Telefonía e Internet libres del oligopolio

Artículo publicado en el número de marzo de La Marea, a la venta en kioskos y aquí

Lo apuntaba hace unas semanas en un artículo en El País el catedrático en Ciencia Política Joan Subirats: “La novedad en los movimientos sociales es que no esperan a ser atendidos por los poderes públicos, actúan”. En la misma línea se expresaba el sociólogo Joan Estivill en el Anuario 2013 de la Sociedad Catalana de Sociología: “Una parte considerable de ciudadanos, especialmente los jóvenes, reaccionan, protestan, hierven con nuevas ideas e intentan aplicarlas a pesar de que el contexto les sea hostil o muy hostil”. La cooperativa Som Energia es buen ejemplo de ello. Casi 13.000 socios ya se han desconectado del oligopolio eléctrico e impulsan un proyecto de energía verde. Bajo la misma filosofía, Eticom-Som Connexió emprenderá, a partir de la asamblea constituyente que tendrá lugar el 22 de marzo en El Prat de Llobregat (Barcelona), un proyecto colectivo en el ámbito de las telecomunicaciones para todo el Estado español.

“El proyecto nace de esta sensación de impotencia, de indignación, que cualquier persona ha podido experimentar en el trato con las grandes compañías de telefonía. Por la atención que nos dan, por cómo nos engañan, por cómo nos venden productos que no utilizamos, en que debemos pagar permanencia…”, explica Oscar Rando, uno de sus impulsores. “Valoramos si podíamos construir una alternativa en el sector de las telecomunicaciones desde una perspectiva ética, solidaria y de construcción colectiva”.

Eticom surgió en el laboratorio-incubadora de proyectos Gats en Rubí (Barcelona). Som Connexió la impulsaron dos personas socias de Som Energia. Los dos proyectos han formado equipo. El objetivo: ofrecer servicios de telefonía fija y móvil, fibra óptica e Internet al margen de las grandes compañías del sector: Telefónica, Vodafone, Orange y Ono.

El dominio de las telefónicas

Las mayores dificultades aparecen a la hora de intervenir en un mercado fuertemente regulado y monopolizado por las grandes empresas. Del mismo modo que Som Energia debe pagar peajes a Endesa por la utilización de las redes que tiene en exclusiva, Eticom-Som Connexió deberá apoyarse en alguna de estas compañías, al menos en sus inicios. “Empezaremos apoyándonos en las redes que existen, lo que significa que deberemos pagar peajes a alguna de estas grandes empresas… Lo positivo es que tenemos capacidad para irles pagando cada vez menos, y organizarnos para desvincularnos a medio o largo plazo”, señala Rando.

Los recursos necesarios para construir una red de telefonía móvil, por ejemplo, suman millones de euros. Por ello, la cooperativa trabajará con Orange para ofrecer el servicio. “Cuando nos pusimos en contacto con las telefónicas para trabajar el tema de móvil, de las cuatro posibles sólo nos contestó ésta”, asegura Rando. “Por ahora trabajaremos con Orange, pero quizás dentro de un tiempo la asamblea decide cambiar o surgen otras alternativas más éticas y sostenibles”, añade. La gestión del servicio con las personas socias, sin embargo, correrá a cargo de la cooperativa, lo cual ofrece, para Rando, “una gran potencialidad de creación de puestos de trabajo en el territorio”.

En el caso de la red fija, no queda más opción que utilizar el parque de cobre de Telefónica, y pagarle a la multinacional el peaje correspondiente. No obstante se trata de una cantidad baja, pues Telefónica está obligada a prestar la red, antaño pública, al resto de operadoras.

El margen de maniobra en el caso de Internet es mucho mayor. La cooperativa se propone desarrollar proyectos propios de fibra óptica con otros actores del entorno de la economía social. “Esperamos que dentro de un año podamos dar el servicio de telefonía fija e Internet con recursos propios de la cooperativa”, explica Rando.

Reducir el impacto ambiental, reutilizar y reciclar residuos tecnológicos será otro de los objetivos. Eticom-Som Connexió colabora con Fairphone, un proyecto holandés de teléfonos de comercio justo que controla toda la cadena de producción para garantizar, por ejemplo, que los minerales utilizados para fabricarlos no enriquecen a las mafias de la guerra. Debido a las ediciones limitadas de Fairphone -el primer lanzamiento ha sido de 20.000 unidades para todo el mundo-, aún no pueden adquirir estos aparatos, por lo que, hasta que Fairphone se extienda, negocian con proveedores para conseguir aparatos fabricados bajo condiciones laborales dignas y en los que puedan incidir en el tratamiento de residuos.

Los impulsores de Eticom-Som Connexió son conscientes de las limitaciones a la hora de emprender un proyecto de economía social en el mercado de la telefonía, un sector dominado desde hace décadas por las grandes empresas que resulta “vital para el desarrollo de las personas.”, apunta Rando. Sin embargo, están decididos a intentarlo y, sobre todo, a sentar las bases para un cambio de modelo. “Podemos decidir en qué cesta ponemos los huevos, si los ponemos al 100% en el cesto de estas grandes empresas, o queremos compartir. Estamos empezando a hacer un proceso de desconexión. Cuantas más personas seamos, menos pagaremos a estas compañías y más capacidad tendremos de construir alternativas”, concluye.

Fairphone, un móvil opensource de comercio justo

La empresa social holandesa Fairphone ha creado un móvil libre y open-source de comercio justo. Gracias a una campaña de micromecenazgo, ya han fabricado las primeras unidades de un smartphone producido con el mínimo daño a las personas y el medio ambiente. Sus componentes son intercambiables, lo que alarga la vida de los aparatos pues pueden sustituirse al dañarse.

>>> Control de la producción

La empresa controla toda la cadena de producción. Los minerales utilizados para la fabricación de los aparatos, como el cobalto, proceden de minerías certificadas por no estar relacionadas con ningún conflicto de la República Democrática del Congo, donde las mafias de la guerra controlan la extracción de la riqueza del subsuelo.

>>>325 euros

Fairphone ha vendido un total de 20.000 unidades en todo el mundo de la primera partida de sus teléfonos móviles. El coste de cada unidad es de 325 euros y se pueden adquirir a través de su página web.

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