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Sebastián Arabia: “Por ahora nos estamos encontrando silencio”
El cineasta prepara su tercer documental, 'Artículo 23', en el que abordará la limitación de la justicia universal en España
MADRID// El Partido Popular aprobó el pasado martes la reforma que maniatará a los jueces españoles para investigar o enjuiciar crímenes de derecho internacional como genocidio, crímenes de guerra o de lesa humanidad, desaparición forzada y tortura. “No es tan preocupante el hecho de que esta reforma se esté llevando a cabo como la forma en que se está haciendo”, afirma el director y productor de cine Sebastián Arabia (Madrid, 1980), quien en marzo de este año comenzará el rodaje de Articulo 23 – #Justiciauniversal (Indie Cinema).
Tras haber dirigido Un largo invierno (2010), que protagoniza Pilar Manjón y cuenta la historia de las víctimas del 11-M entre 2004 y 2010, y La tinta negra, el caso Garzón y los crímenes del franquismo (2011), ambas producidas por Indie Cinema, Arabia abordará con su tercer documental la limitación de la justicia universal en España. “Nuestro objetivo es ayudar a que se genere un debate que ahora mismo es inexistente. Más allá de la opinión que pueda tener cada uno, es un debate que se tiene que establecer en la opinión pública para que se pueda entender qué está en juego. La pena es que cuando la película se estrene, probablemente en septiembre de este año, será un diálogo sobre algo muerto”, lamenta el cineasta.
Hace nada que el PP presentó la propuesta de ley para limitar el alcance de la jurisdicción universal. Han reaccionado con muchísima rapidez para elaborar un documental al respecto.
No, qué va. De hecho estamos un poco atropellados por la realidad. Llevamos desde el año pasado preparando un documental que iba a tratar sobre cómo el Congreso había limitado en 2009 el alcance de la justicia universal. Ya con perspectivas al rodaje, en diciembre, nos enteramos de que el Gobierno planeaba hacer lo que después ha anunciado. Esto ha hecho que tengamos que cambiar el enfoque del documental para hacer una narración sobre hechos póstumos, por decirlo de alguna manera, a una película que tratará a tiempo real sobre la muerte de la justicia universal, que es lo que va a ocurrir con esta reforma.
Justo esto le iba a preguntar, porque desde el PP siempre dicen que la gente reacciona cuando son ellos quienes toman determinadas decisiones que, si las toma el PSOE, parecen no generar rechazo.
Intentando hacer una lectura, si quieres objetiva, la limitación que se hace en 2009, en comparación con lo que quiere hacer el PP, es muy suave. Nuestro objetivo, respecto a la modificación que hizo el PSOE, era hacer una llamada de atención, porque cuando algo se toca generas un precedente. Nos parecía muy interesante abordar esto porque a partir de ahí podíamos hablar de las realidades de la justicia universal en contrapunto con la llamada realpolitik; es decir, ese discurso por el que te dicen que todos queremos lo mejor pero que hay una realidad y unas contraposiciones políticas que hay que gestionar. Entendemos que el gobierno de Mariano Rajoy está llevando a cabo la modificación del artículo 23 de la Ley Orgánica del Poder Judicial por las enormes presiones diplomáticas del Gobierno chino y el Partido Comunista respecto al genocidio que están cometiendo contra su propia población.
Esta modificación, además, tiene algo de paradójico respecto a la propia ideología del Partido Popular. Por un lado, se convierte en una ley antipatriótica que tolera que se pueda asesinar impunemente a un ciudadano español, como ocurre con el caso de José Couso, y por otro, va en defensa del régimen chino que, aunque no lo sea, ellos definen como comunista.
Bueno, en realidad las paradojas del Partido Popular con este tema, ahora mismo, son múltiples. Está el caso de José Couso, que es muy específico. Pero no olvidemos que María Dolores de Cospedal visitó China, se vio con los líderes del Partido Comunista y firmaron un acuerdo de no injerencia. Efectivamente, esto es bastante paradójico, por no decir contradictorio. Pero también es una paradoja porque no solo estamos hablando de Couso, que es el que más nos toca porque es español y porque fue asesinado en unas circunstancias más que sospechosas, sino que ahora mismo en la Audencia Nacional, bajo el amparo de la justicia universal, tenemos casos como el de Guantánamo, el de Gaza, el del Tibet o el de Falung Gong, y así hasta llegar a trece o catorce.
Es importante tener en cuenta que esto no lo está haciendo el Gobierno, sino que es un anteproyecto de ley que presenta el PP y, así, logran una mayor agilidad y se evitan pedir informes al Poder Judicial. La excusa que estamos escuchando ahora mismo del grupo parlamentario popular también supone una enorme contradicción porque cada vez que alguien habla de la deuda pública, hay mucha gente que se desgarra las camisas y se pregunta cómo no vamos a cumplir con los acuerdos internacionales. Sin embargo, esta misma gente no tiene ningún problema en incumplir y contradecir los acuerdos internacionales contra torturas, genocidios, etc. Es decir, los principios de la justicia universal quedaron inaugurados con los juicios de Nüremberg. La pregunta ahora es: ¿El Partido Popular está negando estos principios?
Para elaborar el documental van a hablar con diversos expertos, juristas y también tiene la intención de entrevistar a diferentes representantes políticos que estén relacionados con este asunto. ¿Se están encontrando con muchas trabas para accede a ellos?
Ahora mismo, trabas como tal, ninguna. Lo que nos estamos encontrando es silencio. Vamos a ver si se rompe o no. Entiendo que, cuando solicitas entrevistas a un parlamentario, no recibes una respuesta de la noche a la mañana. Por tanto, entendemos que estamos frente al silencio habitual de la tramitación. Creemos que, finalmente, todos los grupos parlamentarios estarán en el documental; básicamente porque forma parte de su trabajo.
No se está reformando una norma meramente administrativa, sino que es una cuestión de una importancia y un transcendentalismo absolutos. No solo porque España fuera uno de los países más avanzados en cuanto a la justicia universal y en lo que su aplicación significa. Es que, además, si dentro de 15 años se le ponen focos al genocidio que se está cometiendo en China –que seguro que superará a todos los conocidos hasta ahora-, habrá que pensar en cómo quedaremos retratados en esta foto. Es de una importancia tal, que creo que los grupos parlamentarios estarán interesados en exponer sus motivaciones, en contra o a favor.
¿Cómo se prepara un documental desde el punto de vista del guión?
Básicamente consiste en volver a idear constantemente el sistema de narración. De acuerdo con nuestra experiencia, no existe un sistema rígido. Nos planteamos una estructura básica que incluye los objetivos, qué queremos contar, y a través de qué herramientas queremos hacerlo. Nos fijamos una serie de capítulos, temas y desarrollos y eso luego se pone a prueba en la primera ronda de entrevistas. A partir de aquí todo vuelve a cambiar y rehacemos el guion, bien incluyendo más grabaciones, o ya directamente en la edición.
Es una fórmula muy libre en la que lo único importante es no perder de vista los objetivos; es decir, qué queremos contar con esta película. Además, digamos que a nosotros nos toca hacer la narración de la complejidad. De un entuerto jurídico y legal, que prácticamente es inabarcable, nuestro trabajo consiste no ya en la edición estética, sino que tenemos que traducir todo el material y hacerlo interesante para el espectador.
¿Tienen pensado distribuir la cinta en salas de cine tradicional o piensan que Internet se adapta mejor a este tipo de trabajos?
No, no, la película sirve y está enfocada para las salas tradicionales. De hecho, los anteriores documentales fueron estrenados en ellas. En este sentido, seguimos un camino relativamente tradicional porque siempre tenemos expectativas de estar en las salas. Lo que es cierto es que, al final del camino, la exhibición en los cines constituyen un 10% del total. Nos gustaría que fuera mucho más, pero en España ahora mismo no existe una circunstancia de riesgo de lo que significa estrenar un documental en salas, así como tampoco percibimos que haya una demanda a través de la cual pedir o exigir a un exhibidor que corra ese riesgo. La situación actual en el cine es muy complicada, por no decir que se nos están cayendo los cascotes en la cabeza de algo que se está derrumbando, creo, irresolublemente.
Es verdad que tenemos una ventaja, y es que al ser un documental de estas características somos más libres de establecer estrategias de exhibición alternativas. Por ejemplo, creemos en el estreno simultáneo. Nuestras películas se han estrenado a la vez en salas o en DVD y en Filmin, que fueron los que nos hicieron confiar en Internet como en una ventana muy potente de exhibición y que será una ventana importantísima para el documental, pero también para lo que se considera cine independiente. Antes este cine no existía. Se promovía y moría, prácticamente, en las pantallas de los festivales, pero no daban el paso a ningún tipo de comercialización. Ahora ha llegado Internet y creo que es la herramienta perfecta para el desarrollo económico del cine independiente.
Entre los planes a medio plazo de Arabia se encuentran regresar al género de ficción, que fue donde comenzó. Además de los planes del rodaje de Artículo 23, el cineasta está barajando varias opciones. “Estamos en un momento en el que nada termina de fracasar ni de salir adelante, pero sí, la perspectiva para 2015 o 2016 es adentrarnos en alguna película de ficción que, de una u otra manera, conseguiremos hacer”, afirma confiado.
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Que país!! Por lo menos tenemos algunos directores con talento y comprometidos… mucha suerte!!