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Decenas de miles de personas protestan contra la reforma de la ley del aborto
Gallardón y su reforma más polémica centran las reivindicaciones de las protestas este año en el Día de la Mujer Trabajadora.
Sevilla, Barcelona, Madrid, Valencia, Zaragoza o Las Palmas son algunas de las ciudades en las que miles de personas han protestado, este sábado, con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora. En todas, las principales exigencias han sido las mismas: la paralización de la reforma del aborto y la dimisión del ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón.
De este modo, lemas del tipo «No a la ley Gallardón, yo decido» o «Son mis ovarios, ni de curas, ni de machos» han sido de los más usados en decenas de carteles y pancartas. Entre las consignas, «Aborto libre, seguro y gratuito», «fuera el aborto del Código Penal» o «Gallardón, dimisión» han sido algunas de las más coreadas.
En Madrid, miles de personas han teñido de violeta el centro, pasando por Gran Vía, entre cánticos. En Barcelona se han repetido los números y las consignas. Allí, miles de manifestantes se han concentrado en la plaza Universitat al grito de «Jo decideixo, jo desobeeixo» («Yo decido, yo desobedezco»).
El tono de la protesta se ha movido entre la fiesta y la reivindicación. Aunque el aborto ha centrado el debate, no se han quedado fueras la violencia machista o la diferencia salarial que sufre la mujer con respecto al hombre. Por ejemplo, en la capital, un grupo de jóvenes ha cubierto una oficina del Banco Santander con una pancarta en la que se podía leer: «Mujer = precariedad».
En las marchas han hecho acto de presencia varios sindicatos, como CCOO, UGT o CoBas, así como colectivos sociales, partidos de izquierda e incluso ecologistas, como es el caso de Ecologistas en Acción, en cuya pancarta en Madrid se podía leer «El planeta no es vuestro, nuestros cuerpos tampoco».
Además de las manifestaciones multitudinarias, se han dado también acciones de boicot. Es lo que ha ocurrido en San Sebastián, donde cuatro mujeres han interrumpido la intervención del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante la clausura del congreso del PP Vasco, para protestar contra la reforma de la ley del aborto.
Incongruencias celestiales de los y las “providas». Deciden que es mas provida condenar a muerte, a prisión o a cincuenta años de sufrir las consecuencias de un hijo subnormal profundo antes que permitir el derecho a decidir de quienes son propietarias de su cuerpo al que nadie debe teledirigir.
¿Qué potestad de talibanes tienen estas gentes que no reflexiona, que no reconocen los derechos de los demás y que intentan meternos por narices las doctrinas del obscurantismo medieval inquisitorial?
Es deber de todos los ciudadanos inteligentes, progresistas y amantes de la libertad, no solo defendernos de esta plaga que es lo que estamos haciendo hasta ahora, sino de empezar a combatirla para que no nos suman en la esclavitud.
Solo la mujer tiene derecho a decidir sobre las funciones de su feminidad, de su cuerpo y de su conciencia.
No se trata de concederle un derecho, sino de no arrebatarle los que tiene.