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En España hay 80.000 niños menores de cinco años sin vacunar contra la polio
Las campañas de vacunación no cubren a toda la población infantil. Aunque en España la tasa de cobertura está por encima del 95%, las autoridades advierten de que “existe un riesgo real de reintroducción” de la polio
JAVIER SALAS // Hace unas semanas, las autoridades sanitarias europeas advertían del riesgo de que resucitara la polio dentro de las fronteras de la Unión Europea entre las bolsas de población sin vacunar, hasta 12 millones de ciudadanos menores de 30 años. La polio ha resurgido con fuerza en varios países en 2013 y conviene ponerse en guardia. Poniendo la lupa en el caso español, el Ministerio de Sanidad informa de que serían al menos 80.000 los niños de menos de cinco años de edad los que se encuentran expuestos a un contagio por no estar vacunados contra esta terrible enfermedad, que provoca graves dolores, parálisis e incluso la muerte. En España, los índices de vacunación son altos, por encima del 95%, pero el porcentaje residual de niños que no se vacuna puede convertirse en una pequeña puerta de acceso para el virus.
Además, “no se puede descartar que existan determinadas bolsas de susceptibles en la población, principalmente debido a población marginal y otros colectivos reticentes a la vacunación”, explica a Materia la responsable de la subdirección de Promoción de la Salud y Epidemiología del Ministerio de Sanidad, Aurora Limia. Los índices de vacunación son altos, pero eso no libra de que que aparezca el virus, como ha sucedido en 2013 en Israel, donde se ha encontrado el virus en las heces de 42 niños, sin que ninguno desarrollara la enfermedad.
Por estas razones, el último informe de vigilancia (PDF) del Centro Nacional de Epidemiología (CNE) advertía de que “existe un riesgo real de reintroducción de poliovirus en España debido al numeroso trasiego de personas procedentes de países con diferentes coberturas de vacunación, así como al aumento de situaciones clínicas que favorecen el desarrollo de la enfermedad, como son las inmunodeficiencias”.
Según explica Limia, el riesgo para España está en la introducción del poliovirus debido a flujos de población desde las zonas del mundo en las que están ocurriendo casos, como en los países endémicos, Nigeria, Pakistán y Afganistán, y también los países que actualmente están presentando casos como Somalia, Kenia, Etiopía, Camerún y Siria. “Cualquier persona que se infecte en estas zonas puede potencialmente introducir el virus en España”, advierte. Por eso, el brote salvaje que se dio en Siria a causa de la guerra provocó que los refugiados de aquel país tengan que mostrar que están limpios al llegar a la Unión Europea.
Según explica Sanidad, en España en 2012 residían 123.626 habitantes (un 0.26% de la población española) nacidos en los países donde se han producido casos de poliomielitis. Además, según el Instituto Nacional de Estadística, los últimos datos indican que el flujo de inmigración desde los seis países entonces afectados por la poliomielitis hacia España supuso el 4,1% del flujo inmigratorio de ese año (2011).
“En caso de introducción del virus en España, la posibilidad de infección depende de la cantidad de personas susceptibles y de la probabilidad de exponerse al virus. Debido a las altas coberturas de vacunación en España desde hace varias décadas, una altísima proporción de la población está protegida”, asegura Limia. Los datos del Ministerio de Sanidad muestran que la cobertura de vacunación ha estado por encima del 95% desde 1998. La región que muestra un nivel más bajo de inmunización contra la polio es Cataluña, con un 88,8% (según el Instituto Catalán de la Salud), muy lejos de las demás autonomías: le siguen en la cola Ceuta y Melilla, con un índice que ronda el 95%.
Atentos a los antivacunas
El CNE advertía específicamente en su informe que había que reforzar la vigilancia de la parálisis flácida aguda (PFA), un síntoma de la poliomelitis, aspecto en el que España ha bajado la guardia. Vigilar este aspecto, junto a reforzar los niveles de vacunación y realizar “barridos” en lugares sensibles son los pilares sobre los que se debe asentar una campaña firme para mantener a raya al peligroso virus. Y, por supuesto, no dar un paso atrás en la batalla de la opinión pública.
Porque los expertos señalan que, de momento, el movimiento antivacunas no es un problema en España para la lucha contra la polio. “Aunque en España hay movimientos antivacunas, todavía no tienen la importancia que alcanzan en otros países de la UE. Paradójicamente, el hecho de que las coberturas en España sean muy elevadas protege a las personas que no se vacunan, porque no pueden escapar a los beneficios indirectos de la población que se vacuna. Sobre todo si estas personas no vacunadas se distribuyen entre la población que está protegida (vacunada)”, explica la experta del Ministerio. Y advierte: “El riesgo es mayor si estas personas no vacunadas se agrupan y entran en contacto con el virus, pues la transmisión será más sencilla y rápida”.
El último caso de polio que se dio en España data de 2005: un niño marroquí inmunodeficiente. Para dar con el último brote salvaje autóctono habría que remontarse hasta los años 1987 y 1988, en una población marginal no vacunada de Andalucía. España celebró el año pasado los 50 años de la primera campaña de vacunación para erradicar la poliomelitis, que logró que en una década se pasara de 2.000 casos anuales a tan sólo 30.
[Artículo publicado en Materia]
Parece ser que nuestros políticos, desconocen la historia más reciente de España o si de verdad la conocen, no han aprendido nada. Hace sesenta años, se produjo en España una epidemia, producida por el poliovirus, un virus perteneciente al género de enterovirus de la familia Picomaviridae. Guarda un especial parecido con el COVID-19, puesto que también el virus de la Poliomielitis, más conocido como Polio de forma abreviada, era asintomático, es decir que no presenta síntomas de ser una enfermedad. Lo que está sucediendo, estos días, con la aparición de un nuevo rebrote del COVID -19, en opinión de los expertos, se debe a que se quiso volver a la “normalidad”, sin respetar los plazos establecidos y que esta se hiciese de forma escalonada. Han prevalecido una vez más, los intereses económicos sobre los puramente sanitarios. Es en este punto, en donde priman los intereses económicos en detrimento de los intereses sanitarios, donde encontramos la primera similitud, que no la única, entre ambas. Si bien es cierto que, al hablar de la polio, estamos refiriéndonos a una epidemia y si nos referimos al covid-19 estamos hablando de una pandemia. Salvo en esta diferencia, por lo demás, se repiten los mismos errores, con el agravante, de que, en el caso de la polio, existía una vacuna eficaz, que no se quiso suministrar de forma masiva en España, puesto que eso sería reconocer algo que la propaganda del régimen, trataba de ocultar a toda costa. Puesto que eso, significaría la ruina para el sector turístico, al ser una enfermedad, altamente contagiosa, el turismo extranjero se aislaría, desistiría en su deseo, afán, ilusión, por venir a España, por miedo a contraer, tanto ellos como sus familias, la enfermedad. Con relación a la vacuna, es importante profundizar en el hecho de que aquellos niños y niñas, que tuvimos acceso a poder ser vacunados, muchos de ellos, hemos terminado contrayendo la enfermedad igualmente. En los años 70 se supo que durante la dictadura franquista, se importaron miles de dosis de la vacuna, procedente de EEUU y que se sabía que estaban en mal estado, pero el régimen que tanta ayuda estaba recibiendo de EEUU, no quería enemistarse con el gobierno americano y ocultó también ese hecho trascendental. En estos momentos, todavía no existe una vacuna para el COVID-19, se dan “palos de ciego” buscando de forma desesperada, algo que nos proteja, que nos tranquilice. Eso era lo que deseaban miles de padres y madres, para sus hijos, para sus hijas. Resulta fácil imaginarse, el dolor, la angustia, la desesperación, que han tenido que sobrellavar el resto de sus vidas, sabiendo que existía una vacuna, que les podía curar, pero que su precaria situación económica, el no formar parte de una clase acomodada, el no ser afines al régimen les privaba de poder hacerlo. Desde la PLATAFORMA NIÑ@S DE LA POLIO podemos ofrecer a la clase política en general, al actual gobierno en particular y a todos los españoles, el testimonio en primera persona, de los cada vez menos supervivientes, que todavía quedamos, sumidos en el denominado síndrome Postpolio, caracterizado este, por la debilidad muscular progresiva, fatiga, alteraciones del sueño, baja tolerancia al frío, etc. Se dice que, aquel pueblo que no conoce su historia, está condenado a repetirla. La clase política española, posiblemente no lo sepa, algo que resultaría especialmente grave en un político, en un legítimo representante del pueblo español, pero si sabiéndolo, se mantienen pasivos, inactivos, eso solo quiere decir, que no han entendido, que no han comprendido nada. Madrid, a 22 de octubre de 2020 Atentamente, Alfredo Rodríguez Álvarez Responsable de Comunicación PLATAFORMA NIÑ@S DE LA POLIO
Historias de la polio (Del Seguro de Enfermedad a Némesis pasando por los Rotary y la Brunilda de Bieito Iglesias)
http://diariodeunmedicodeguardia.blogspot.com.es/2013/02/historias-de-la-polio-del-seguro-de.html
Menudo negocio para la gran industria farmaceutica. ¡élla si que sabe!
Un@s tejen la la lana y otros se llevan la fama.
Cuando neohippies en conexión mística con la naturaleza argumentan que, ellos no vacunan a sus hijos porque no creen en las infecciones y no quieren introducir en los cuerpos de sus pequeños sustancias artificiales, que además no son necesarias (según el experto consejo de chamanes y gurus) porque una vida sana y tranquila, junto con una alimentación natural a base de zumos y verduras les va a mantener sin enfermedades hasta la vejez, están no sólo poniendo en peligro a su descendencia sino que si el ejemplo cunde y otros siguen su demente consejo, enfermedades hoy prácticamente eliminadas volverán rápidamente a matar a miles de niños como en épocas no tan lejanas. http://diario-de-un-ateo.blogspot.com/2013/08/quiropraticos-australianos-antivacunas.html