La UE declara “contrario” al derecho comunitario el céntimo sanitario español

MADRID / El llamado céntimo sanitario, un impuesto especial que se aplicó a partir del año 2002 a los hidrocarburos, es «contrario» al derecho comunitario y vulnera la legislación europea. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea, ha dictado este sentencia tras la denuncia de varios consumidores, la mayoría de ellos vinculados al sector del transporte.

En la sentencia los jueces explican que «no procede limitar en el tiempo los efectos de esta sentencia, ya que el Gobierno español y la Generalitat de Catalunya no obraron de buena fe al mantener este impuesto en vigor durante más de diez años».

Las denuncias llegaron hasta Luxemburgo (sede del Tribunal) tras la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Barcelona de declararse incompetente y plantear la cuestión ante este organismo. Aunque hay más de un centenar de denuncias particulares, al alto tribunal europeo ha llegado la petición de Transportes Besora, una empresa ubicada en Montblanc (Tarragona), que solicita al Estado español la devolución de seis millones de euros.

La empresa está representada por el gabinete Mallol, que asegura tener, desde el año 2009, “unos 80 clientes” que han denunciado. La decisión del Tribunal sobre la empresa de transporte tarraconense afectará también a esos clientes. Además, en otros lugares como Andalucía, Baleares o Asturias también se plantearon denuncias similares.

La abogada Irene Mallol explica que su reclamación se basa en dos aspectos. A su juicio, este impuesto contravenía el artículo 3.2 de la directiva 92/12, ya derogada pero que entonces estaba aún vigente. Esa directiva, según Mallol, “preveía que los estados podrían crear otros impuestos para los hidrocarburos, pero se les pedía que tuvieran una finalidad específica, no presupuestaria. En el caso español, el céntimo sanitario se creó para dar más dinero a las comunidades”.

Otro de los argumentos para recurrir el impuesto es el devengo, es decir, que la venta o un servicio prestado haya que declararlo en el periodo impositivo en el que se produce, sin tener en cuenta el momento en que se pague: “En este artículo en el que si se creaban nuevos impuestos tenía que respectarse el devengo, pero en el caso del céntimo sanitario sólo se devenga en algunos impuestos, como el IVA, cuando hay una venta al minorista”.

La letrada rechaza las cifras que se están manejando que indican que el Estado tendrá que devolver 13.000 millones de euros. “No creo que sea así”, afirma Mallol, quien recuerda que “lo que dictamine el Tribunal de Luxemburgo va a misa, aunque hay que aclarar que también dirá quién puede recuperar el dinero, y al ser tanta cantidad puede ser que lo limiten y que sólo sea para quienes hayan denunciado en el momento de la sentencia”.

Un impuesto para la financiación autonómica

El céntimo sanitario surgió en el año 2002, justo cuando la mayoría de comunidades autónomas se hicieron cargo de muchas competencias que antes dependían del Estado central. Pronto Madrid, Cataluña, Castilla-La Mancha o el País Valenciano empezaron a gravar el precio del carburante para así cuadrar mejor sus maltrechas arcas públicas. La medida contó con el rechazo y la respuesta de profesionales del sector del transporte.

Según aclaran desde la asesoría Mallol, “el impuesto está derogado desde enero de 2013; lo que se ha hecho es integrar esa cantidad en el impuesto general de hidrocarburos”. Así, a su juicio, se pretende evitar la posible ilegalidad.

Sobre el nombre, “céntimo sanitario”, Irene Mallol cree que no corresponde a la verdad: “Se cobra más de un céntimo, sólo en el tramo estatal eran 0,024 euros por litro, y luego las comunidades crearon un tramo autonómico propio que podía pasar de los cuatro céntimos por litro. Además, critica que el impuesto se utilizó para cuadrar los presupuestos autonómicos, sin que repercutiese directamente en la Sanidad pública.

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