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Sucede cada viernes
Rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. "Entre ellos y nosotros se interpone la propia mesa, un distinto lenguaje, las paredes de la sala y, en general, la realidad", apunta el autor
Sucede cada viernes. Después de la reunión del Consejo de Ministros, una sala llena de periodistas espera la aparición de Soraya y los ministros de turno. En pocos sitios como en esta sala se visualiza tan nítidamente el abismo que existe entre los que se sientan en esa mesa y los que estamos fuera de ella. Entre ellos y nosotros se interpone la propia mesa, un distinto lenguaje, las paredes de la sala y, en general, la realidad. Como cada viernes, Soraya hace de maestra de ceremonias. Ayer optó por vestido oscuro, Cataluña y Adolfo Suárez. Empieza la retahíla. Adolfo Suárez es una figura clave a la hora de entender la Transición Española que, a propósito, fue una cosa ejemplarísima. Y en la calle, los profesores y estudiantes de la Educación pública. El posible referéndum en Cataluña es ilegal, inmoral y además engorda. Y en la calle, los trabajadores y usuarios de la Sanidad pública.
Esta semana toca cameo de dos de los ministros más mediáticos: Cristóbal Montoro y Fernández Díaz. Quizá ellos no lo sepan, pero el color gris que desprende su presencia toma la sala y provoca un viaje temporal de 60 años atrás. Vienen a explicar, con Power Point bajo el brazo y tono soporífero, qué decisiones han tomado sus respectivos ministerios. Y en la calle, los afectados por las hipotecas y los desahucios. Turno del ministro de Interior. Fernández Díaz ha venido con traje oscuro, camisa blanca, corbata azul y la Guardia Civil es una gran institución. Y en la calle, pensionistas y dependientes. El ministro obispo, explica que cuando los otros gobernaban también hubo incidentes en la frontera y que no se montó este lío, joder, y que no os lo vais a creer, pero el Gobierno ha sido transparente en sus explicaciones y en sus cintas de vídeo editadas. Y en la calle, los jóvenes que no se han ido ya, pensando en emigrar.
Le toca al ministro de Hacienda. Cristóbal Montoro se ha decidido por traje oscuro, camisa azul, corbata gris y no tenemos pensado subir el IVA, no sé por qué lo preguntáis, ni que alguna vez os hubiéramos mentido en eso. Y en la calle, los trabajadores de la industria de la cultura. El ministro con maneras de muñeco de José Luis Moreno, explica cómo las medidas económicas del Gobierno están sirviendo para que la economía, sin especificar la de quién, mejore una barbaridad. Y en la calle, los parados.
Y si no hay más preguntas ni temas que tratar, que parece que no, nos despedimos hasta la próxima semana. Muchas gracias a todos. Sucede cada viernes. Y en la calle, la dignidad. #22m
Fantástico artículo Gerardo, un abrazo.
El gobierno simplemente vive con Alicia en el pais de las maravillas. http://diario-de-un-ateo.blogspot.com/2013/12/mandela-era-simplemente-un-perroflauta.html