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¿Se puede separar al periodista de la persona?

"Si sólo me dedico a informar, como un mero observador, sobre su lenta, progresiva y dramática caída y no hago nada como persona... ¿En qué lugar queda mi humanidad?", se pregunta este lector.

DAVID SÁNCHEZ ROMERO* // No. Desde luego que no. Pero esta es mi opinión, claro y es una opinión que me lleva a un debate interno muy duro.

Quiero compartir con vosotros una duda que me lleva rondando desde hace un tiempo. ¿Un periodista, la profesión para la que me estoy preparando, puede separarse de la persona?

Este debate interno me viene porque el pasado 31 de diciembre estallé.

Fui a visitar a mis amigas Ana y Mariví, ambas hortelanas responsables en Moral de Calatrava, y, al ver que su proyecto se venía abajo por falta del apoyo de su gente, (mi «yo-persona» está en esa comunidad) se me rompió el corazón y estallé con ellas en un arrebato de indignación y acción.

Su proyecto, quijotesco, es la recuperación de la semilla antigua. Es un poco complejo y largo de explicar. Mirad este enlace para que sepáis la importancia ecosocial que tiene el trabajo que llevan desarrollando en Ecomoral desde hace cuatro años.

Su mayor problema es la falta de apoyo financiero y de compromiso por parte de su gente. Por ello, he decidido empezar la Plataforma de Apoyo a Ecomoral, para recaudar dinero mediante donaciones para Ecomoral y activar el compromiso verdadero, constante y palpable de esta comunidad a la que pertenezco, como persona.

No hay marcha atrás. Es una decisión que voy a materializar en hechos concretos muy pronto, aunque me estampe, como Don Quijote, contra un gigante. Mi conciencia y mi moral humana me lo exigen.

Aquí está mi gran dilema, mi gran duda, mi debate interno. ¿Puede un periodista encabezar una platafoma ecosocial? O lo que es lo mismo: ¿Puede un periodista quedarse de brazos cruzados mientras el mundo se cae ante sus cámaras, sus micrófonos y sus anotaciones?

Nuestra profesión nos permite tener un punto de vista del mundo que nos ayuda a comprender mejor los mecanismos de la injusticia. Tenemos que comprender esos mecanismos para poder realizar nuestra labor, dando contexto y fondo a la actualidad más inmediata.

Por eso me pregunto: ¿Hasta qué punto un periodista puede distanciarse de la realidad? ¿En qué momento empieza la persona y termina el profesional? ¿Cuándo debe rebelarse la persona que hay dentro de cada periodista contra los mecanismos de la injusticia que, por su profesión, conoce tan bien?

Por supuesto que no lanzaré esta plataforma como periodista. Lo haré como persona concienciada con los problemas medio ambientales de mi zona…

Pero es que también soy periodista. Y estoy interfiriendo directamente en la realidad sobre la que he informado en tantas ocasiones. Cuando vuelva a informar sobre esa realidad, estará influenciada por las acciones que he llevado a cabo como persona, no como periodista. ¿Eso no pone en duda mi rigor profesional, mi ética deontológica?

Pero… si sólo me dedico a informar, como un mero observador, sobre su lenta, progresiva y dramática caída y no hago nada como persona… ¿En qué lugar queda mi humanidad? ¿Dónde está el Ser Humano que hay bajo la máscara del periodista?

¿Qué es más importante en estos casos, la calidad como profesional, o la calidad como persona?

No sé. Espero que compartiendo esta duda con vosotros pueda encontrar un camino que me ayude a atender a mi rigor como profesional, y a mi deber como persona.

Aunque ya os digo que mi corazón me dice que tengo que tener la conciencia tranquila… aunque ello implique perder algunos puntos como profesional.

Pero esa sólo es mi opinión.

Y vosotros, ¿qué pensáis?

[Artículo publicado en el blog La Cueva del río]

*David Sánchez Romero es miembro del nodo de Cuenca de La Marea.

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Comentarios
  1. Creo que vivir es participar en el mundo, y tanto la objetividad como el papel de observador-que-no-influye-en-la-noticia son una ficción.

    ¿Qué es ser un mero observador, que no influye en la noticia? Antes de informar sobre el cambio climático, ¿algún periodista se plantea reducir a cero su emisión personal o familiar?

    Y ¿quién es objetivo? Al informar de que por fin llega el frío y la nieve, ¿es más objetivo el periodista cuyos amigos/familiares son aficionados a esquiar o el periodista cuyos amigos/familiares no pueden pagar la calefacción… o la hipoteca?

    Creo que no, que no se puede separar al periodista de la persona y que la responsabilidad de un periodista no es ser objetivo sino ser consciente de su subjetividad.

  2. Hola, tu duda se presenta en muchos, si no todos, los campos profesionales.
    Yo, como psicólogo, también me enfrento a este dilema en contacto con más de un usuario, ¿hasta qué punto debo manifestarme como persona a costa de mi profesionalidad?
    Te animo a encontrar tu lugar y tu forma de manifestarte como persona y ciudadano que se indigna y quiere una sociedad mejor en los espacios adecuados, y a intentar mantener tu profesionalidad como periodista, aunque a veces tengas algún desliz como profesional yse te vea el plumero.
    Si intentas ser honesto como ciudadano y como periodista, creo que tendrás derecho a perdonarte los errores profesionales que puedas cometer, de los cuales seguro que podrás aprender.
    ¡Ojalá, por cierto, que Ecomoral siga adelante y tengais éxito!

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