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El debate de la redacción: La resurrección de Heraldo de Madrid
Esta revista colabora junto a algunos de los nuevos medios en la edición especial del diario. Para respetar nuestro código ético sobre publicidad, 'La Marea' renuncia a cualquier ingreso por este concepto.
El Heraldo de Madrid vuelve a los quioscos, en una edición única, 75 años después de su incautación por los falangistas. Esta edición especial permanecerá a la venta desde el 30 de marzo hasta finales de abril al precio de tres euros. En total, 100.000 ejemplares que se distribuirán por toda España y para cuya elaboración nos hemos coordinado hasta diez nuevos medios.
La idea de homenajear al Heraldo a través de un proyecto colectivo de esta envergadura con compañeros de profesión con los que hemos compartido incluso redacción en el pasado, nos ilusionó inmediatamente. Pere Rusiñol, periodista de la revista Alternativas Económicas, lideró el proceso, inspirado por el ejemplo del Clarín chileno, que el pasado 11 de septiembre volvió a publicarse, 40 años después de su desaparición a consecuencia del golpe de Estado que acabó con la democracia del país gobernado por Salvador Allende.
La resurrección del Heraldo ha resultado sorprendentemente sencilla. Los diez medios implicados – fronterad, eldiario.es, Infolibre, La Marea, FIATlux, Materia, Alternativas Económicas, Jot Down, Líbero y Mongolia– nos hemos repartido las secciones del diario. En La Marea nos hemos encargado de las páginas de Sociedad.
Concretamente, publicamos un reportaje sobre cómo fondos de inversión, constructoras y ONG se han apuntado al negocio de la Sanidad madrileña. También entrevistamos al filósofo Emilio Lledó, y hablamos con personas que, golpeadas por la crisis, se buscan la vida a diario en las calles de las grandes ciudades.
Desde que se hizo público este proyecto, se han sucedido las muestras de ánimo y entusiasmo de lectores que piden que nos unamos todos más a menudo, una idea que en principio gusta en La Marea, que también proyecta colaborar con otras publicaciones amigas. El trabajo colectivo forma parte de nuestro ADN.
Gestión de la publicidad
La participación en el Heraldo sólo nos planteó un problema: la gestión de la publicidad. La cooperativa MásPúblico, editora de La Marea, se ha dotado de un código ético por el cual no puede aceptar aquella que proceda de empresas que contradigan nuestros principios editoriales. Por este motivo, en la primera reunión que mantuvimos con el resto de implicados en este proyecto, expusimos nuestro deseo de no imponerles nuestras restricciones, pero sí de no participar de los posibles beneficios que generase la publicidad. Asimismo, les pedimos que no hubiera ningún anuncio en las páginas escritas por La Marea.
Nuestros compañeros del Heraldo entendieron nuestros argumentos y decidimos crear dos cajas, una para los ingresos procedentes de la venta de ejemplares y otra para la publicidad. La Marea no percibirá nada por este último concepto.
Desde aquí, os invitamos a leer el Heraldo y a conocer a cada uno de los medios que lo han hecho posible.
¡Bien por La Marea!
Me parece correcta la actitud de La Marea en lo que respecta a la publicidad, en línea con su línea editorial y de empresa. Lo que lamento, aparte de esa división que afectó en su día a los periodistas de Público (papel) creando cada grupo su medio, es que esa unidad para conmemorar al Heraldo no surta efectos para hacer un periódico (diario o semanl) en papel, el periodico que no tenemos para contar lo que pasa en la calle: una calle sin políticos que la representen y sin periódico (en papel)que haga lo propio.
No sé cómo a algunos medios de comunicación «independientes y críticos» no les importa aparecer de la manito de uno de los principales bancos del estado, implicados en salarios de vergüenza y negocios poco éticos, de una constructora cuestionable o de una empresa del oligoplio eléctrico (la publicidad del Heraldo que me llama la atención más).
¡Olé por La Marea! Lo siento por algunos otros.
Pues eso, cada un@ con su ética.
Pese a eso, enhorabuena por la iniciativa de hacer una publicación conjunta que ya he comprado y tiene muy buena pinta. Ojalá que se repitan iniciativas como ésta.
Grandes. Muy grandes!!
Unos van de… y La Marea, sencillamente, lo es. Sin aspavientos ni fuegos de artificio, sin estrellatos sin sustancia…
La Marea me acaba de ganar del todo!!
Me aprece una solución eimaginativa y adecuada.
En todo caso, me hubiera encantado que el resto de publicaciones hubieran asumido nuestro cógido ético o alguno parecido.
De hecho, hay otras publicaciones que aparecen en esta publicación única que tienen políticas de publicidad similares. Por el contrario, algunas de las colaboradoras basan gran partes de sus ingresos en la publicidad.