo son, en primer lugar, las víctimas de las dictaduras argentina y española. A través de sus testimonios recogemos tanto sus historias personales y colectivas como el largo recorrido de su lucha por la verdad, la justicia y la reparación -señala el periodista-; por otra parte, en el documental participarán numerosos colectivos, asociaciones y personalidades tanto argentinas como españolas que han tenido o tienen un papel destacado en estos dos procesos”.
Dos procesos en los que coincide la búsqueda de justicia en un país en donde no se han cometido los crímenes, pero que presentan hasta el momento una diferencia fundamental. “En Argentina, los responsables de la cruel dictadura fueron sentados en el banquillo y hoy en día el país representa un ejemplo histórico en la dignificación de las víctimas. Es algo de lo que desgraciadamente España está muy lejos”, afirma Suárez.
Dificultades de financiación
El equipo de trabajo procede de la escuela libre de periodismo y comunicación Datecuenta, responsable del mayor trabajo de recopilación de la memoria de las víctimas de la dictadura y la represión franquista, Vencidxs. En muchos sentidos, el documental sigue el hilo que inició Vencidxs para centrarse en la búsqueda de justicia para aquellas víctimas silenciadas, y las que no sobrevivieron. “Como en Vencidxs, queremos dar voz a las personas que durante tanto tiempo han luchado por hacerse escuchar y a las que tanto tiempo han ignorado los distintos gobiernos y los poderes fácticos de este país”, señala el director.
Los autores del documental han intentado sin éxito conseguir financiación en España, donde se han encontrado con las puertas cerradas, la última, tras presentar el proyecto en la televisión catalana TV3. Así que, por el momento, la película está siendo financiada íntegramente por los miembros del equipo, que al carecer de recursos, han abierto un proceso de micromecenazgo para poder completar una parte fundamental del trabajo: viajar a Argentina para recabar los testimonios vitales para la historia que se encuentran en el país sudamericano.
Pese a las dificultades, el equipo asegura que tratará por todos los medios de completar el trabajo: “Creemos que la apertura de la querella interpuesta en tribunales argentinos contra los crímenes del franquismo representa una nueva oportunidad histórica para las víctimas de la dictadura española. Nuestra convicción de la importancia de dar mayor difusión a este proceso fundamental nos ha llevado a coger las cámaras para darle voz a los protagonistas”, concluye Suárez.
Han tergiversado y manipulado la historia, ocultado las pruebas de su bestialidad, han impuesto el silencio de una manera u otra sobre ello.
Todo será inútil.
Hasta ahora su perversa estrategia les ha funcionado pero ya están muy «pillados» y, además, empiezan a soplar aires frescos que sacarán a ventilar todo lo que huele mal.