OTRAS NOTICIAS | Política
Cañete prefiere debatir con hombres para no parecer machista
Elena Valenciano se pregunta si el objetivo final del líder conservador es dejar fuera del debate electoral a las mujeres
El debate electoral de anoche entre los dos candidatos del PP y PSOE a las elecciones europeas, Miguel Arias Cañete y Elena Valenciano, ha dejado una resaca con el machismo como telón de fondo.
La discusión viene sobre quién ha sido el ganador del debate. En declaraciones a Antena 3, Cañete ha afirmado que “es muy complicado” debatir con una mujer. El político justifica esas palabras en el hecho de que si el hombre “demuestra una «superioridad intelectual o la que sea» da una impresión «machista» ante una «mujer indefensa».
De hecho, el candidato conservador ha mostrado su preferencia por debatir con Alfredo Pérez Rubalcaba ya que, con él, «nos podemos decir las barbaridades, pero con una mujer se interpreta de otra manera».
Estas palabras han provocado la reacción inmediata de Elena Valenciano quien se ha preguntado si quiere sacar de los debates a las mujeres. «¿Qué hacemos? ¿Fuera mujeres del debate?», ha planteado la candidata socialista en su cuenta de Twitter.
Del “tú más” a la Cataluña en el olvido
El debate pasó bastante desapercibido en parte motivado por el modelo escogido, con turnos de palabra largos en los que ambos candidatos (especialmente Cañete, que leyó sus intervenciones) llevaban bien la lección aprendida. Un esquema que deja poco lugar al debate y al cara a cara.
Las alusiones a la corrupción y a la herencia económica recibida fueron las únicas que se escaparon de un guión previamente escrito.
En el debate no se habló de cuestiones de política actual como la propuesta soberanista catalana, que no fue nombrada en la hora que duró el encuentro entre los dos políticos.
La Marea está editada por una cooperativa de periodistas y lectores
Suscríbete aquí para ayudarnos a hacer sostenible este proyecto
a las 20:30 en Radio 5 echaron un debate con los 5 candidatos a presidir la comisión europea, estuvo bastante bien, muy plural y partieron todos con el mismo protagonismo, tiempo y oportunidades. El español no lo escuché, ni me interesaba.
Por lo que he leido aquí, me alegro de haber dedicado la noche de ayer a otras actividades.