Los socios/as escriben

Lecciones de Física de Feynman (I)

'El juez último en ciencia es el experimento'. 'Siempre hay otra forma de verlo'. 'No podemos definir nada con precisión'. 'Pero ¿qué significa?' Leer a Feynman es una experiencia arrebatadora

Si tienes un poco de cariño por la ciencia y aún no has disfrutado de las Feynman’s Lectures on Physics, ¡enhorabuena! Te está esperando su obra de Física -que no de divulgación- más accesible, una de las obras que merecen ser patrimonio universal de la Humanidad y estar disponibles en cada instituto de educación secundaria y cada biblioteca de barrio, y traducida a todos los idiomas. Por desgracia, tardará en estarlo si dejamos que se sigan escribiendo las leyes de la mano de Mickey Mouse.

Estos tres libros recogen las clases que impartió Richard Feynman a alumnos de primero y segundo de Física de Caltech en un experimento docente que debió de ser una experiencia apasionante. Las explicaciones se enfocaron de forma que todo alumno con un mínimo de capacidad e interés pudiera sacar algo en claro de cada lección, pero a la vez incluyendo suficientes retos como para que ni el más espabilado tuviera la oportunidad de aburrirse. Algo similar ocurre con los libros: un repaso ligero te deja habiendo aprendido cosas, pero si te metes en profundidad acabas tentado de meterte a hacer los cálculos preliminares de un diseño alternativo de vela solar, o buscando por tu cuenta analogías entre peonzas e imanes moleculares.

Releyendo el primer volumen para preparar esta entrada, me viene a la cabeza el término empoderarse, que últimamente está de moda en los círculos activistas por influencia del inglés y que el DRAE recoge como sinónimo en desuso de apoderarse: «hacerse poderoso o fuerte». Creo que esto es lo que hace quien lee a Feynman, empoderarse. Estas lecciones no te preparan para aprobar un examen, te capacitan para entender y resolver problemas. Son libros que transmiten la pasión por la ciencia que sentía el propio Feynman, y que además exponen conceptos complejos de forma admirable. Más que presentar las ecuaciones y lanzarse ciegamente a resolver ejercicios, como es habitual en otros libros, el autor se plantea continuamente las preguntas: «¿Qué quiere decir esto?» y «¿de qué otra forma podemos enfocar este problema?».

Feynman deja de lado las divisiones artificiales entre disciplinas, y expone por ejemplo las ideas básicas sobre la probabilidad, algo muy útil para que se entienda adecuadamente el principio de indeterminación de Heisenberg no como una teoría más, sino como un principio fundamental de la Naturaleza, de cómo funciona el Universo. También se adentra en el álgebra y en la geometría, introduciendo los números irracionales y los números complejos de forma asombrosamente natural. Prácticamente te lleva de la mano y te hace asimilar unos conceptos que no son triviales y que muchas veces en clase no se explican con suficiente claridad. Más sorprendente en un libro de Física, también da explicaciones muy interesantes sobre el ojo humano, sobre la visión en general y sobre la visión del color en particular. Algo que nos interesa a todos pero que muchas veces nos han explicado cuando éramos pequeños y no podíamos entender los detalles.

Por mencionar un par de las aportaciones en las que sí habla de lo que se suele entender por Física, en el primer tomo explica el célebre experimento de Cavendish de «determinación de la masa de la Tierra» y se resuelve de forma clara y amena la famosa Paradoja de los gemelos. El experimento de Cavendish, enmarcado en la determinación de la ley de la gravitación universal, es de una belleza singular. Estudiando la atracción entre unas bolas de plomo en un laboratorio, se obtiene el dato que faltaba para poder calcular la masa de la Tierra (y de la Luna, y del Sol, y de todos los cuerpos principales del Sistema Solar).

La mal llamada Paradoja de los gemelos surge de la teoría de la relatividad especial, en el célebre experimento mental en el que un gemelo se queda en la Tierra y el otro surca el espacio a bordo de una nave, y a su regreso es más joven que su hermano. Es común -a mí me pasó- que quien se plantea este experimento de forma poco rigurosa, se pregunte: «Pero para cada hermano es el otro quien se aleja a gran velocidad: Si el movimiento es relativo, ¿cómo podemos decir que es un hermano el que está quieto y el otro el que se mueve por el espacio? ¿cómo puede depender de nuestro criterio qué gemelo envejece más deprisa?». La respuesta, de sencillo, es casi vergonzosa: en el momento en el que los hermanos dejan de alejarse y comienzan a acercarse, uno -el que no se está moviendo- no nota nada, mientras que el otro, el que invierte el sentido de su movimiento, siente los efectos de la inercia. Este es un efecto real y como tal es independiente de quién digamos nosotros que se está moviendo.

Para quien solamente con esta breve reseña no se anime, quizá al menos sí vale la pena empezar por leer  «Seis piezas fáciles», más fácilmente disponible en castellano incluso por Internet. Se trata de seis de los capítulos más fáciles de abordar, que se han editado como libro aparte:

    1. Átomos en movimiento [lo que algunos llamamos Química]
    2. Física básica
    3. La relación de la Física con las otras ciencias
    4. La conservación de la energía [¡precioso! difícil de olvidar para quien lo ha leído]
    5. La teoría de la gravedad
    6. Comportamiento cuántico

Si te gusta este artículo, apóyanos con una donación.

¿Sabes lo que cuesta este artículo?

Publicar esta pieza ha requerido la participación de varias personas. Un artículo es siempre un trabajo de equipo en el que participan periodistas, responsables de edición de texto e imágenes, programación, redes sociales… Según la complejidad del tema, sobre todo si es un reportaje de investigación, el coste será más o menos elevado. La principal fuente de financiación de lamarea.com son las suscripciones. Si crees en el periodismo independiente, colabora.

Comentarios
  1. Apunto una sugerencia: que los profesores de ciencias de secundaria difundieran este artículo entre sus alumnos y lo comentaran. Dado el tono didáctico, entusiasta y «entusiasmador» del texto creo que les podría resultar muy útil.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.