Cultura | Opinión | OTRAS NOTICIAS

Rechazo y rebelión del mundo de la cultura contra los recortes a las subvenciones

El BOE del pasado viernes publicó un recorte del 13% a las ayudas orientadas a la difusión del teatro y el circo para 2014

MADRID/ “Este gobierno le declaró la guerra a la Cultura desde el primer día con una motivación muy vengativa. No hay manera de que den marcha atrás o de que muestren sensibilidad hacia el  arte y se van afirmando en ello ley tras ley”, afirma el dramaturgo Guillem Clua tras conocer el recorte del 13% a las ayudas orientadas a la difusión del teatro y el circo para 2014, publicado en el BOE este viernes. “Al PP jamás le ha interesado una cultura que ponga en cuestión su base ideológica y todavía menos su política cultural. Lo único que les interesa a los que dicen defender la cultura desde esta Administración es privatizar, simplificar y convertir en mero espectáculo lo que debería ser un acervo cultural de nuestro país”, lamenta.

Algo menos de 6,4 millones de euros presupuestados para este año con los que se subvencionarán giras por España y por el extranjero, festivales, ferias o certámenes relacionados con el mundo del teatro y el circo y que, según diversos agentes del mundo cultural, supone una puñalada más al precario estado en el que se encontraba este sector. “Recortar el teatro cuando está herido de muerte es ahogar más a un sector en el que cada vez hay más gente, y lo digo con todas las letras, en la indigencia”, denuncia el actor Germán Torres. “No contentos con luchar contra la privatización de las salas y contra el 21% de IVA, ahora también hay que sumarle este recorte del 13%. Y si ya estaba complicadísimo poder salir de gira o ir a un festival, nos están llevando hacia una situación prácticamente imposible de asumir”, asevera.

¿Qué consecuencias tendrá esta merma económica en las subvenciones? La primera, tal y como señala la actriz y co-fundadora de la Compañía Cuarto y Mitad Teatro María Prado, es la invisibilización. “Hay mucha gente con muy buenas ideas que se generan en Madrid y Barcelona  que se van a quedar ahí –explica-. Esto afecta a los creadores en cuanto a que el intercambio cultural que se produce al llevarlo a otro lugar y exhibirlo ante un público diferente es una pérdida de creatividad y artística”. Pero también perjudica a los espectadores, quienes, según Prado, “no van a poder tener acceso a muchas de estas propuestas”. Tal y como explica la actriz, la gente que vive en ciudades como Ciudad Real o Cáceres, así como la que vive en pueblos, “se queda fuera, se la excluye, porque hay muchos ayuntamientos que no pueden permitirse pagar a compañías de fuera”.

Finalmente, afecta a las salas alternativas, que en gran medida funcionan gracias a las ayudas a las giras. “Ahora mismo estamos presentando Escriba su nombre aquí al circuito de teatros alternativos, pero si recortas, el presupuesto, hay un menor número de compañías que pueden acceder. Y si ya hay pocas salas alternativas fuera de Madrid, si encima tienen que rebajar el número de espectáculos, apenas se va a ver todo lo que se hace en España”, lamenta María Prado.

Además del evidente perjuicio cultural, hay que contar con el económico, que implica una reducción de ingresos no solamente a las compañías o las salas teatrales, sino a todos los sectores que, indirectamente, se benefician de esta actividad cultural. Según el actor Oriol Tarrasón, director de la compañía Les Antonietes, “podemos seguir creando porque podemos reducir al máximo los costes de producción, pero moverse de un sitio a otro tiene costes que no dependen de nosotros. El tren vale lo que vale, la gasolina, el alquiler de furgonetas, los hoteles… Y lo que consiguen es que los pueblos, que no pueden pagar eso, directamente dejen de programar”, explica. “Dentro de tres semanas, más o menos, vamos a Valencia a representar Stockman por si conseguimos encontrar un distribuidor para movernos como España. Pero si recortan la capacidad de hacer giras, al final no te sirve para nada”.

Tanto Germán Torres como María Prado, coinciden en señalar que esta imposibilidad de hacer giras repercute económicamente en diversos ámbitos. “Cuando uno se mueve por España –cuenta Torres- también ganan dinero las agencias de viajes, las empresas que alquilan furgonetas, los restaurantes, los hoteles… Es decir, que se generan muchos otros trabajos alrededor del teatro y se mueve mucha gente, por lo que con estos recortes también dejan de crear este tipo de empleos indirectos”.

La última de las consecuencias que la imposibilidad de mover una determinada compañía de teatro, tanto por España como fuera de sus fronteras, pasa por la merma en la profesionalización de quienes se dedican a este campo. Para Oriol Tarrasón “parece que tienden a quitarle profesionalidad al trabajo. No solo sirve la ilusión, hay que dedicarle muchas horas de trabajo a una obra. Pero si solo puedes ponerle ilusión, al final cada vez son más parecidos el amateur y el profesional. A un amateur le basta hacer una obra porque le hace feliz. A un profesional no. Nosotros hacemos una obra para comunicar algo, para generar algo en los ciudadanos, para crear cultura. Y esto lo vemos todos, por lo que cuesta creer que el Gobierno sea el único que no lo vea”, señala.

Rechazo y rebelión

“En mi opinión, el interés del Gobierno es que el teatro se muera por inanición. No lo van a conseguir, pero está claro que es su intención”, denuncia Oriol Tarrasón. Una crítica a la que se adhiere Guillem Clua, quien considera que las críticas al Gobierno en este sentido no están motivadas por una aversión personal del mundo de la cultural contra el Partido Popular, sino por una cuestión objetiva. “Al PP y al PSOE podemos criticarlos por muchísimas cosas y con los mismos argumentos, pero no en este campo”, explica.

Para el dramaturgo catalán, aunque las políticas culturales del anterior gobierno distan mucho de ser idílicas, lo que sí es cierto es que “llevó a cabo medidas de protección de la cultura y aumentó las ayudas a las artes escénicas, cosa que con el PP no ha pasado, más allá de las críticas que podamos hacerle al PSOE por inacción por corrupciones o por acaparar el poder. Pero ahora es el PP quien está en el poder y quien toma decisiones que están atentando de manera grave contra el tejido cultural de este país”, asevera.

Al actor y director de cine Aitor Merino le resulta incomprensible cómo el Partido Popular puede “tomar decisiones que dañan a su propio país. Desde luego, tanto que se empeñan hablar de la Marca España, si hay algo que la promueva es la cultura. Y no es tanto vender al país sino de lo que el propio país se nutre pero está claro que prefieren tener una población aborregada”, se queja. Respecto a las buenas noticias que el ministro de Cultura, José Ignacio Wert, anunció para el mundo de la cultura en los Premios Forqué, Merino bromea: “A lo mejor se refería a que dentro de poco se va porque no soporta más que la mayoría de la gente del mundo de la cultura lo deteste –dice-. Porque ya tiene que ser duro ser ministro de un sector que te detesta por la política que realizas que, como la que está emprendiendo este Gobierno en general, es deleznable”.

¿Hay algo que puedan hacer los trabajadores de este sector para contrarrestar los ataques que están sufriendo por parte del actual gobierno? Oriol Tarrasón lo tiene claro: “La única manera de pelear contra esto es seguir haciendo teatro e ir reduciendo el caché para poder seguir trabajando sin perder dinero. Pero llega un momento que una empresa no puede mantenerse si solo tiene beneficios para compensar sus gastos. Si no conseguirán que hagamos todo a precio de coste y vivamos de otros trabajos al margen del nuestro, que encima ahora tampoco hay”.

Una opinión que comparte María Prado, quien considera que “hay una forma de resistencia desde la creación muy importante, además de iniciativas de salas pequeñas que se sostienen como pueden. El mundo del arte se está rebelando a través de una cultura de resistencia, que es laa que se está generando ahora –cuenta-. La gente cada vez tiene más ganas de decir más cosas y el teatro es el lugar desde el que comunicarlas y compartirlas”. Aunque la creación y la economía de supervivencia no son suficientes. También está la lucha en la calle.

Antes de conocerse estos recortes, la Plataforma en Defensa de la Cultura ya había propuesto una manifestación en Madrid para este domingo con el fin de denunciar el abandono que padece este sector en España “por culpa de la actitud de los poderes públicos», que persisten en mantener el IVA en el 21% y privatizar paulatinamente las salas. Ahora, además, tendrán que sumarle los recortes a las ayudas a su protesta. Desde las 11 hasta las dos de la tarde, la industria cultural ha tomado el Paseo del Prado, entre las plazas de Cibeles y Colón.

Allí, divididos en varios escenarios, no solamente los representantes del mundo del teatro sino también de la música, el cine, la danza, del circo o la magia, así como los trabajadores de archivos y bibliotecas, museos o patrimonio, en colaboración con varias asociaciones ciudadanas y plataformas de barrio, han tratado de mostrar desde sus respectivas disciplinas su rechazado a una serie de medidas con las que desde el Gobierno “pretenden convertir la cultura en un mero objeto de consumo» acrítico y accesible solamente para una minoría con recursos para poder pagarlo.

Un tipo de evento al que, según Germán Torres, debería acudir en masa un sector cada vez más castigado, que sufre un elevadísimo porcentaje de paro. Aunque también considera que tendría que contar con el apoyo de la ciudadanía. “Necesitamos el respaldo masivo de la gente. Primero para tener más visibilización y fuerza a la hora de hacer escuchar nuestro rechazo. Pero también porque me gustaría que se hiciera patente que la Cultura es tan necesaria como otras áreas  con las que el Partido Popular se está cebando”, afirma. “Ya lo decía Lorca: cuando tenga hambre no me des una barra de pan, dame media y un libro”, concluye el actor.

 

La Marea está editada por una cooperativa de periodistas y lectores
Suscríbete aquí para ayudarnos a hacer sostenible este proyecto

Si te gusta este artículo, apóyanos con una donación.

¿Sabes lo que cuesta este artículo?

Publicar esta pieza ha requerido la participación de varias personas. Un artículo es siempre un trabajo de equipo en el que participan periodistas, responsables de edición de texto e imágenes, programación, redes sociales… Según la complejidad del tema, sobre todo si es un reportaje de investigación, el coste será más o menos elevado. La principal fuente de financiación de lamarea.com son las suscripciones. Si crees en el periodismo independiente, colabora.

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.