Las raíces republicanas del PSOE

La abdicación del rey Juan Carlos ha cogido al PSOE en plena renovación. Alfredo Pérez Rubalcaba declaró que el PSOE es un partido de “hondas raíces republicanas” pero que están en el consenso del 78 y  no lo van a romper. Por lo tanto, se apoyará la sucesión dinástica que convertirá a Felipe VI en nuevo rey. La incoherencia del PSOE al insistir en declararse republicano y apoyar la herencia de la jefatura de Estado por una cuestión de sangre ha vuelto a poner en un problema al partido de Ferraz. Es cierto que el PSOE tiene un alma republicana, pero también es cierto que durante 40 años ha perpetuado un régimen monárquico y que hoy, sin las peculiaridades y el miedo a una involución que existían durante la Transición, se empeña en mantener la misma posición.

“Ni creemos que el origen divino del poder, ni compartimos la aceptación de carisma alguno que privilegia a este o aquel ciudadano simplemente por razones de linaje. El principio dinástico por sí solo no hace acreedor para nosotros de poder a nadie sobre los demás ciudadanos. Menos aún podemos dar asentimiento y validez a los actos del dictador extinto que, secuestrando por la fuerza la voluntad del pueblo, y suplantando ilegítimamente su soberanía, pretendieron perpetuar sus decisiones más allá de su poderío personal despótico, frente al cual los socialistas hemos luchado constantemente”

Estas son palabras de Luis Gómez Llorente, diputado del PSOE en el Congreso de los Diputados el 11 de mayo de 1978, cuando en el marco de la Comisión Constitucional de asuntos constitucionales y libertades públicas, proclamó el voto particular republicano del Grupo Socialista en el Parlamento.

El PSOE aceptó entonces, a pesar de ese voto particular, la monarquía como modelo de Estado para España. El contexto en el que la monarquía se aceptó difiere mucho del momento que vivimos, por eso las apelaciones de Rubalcaba a mantener el consenso del 78 para violar los principios republicanos que él mismo sostiene es difícil de comprender para la militancia y algunas voces críticas.

Incomprensión

Esa incomprensión se constató durante la conferencia política del PSOE, cuando la posición que quedó fijada sobre la corona fue abucheada por el pleno que acudía al discurso de Nacho López Amor, el encargado de realizar la intervención. El PSOE en esa conferencia política volvió a aludir a su alma republicana para, a continuación, actuar como un partido monárquico convencido. Durante ese encuentro, Izquierda Socialista (IS) pidió que el PSOE guiara al país hacia la Tercera República. La corriente socialista del PSOE pidió que el PSOE recuperara los principios republicanos en sus estatutos, la recuperación del significado de la II República, aunar a los partidos de izquierdas en la Plataforma 14 de abril como trampolín para la instauración de la Tercera República. Además, la propuesta principal de Izquierda Socialista en la conferencia política del PSOE fue la de celebrar un referéndum para decidir entre monarquía y república. Literalmente IS propuso lo siguiente:

“Apoyar la convocatoria de un referéndum para decidir entre monarquía y república. La plena ciudadanía española exige aplicar el derecho a decidir a la forma de Estado bajo el que queremos vivir. El déficit democrático que se arrastra desde los años setenta, en los que no se convocó ese necesario referéndum, ha de ser superado en la actualidad”.

Todas las exigencias de Izquierda Socialista fueron rechazadas y la posición que se adoptó frente a la Corona asume completamente la monarquía como modelo de Estado. La Resolución de la conferencia política del 10 de noviembre de 2013 expresó que “El consenso de la sociedad española sobre la monarquía debe mantenerse” a pesar de la tradición cultural y política republicana que tiene el PSOE. La resolución expresa que la Corona “necesita que la adhesión social y la aceptación democrática de la ciudadanía la legitimen, de manera dinámica y permanente”. A pesar de ello, no aluden a la posibilidad de un referéndum que ponga en valor esas palabras de la resolución.

Declaraciones imposibles de Zapatero

La posición del PSOE, que se empeña en mantener su alma republicana y a la vez adherirse de forma inquebrantable a la sucesión monárquica, está dejando una serie de declaraciones que evidencian la incoherencia de los hechos frente a las palabras. José Luis Rodríguez Zapatero, en una de esas declaraciones imposibles, dijo en La Sexta, que “cumplir la Constitución es lo más republicano”.

No cabe duda de que las raíces del PSOE son republicanas, ni de que los principios en los que se basó el Partido Socialista Obrero Español fueron republicanos, tal y como Pablo Iglesias expresó en el Congreso de los Diputados el 10 de enero de 1912 («no somos monárquicos porque no lo podemos ser, quien aspira a suprimir el rey del taller, no puede admitir otro rey”). Pero esas hondas raíces las dejó de regar el PSOE en 1978 y  hoy ese alma republicana que todos los miembros del PSOE enarbolan se sigue marchitando.