Economía | OTRAS NOTICIAS
Nuevo recibo de la luz, mismo aumento de precios
Expertos en materia energética abordan los cambios en la factura eléctrica en el nuevo ciclo de conferencias de economía aplicada a las facturas en el Ateneo de Madrid
MADRID// Acercar la economía a la gente. Es el objetivo que el responsable de la sección de Ciencias Económicas del Ateneo de Madrid, Enrique Tierno, se ha marcado para el nuevo ciclo de conferencias de economía aplicada a las facturas. “He preferido hablar de los recibos”, dijo en la primera de las conferencias de esta serie de mesas redondas celebrada el pasado viernes. “En lugar de centrarnos en aspectos macroeconómicos, creo que ahora es importante hablar de economía ciudadana. Hoy nos centraremos en el recibo de la luz, pero tenemos previsto tocar también el recibo de la Educación, cuánto nos cuesta la Educación, y el recibo de la alimentación”.
Para poder llevarlo a cabo, el Ateneo de Madrid se ha asociado con la Revista de Alternativas Económicas, cuyo delegado en Madrid, Juan Pedro Velázquez-Gaztelu, se encargó el viernes de buscar a las personas más aptas para abordar la cuestión de la factura eléctrica. Al respecto, Velázquez-Gaztelu afirmó que a pesar de que el Gobierno ha asegurado que la factura eléctrica bajará de media un 3%, dado que no habrá que pagar el coste de las subastas, la mayoría de los consumidores lo dudan. “Lo que es un hecho es que, desde que comenzó la crisis, el precio de la electricidad ha aumentado un 70%”, sentenció.
Este debate tuvo como tema principal la aprobación del Real Decreto mediante el cual ha entrado en vigor el nuevo sistema de precios eléctricos para los usuarios domésticos que las compañías tienen tres meses de plazo para aplicar, hecho que se había producido esa misma mañana. Y fue el director general de GeoAtlanter y miembro de la Unión Española Fotovoltaica y la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético, Jorge Morales de Labra, quien se encargó de explicar en qué consiste esta reforma. “La ley de liberalización del sector energético se aprobó en España en 1997. Desde entonces se han producido infinidad de cambios significativos que han ido complicando el sistema”, aseveró.
Morales de Labra continuó explicando que “a lo largo de estos años se ha ido desarrollando esta ley con más de 300 reglamentos que han hecho realmente complicado el seguimiento de todas sus modificaciones. Y es, precisamente, esta complejidad lo que actúa como barrera de entrada que impide que el usuario sepa a qué atenerse, qué alternativas tiene o cómo puede ponerse una placa fotovoltaica en su tejado para dejar de depender del oligopolio que controla el sector eléctrico en este país”, denunció.
El nuevo recibo de la luz
Para tratar de disipar toda la complejidad que rodea la normativa aplicable al sector eléctrico, el director general de GeoAtlanter desgranó las cuatro alternativas que se abren a los consumidores para contratar electricidad.
1. Precio/Horario. Morales de Labra quiso dejar claro que, en la teoría, esta opción tiene mucho sentido. “Si hablamos de energías renovables, es lógico que generar energía no puede costar lo mismo los meses que hay mucho sol, o durante una temporada con mucho viento, que cuando no se tiene. El problema es que está mal aplicado”, añadió. Según se ha explicado públicamente, esta alternativa pasa de fijar un precio bimensual en función del precio de la subasta a hacerlo sobre la base de los que cuesta la energía cada hora.
Para ello, el Gobierno ha anunciado que instalará contadores digitales que, en teoría, deberían facilitar los datos con los que los usuarios podrán saber si les cuesta más barato poner una lavadora a las 09.00 de la mañana o a las 19.00 de la tarde. Sin embargo, tal y como explicó la coordinadora de la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético y directora de Ecooo, Cote Romero, “los contadores que nos van a instalar a nosotros tienen capada esa opción, de manera que esta información solamente será accesible para las distribuidoras”.
Por lo tanto, la única opción que le quedaría al usuario sería la de consultar el precio en la página web de Red Eléctrica; algo que, tal y como destacó Romero, de por sí ya es discriminatorio para aquellas personas que no manejen el entorno digital o que no tengan acceso a Internet porque no puedan permitirse pagarlo. Pero, además, Morales de Labra aclaró que “si esta forma de actuar para averiguar cuánto nos cuesta la luz parece complicada en la teoría, en la práctica es imposible de llevar a cabo”. El motivo: que hace falta otro reglamento más para establecer y desarrollar un nuevo sistema “capaz de gestionar el traspaso de una medición bimestral, como venía sucediendo hasta ahora, a otro capaz de gestionar más de 1.400 mediciones, que es lo que sucederá al establecer la fijación del precio de la luz cada hora”.
2. Alternativa a Precio/Hora. “Aunque la primera opción es la que nos han vendido en todos los medios de comunicación, la que realmente se va a aplicar es esta segunda”, dijo Morales de Labra. Mediante esta alternativa, “el Gobierno se inventa el reparto de consumo, lo estandariza. Como todos sabemos –comentó irónicamente- el consumo de energía en el mes de julio es el mismo para una persona que vive en Lugo que para otra que vive en Almería, así que es una solución muy lógica”.
El resultado inmediato de este parche que desde el Gobierno han puesto a la inviable primera opción que ellos mismos han sugerido es que será más caro para muchos de los usuarios. Pero, además, “esta modalidad hará mucho más complicado que se pueda predecir una posible subida del precio de la luz, a lo que hay que añadir que el consumidor no sabrá cuánto pagará por el recibo de la electricidad hasta que lo reciba en su casa”, concluyó Morales de Labra.
3. Precio disuasorio. La tercera opción a la que puede acogerse el usuario es la del precio fijo anual que el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, obligó a marcar a las empresas que conforman la patronal del sector, UNESA. Un precio que, según advirtió el propio Soria en su momento, sería disuasorio con el objetivo de ayudar a las eléctricas a que se cubran las espaldas por los posibles riesgos a los que puedan enfrentarse.
Un precio, según Morales de Labra, tan disuasorio “que es un 17% más caro que el precio que se obtuvo de la subasta, aquella que se anuló porque aumentaba el coste del recibo de la luz en un 11%”. Es decir que, “la solución que ha encontrado Soria es marcar un precio un 17% más elevado que el de la opción que él mismo anuló por ser excesivamente cara. Es decir que, de las tres alternativas que hemos repasado hasta ahora, dos de ellas son inviables”.
4. Salir al mercado libre. La cuarta y última opción que tiene el consumidor es la de salir de la tarifa regulada y acudir al mercado libre. “Supuestamente, el usuario puede llamar a un distribuidor y llegar a un acuerdo con él. Y esto es lo que busca UNESA, que todos nos pasemos al mercado libre”, explicó Morales de Labra. “Aunque en realidad, no hay ninguna negociación. La distribuidora oferta un determinado precio y el particular lo acepta o no”; algo que, al cederle el control a las empresas que conforman el oligopolio del sector energético, terminará por perjudicar económicamente al particular que se decante por esta opción.
Cómo afecta a los consumidores
La directora de Ecooo, Cote Romero, detalló cómo afectará la nueva regulación a los consumidores domésticos. “En el último dictamen emitido desde la Unión Europea se recomienda que se ponga en el centro del sistema eléctrico al usuario doméstico y, especialmente, al más vulnerable, para hacer de él un consumidor activo”, comenzó su intervención. Y para ser activo, “se necesita información, transparencia y asesoramiento por parte de las empresas que producen, distribuyen y comercializan la energía”.
Sin embargo, en lugar de transparencia, es incertidumbre con lo que se va a encontrar el usuario ya que, hasta el momento en el que le llegue el recibo de la luz, no sabrá cuál es el precio del producto que está consumiendo. “Esto vulnera claramente el artículo 60 de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, que establece que el empresario deberá facilitar de forma clara y comprensible información sobre las características principales del contrato, en particular sobre sus condiciones jurídicas y económicas”.
Además de ignorar el cumplimiento de este artículo, Romero insistió en que, en lugar de proteger al consumidor más vulnerable, la regulación del sector eléctrico lo expone a un riesgo aún mayor. Primero porque da prioridad a la parte fija de la factura de la luz, la que no depende del consumo. Pero también porque ni fomenta la autoproducción o el autoconsumo de energías más accesibles y más baratas como la fotovoltaica o la eólica ni contempla medidas como el balance neto; es decir, que frena el desarrollo de las renovables para priorizar las fósiles. “Lo que estamos viendo es que UNESA es capaz de comprar voluntades políticas para que las leyes sean acordes a sus intereses económicos”, lamentó.
Para concluir, Cote Romero advirtió que Enrique Tierno le había pedido que levantara los ánimos. “Me ha tocado una tarea complicada”, bromeó. “En este sentido, solamente se me ocurre decir que no vamos a poder cambiar la realidad del sector energético sin que la ciudadanía se mueva y tome la iniciativa. Por eso considero tan importante el trabajo que estamos haciendo desde la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético y animo a todos a que formen parte de ella. No hace falta ser un experto, basta con participar en las asambleas y difundir la información necesaria para que los ciudadanos entiendan qué está pasando”, finalizó.
La Marea está editada por una cooperativa de periodistas y lectores
Suscríbete aquí para ayudarnos a hacer sostenible este proyecto