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Hematofagia animal: historias de chupa-sangres, parásitos y vampiros

El autor es Doctor en Ciencias Biológicas y Profesor Titular interino en el Departamento de Zoología y Antropología Física de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UCM

El hábito de alimentación a partir de sangre, la hematofagia, es una estrategia trófica no muy extendida en el reino animal, que sin embargo abarca diferentes taxones incluidos en linajes filogenéticos muy diversos. Se trata de un tipo de alimentación que ha implicado interesantes eventos de co-evolución entre especies, desarrollo de estrategias fisiológicas y etológicas especializadas, así como de una evolución anatómica y funcional específica en cada caso. En este sentido, a organismos como las sanguijuelas y los esquistosomas; a insectos como mosquitos, tábanos o chinches y vertebrados como las lampreas o algunos murciélagos, les une una larga historia evolutiva al calor de la cual han surgido mitos “vampíricos”, o pandemias globales como el Paludismo.

Como punto de partida podemos acercarnos a la hematofagia desde diferentes aproximaciones, a partir de una serie de preguntas concretas:

• ¿Por qué sangre y no otro alimento? ¿Por qué existen animales con hábitos hematófagos? ¿Qué tiene la sangre para que algunos animales caigan rendidos a sus encantos?
• Desde un punto de vista zoológico, ¿Quiénes son los “vampíricos” protagonistas de nuestra historia? ¿Se trata de un conjunto de animales muy diverso filogenéticamente y ecológicamente hablando?
• ¿Cómo han evolucionado éstos en el árbol de la vida? ¿Es un hábito que ha aparecido a escala evolutiva en diferentes linajes?
• ¿Cómo lo hacen? ¿De qué manera localizan a sus “víctimas”, acceden a ellas y son capaces de alimentarse de su sangre, dando después la vuelta a la esquina sin que éstas se hayan prácticamente percatado de ello la mayoría de las veces?
• ¿Cómo es la relación entre “chupa-sangres” y “víctimas”? ¿Qué mecanismos la regulan desde un punto de vista ecológico y etológico? ¿Existe posibilidad por parte de la “víctima” de evadirse de ello?
• Dada la importancia que tiene la sangre desde un punto de vista fisiológico, ¿Qué consecuencias tiene para la salud de la “víctima” verse sometido a una sangría continuada?
• ¿Qué hay detrás de estos animales para que su historia esté llena de mitologías, atracción y rechazo al mismo nivel?

Por aportar algunos datos interesantes relativos a las preguntas planteadas, la sangre presenta una serie de características especiales que condicionan la hematofagia:

• Es un tejido muy peculiar en cuanto a su composición química y por supuesto propiedades físicas; por su naturaleza funcional (físico-química y fisiológica) se encuentra en “depósitos” o conductos especiales dentro del cuerpo de los animales y eso condiciona el acceso a ella.
• Mantiene dichas propiedades físico-químicas mientras que el animal está vivo; cuando muere, la sangre suele estropearse, coagular o perder todo su poder nutritivo, lo que hace que el acceso a la misma deba hacerse con el animal vivo.
• La “víctima” no debe morir en el proceso de ingestión de sangre y por eso los animales hematófagos habitualmente son catalogados como parásitos (ectoparásitos o endoparásitos), en la medida que no suelen acabar con sus presas después de llevar a cabo su alimentación.

Por otro lado, cabe destacar el hecho de que los animales que se alimentan de sangre comparten ciertas características: poseen un aparato bucal o determinadas estructuras capaces de atravesar la piel; cuentan con secreciones de carácter bioquímico que favorecen la anticoagulación en su “víctima”; producen substancias analgésicas para “anestesiar” la zona afectada de la piel y evitar ser descubiertos; tienen mecanismos específicos para vivir dentro de los vasos sanguíneos; por último, algunos destacan por poseer una percepción de carácter sensorial extremadamente desarrollada que les permite detectar dónde se encuentran sus futuras “víctimas”.

Todos estos datos, junto con las respuestas a las preguntas planteadas, entre otras, permiten acercarnos a uno de los comportamientos más fascinantes desde el punto de vista de las relaciones biológicas: la hematofagia animal.

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Jose F. Gómez es Doctor en Ciencias Biológicas y Profesor Titular interino en el Departamento de Zoología y Antropología Física de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Complutense de Madrid, donde junto con su actividad docente desarrolla tareas de investigación y gestión universitaria. Entomólogo de formación y vocación, su vida profesional ha estado vinculada a la investigación y docencia en diferentes instituciones científicas en España y el extranjero, así como a entidades del tercer sector vinculadas a la conservación y divulgación científica. Hasta la fecha ha publicado numerosos trabajos de investigación en revistas de impacto y otros de divulgación en distintos medios. Ha participado además en libros y congresos, así como en jornadas científicas y otras de carácter ambiental-social, a nivel nacional e internacional.

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