Los socios/as escriben
Autoproducción y reforma eléctrica (y II): propuestas sobre soberanía energética
Tras comentar la legislación actual sobre autoproducción eléctrica y las intenciones del gobierno, ahora me centraré en presentar las alternativas más constructivas a largo y corto plazo que promovemos personas y colectivos en defensa de la soberanía energética.
[Al final del text es pot llegir l’article en valencià]
En el anterior texto, intenté comentar la legislación actual sobre autoproducción eléctrica y las intenciones del gobierno. Ahora me centraré en presentar las alternativas más constructivas a largo y corto plazo que estamos promoviendo las personas y colectivos que defendemos la soberanía energética.
¿De qué situación partimos actualmente?
Estamos asistiendo en los últimos tiempos a importantísimos cambios en el mercado eléctrico, con diferentes causas interrelacionadas. Entre otras causas destacan la bajada del coste de las tecnologías de energías renovables y la apuesta progresiva de instituciones estatales y europeas por un cambio de modelo energético que permita afrontar la gran crisis energética estructural y ambiental que cada vez será más patente.
El actual modelo eléctrico en el estado español tiene todavía las siguientes características (eso sí, cada vez menos):
- Producción centralizada en grandes centrales de producción (nucleares, térmicas, grandes hidroeléctricas…), mayoritariamente dependientes de combustibles muy contaminantes, finitos y que tenemos que importar a un precio cada vez más alto.
- Pérdida de una parte significativa de la electricidad producida (alrededor del 20% en España) en el transporte a los lugares de consumo.
- Control del mercado por pocas empresas con mecanismos nada democráticos y transparentes (¿cuánta gente sabe cómo funciona el mercado de subastas de electricidad?).
- Connivencia del poder político en el mantenimiento de los intereses del oligopolio y fenómeno de las puertas giratorias.
¿Qué defendemos los movimientos por la soberanía energética?
En los últimos años, sin embargo, ha ido consolidándose un movimiento polifacético (organizaciones ecologistas, movimientos sociales, asociaciones de pequeños productores de energía verde, cooperativas de producción y comercialización de electricidad verde, plataformas sociales…) que promovemos la soberanía energética y la democratización del mercado eléctrico. En concreto, consideramos que el actual desarrollo tecnológico y el que vendrá en un futuro hacen posible, necesario y probablemente inevitable la evolución hacia un modelo eléctrico diferente, que tenga, al menos, algunas de las siguientes características:
- Basado en fuentes de producción de energía limpias, renovables y con una huella ecológica y una generación de CO2 mucho más bajas que las fuentes convencionales de producción de energía.
- Con una generación distribuida, de forma que la producción eléctrica sea lo más próxima posible al lugar de consumo, para minimizar las pérdidas del transporte y los costes económicos, ecológicos y sociales de la construcción y mantenimiento de las redes de transporte.
- Con una gestión de la producción y la demanda eléctrica que aproveche las modernas tecnologías de la información para optimizar el sistema (smart grid).
- Con un funcionamiento más transparente y control ciudadano democrático.
¿Qué dice la Unión Europea?
Estas ideas tan revolucionarias y antisistema, curiosamente, son en parte apoyadas por directivas de la perrofláutica Comisión Europea. La comisión Europea, como quizás sabéis, es el órgano de encuentro y decisión conjunta de los gobiernos de todos los estados de la Unión Europea, por lo que parece llena de hippies ecologistas e idealistas. Daniel Pérez Rodríguez, abogado que realizó una ponencia muy interesante al respecto en la pasada jornada del 23 de noviembre comentada en el anterior artículo, repasó las directivas de la Comisión Europea que hacen referencia a la autoproducción eléctrica.
Por ejemplo, se apuesta en la Directiva 2009/28/CE de fomento de las energías renovables por apoyar tecnologías descentralizadas de producción de energía renovable, entre otros cosas permitiendo que la legalización de las fuentes de producción de las mencionadas tecnologías se realice mediante una mera notificación administrativa, sin esperar a autorización por parte de las administraciones públicas (artículo 13.1). Esta directiva también animaba a ceder tejados públicos por producción privada de energía renovable (artículo 13.5), cómo ha hecho la gente de Ecooo con al proyecto Ola Solar de Lebrija.
Otra directiva (Directiva 2009/72/CE sobre mercado interior de la electricidad) se refería no sólo a la simplificación de los trámites para instalaciones de generación (artículo 7.3), sino también a incentivar públicamente la autoproducción eléctrica (artículo 37).
Por el contrario, como comenté en el artículo anterior, el actual gobierno español está dedicándose a poner muchos palos en las ruedas de las renovables, los menores de las cuales son las trabas burocráticas para legalizar las instalaciones de autorpoducción eléctrica. En esto, el gobierno español no hace tanto caso a las instituciones de la Unión Europea como cuando se trata de “reducir” el déficit público o de salvar a los bancos privados.
Además, Daniel comentó que la Ley del sector eléctrico podría ser también incompatible con la legislación europea en junio de 2014, cuando sea de obligatorio cumplimiento la Directiva 2012/27/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 25 de octubre de 2012, relativa a la eficiencia energética. Esto se debe a que la autoproducción es una de las medidas clave para el fomento de la eficiencia energética, ya que la producción descentralizada garantiza unas menores pérdidas eléctricas que cuando la electricidad debe ser transportada a grandes distancias. Daniel también puntualizó que la nueva regulación sobre autoproducción podría vulnerar el principio europeo de confianza legítima, por el hecho de que las instalaciones ya existentes previamente a la nueva ley y promovidas con una legislación y unas ayudas determinadas no serán viables cuando se tengan que adaptar a la nueva ley que el gobierno español quiere aprobar en febrero de 2014.
Daniel también nos recordó dos cosas muy importantes. Primero, la legislación europea tiene primacía sobre la española si la situación está dentro de su ámbito de aplicación (Sentencia de 17 de diciembre de 1970, Internationale Handelsgesellschaft mbH, 11/70; Sentencia del Tribunal Constitucional Español, Iberdrola S.A., de 30 de julio de 2012). Segundo, el derecho europeo es de aplicación a las energías renovables (Sentencia de 26 de septiembre de 2013, IBV, C-195/12).
Es decir, muy probablemente la reforma eléctrica propuesta por el gobierno en su forma actual tenga muchos problemas al acoplarla a la legislación europea. Por eso estamos moviendo ficha para echarla atrás legalmente acudiendo a Europa.
Aunque yo soy cada vez más escéptico con las bondades del actual modelo europeo, reconozco que en este caso me alegro de la legislación europea.
¿Cómo vemos la reforma eléctrica los movimientos por la soberanía energética?
Muchas personas tenemos la impresión de que este intento de reforma eléctrica son los últimos intentos del oligopolio eléctrico de exprimir al máximo el sistema eléctrico actual. El oligopolio eléctrico, igual que la Unión Europea, sabría que el sistema actual tendría los días contados. Al mismo tiempo que intentarían sacar todo el beneficio que pudieran, apostarían por ganar tiempo mientras ven la forma en que el futuro sistema eléctrico que necesariamente será diferente les beneficia el máximo.
Desde los movimientos por la soberanía energética, queremos que la ciudadanía esté informada de lo que está pasando y de otros sistemas posibles, más transparentes y más sostenibles tanto ambiental como económicamente.
¿Qué pequeñas grandes acciones proponemos a corto plazo?
Por eso, estamos promoviendo las campañas #desolbediencia y la Campaña de autoproducción solar de Som Energia con kits rebeldes. Estas campañas fueron explicadas recientemente por Brais Benítez en un artículo de La Marea. Queremos parar o suavizar la reforma eléctrica y, si se aprueba en términos parecidos a los del proyecto, promover una campaña de desobediencia civil. Por eso hacemos y continuaremos haciendo movilizaciones ciudadanas y continuaremos utilizamos las herramientas legales de que disponemos.
Os animo a participar:
- entrando en las diferentes páginas web (#desolbediencia y autoproducción solar de Som Energia);
- cambiando de compañía eléctrica comercializadora de vuestra casa a una de las cooperativas de comercialiación de energía verde;
- instalando un kit de autoproducción solar para disminuir vuestra dependencia de la red eléctrica;
- invirtiendo en proyectos de generación eléctrica con fuentes renovables financiadas de forma colectiva como los realiados por Ecooo y como Viure de l’aire;
- estimando cuál es la potencia eléctrica que necesitáis en casa y, si es menor de la que tenéis contratada, pidiendo a vuestra comercializadora reducir el término de potencia para reducir así vuestra factura eléctrica;
- adhiriéndoos a la Plataforma por un nuevo modelo energético;
- adquiriendo y mostrando el material de la campaña #desolbediència.
Para acabar…
La suma de las pequeñas cosas puede crear un cambio de paradigma social. Lo han explicado mucho mejor que yo la gente de Opciones en su último número. Cómo sabéis, estoy intentando recopilar y compartir estas pequeñas cosas con vocación transformadora en los textos que escribo en La Marea.
Si conocéis pequeñas cosas, pequeñas grandes iniciativas que consideráis interesantes en el ámbito del consumo transformador y de la acción social, podéis compartirlas en los comentarios de los textos que escribo. Prometo darles un vistazo y, quizás, comentar algunas con profundidad.
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En l’anterior text, intentí comentar la legislació actual sobre autoproducció elèctrica i les intencions del govern. Ara em centraré en presentar les alternatives més constructives a llarg i curt termini que estem promovent les persones i col·lectius que defensem la sobirania energètica.
De quina situació partim actualment?
Estem assistint en els últims temps a importantíssims canvis en el mercat elèctric, amb diferents causes inter?relacionades. Entre d’altres causes destaquen la baixada del cost de les tecnologies d’energies renovables i l’aposta progressiva d’institucions estatals i europees per un canvi de model energètic que permeta afrontar la gran crisi energètica estructural i ambiental que cada vegada serà més patent.
L’actual model elèctric a l’estat espanyol té encara les següents característiques (açò sí, cada vegada menys):
- Producció centralitzada en grans centrals de producció (nuclears, tèrmiques, grans hidroelèctriques…), majoritàriament dependents de combustibles molt contaminants, finits i que hem d’importar a un preu cada vegada més alt.
- Pèrdua d’una part significativa de l’electricitat produïda (al voltant del 20% a Espanya) en el transport als llocs de consum.
- Control del mercat per poques empreses amb mecanismes gens democràtics i transparents (quanta gent sap com funciona el mercat de subhastes d’electricitat?).
- Connivència del poder polític en el manteniment dels interessos de l’oligopoli i fenomen de les portes giratòries.
Què defensem els moviments per la sobirania energètica?
En els últims anys, però, ha anat consolidant-se un moviment polifacètic (organitzacions ecologistes, moviments socials, associacions de xicotets productors d’energia verda, cooperatives de producció i comercialització d’electricitat verda, plataformes socials…) que promovem la sobirania energètica i la democratització del mercat elèctric. En concret, considerem que l’actual desenvolupament tecnològic i el que vindrà en un futur, fa possible, necessari i probablement inevitable l’evolució cap a un model elèctric diferent, que tinga almenys algunes de les sgüents característiques:
- Basat en fonts de producció d’energia netes, renovables i amb una empremta ecològica i una generació de CO2 molt més baixes que les fonts convencionals de producció d’energia.
- Amb una generació distribuïda, de forma que siga el més pròxima possible al lloc de consum, per tal de minimitzar les pèrdues del transport i els costos econòmics, ecològics i socials de la construcció i manteniment de les xarxes de transport.
- Amb una gestió de la producció i la demanda elèctrica que aprofite les modernes tecnologies de la informació per optimitzar el sistema (smart grid).
- Amb un funcionament més transparent i control ciutadà democràtic.
Què en diu la Unió Europea?
Estes idees tan revolucionàries i antisistema, curiosament, són en part recolzades per directives de la perroflàutica Comissió Europea. La comissió Europea, com potser sabeu, és l’òrgan de trobada i decisió conjunta dels governs de tots els estats de la Unió Europea, pel que pareix plena de hippies ecologistes i idealistes. Daniel Pérez Rodríguez, advocat que realitzà una ponència molt interessant al respecte a la passada jornada del 23 de novembre comentada a l’anterior article, repassà les directives de la Comissió Europea que fan referència a l’autoproducció elèctrica.
Per exemple, a la Directiva 2009/28/CE de foment de les energies renovables s’aposta per recolzar tecnologies descentralitzades de producció de energia renovable, entre d’altres coses permetent que la legalització de les fonts de producció de les esmentades tecnologies es realitze mitjançant una mera notificació administrativa, sense esperar a autorització per part de les administracions públiques (article 13.1). Esta directiva també animava a cedir teulades públiques per producció privada d’energia renovable (article 13.5), com ha fet la gent d’Ecooo amb al projecte Ola Solar de Lebrija.
Altra directiva (Directiva 2009/72/CE sobre mercat interior de l’electricitat) es referia no només a la simplificació dels tràmits per instal·lacions de generació (article 7.3), sinó també a incentivar públicament l’autoproducció elèctrica (article 37).
Pel contrari, com comentí a l’article anterior, l’actual govern espanyol està dedicant?se a posar molts pals en les rodes de les renovables, els menors de les quals són els entrebancs burocràtics per legalitzar les instal·lacions d’autoproducció elèctrica. En açò, el govern espanyol no fa tant de cas a les institucions de la Unió Europea com quan es tracta de “reduir” el dèficit públic o de salvar el bancs privats.
A més, Daniel comentà que la Ley del sector eléctrico podria ser també incompatible amb la legislació europea en juny de 2014, quan siga d’obligatori compliment la Directiva 2012/27/UE del Parlament Europeu i del Consell, de 25 d’octubre de 2012, relativa a l’eficiència energètica. Açò es deu al fet que l’autoproducció és una de les mesures claus per al foment de l’eficiència energètica, ja que la producció descentralitzada garanteix menors pèrdues elèctriques que quan l’electricitat ha de ser transportada a grans distàncies. Daniel també puntualitzà que la nova regulació sobre autoproducció podria vulnerar el principi europeu de confiança legítima, pel fet que les instal·lacions ja existents prèviament a la nova llei i promogudes amb una legislació i unes ajudes determinades no siguen viables quan s’hagen d’adaptar a la nova llei que el govern espanyol vol aprovar en febrer de 2014.
Daniel també ens recordà dues coses molt importants. Primer, la legislació europea té primacia sobre l’espanyola si la situació està dins del seu àmbit d’aplicació (Sentència de 17 de desembre de 1970, Internationale Handelsgesellschaft mbH, 11/70; Sentència del Tribunal Constitucional Espanyol, Iberdrola S.A., de 30 de juliol de 2012). Segon, el dret europeu és d’aplicació a les energies renovables (Sentència de 26 de setembre de 2013, IBV, C-195/12).
És a dir, molt probablement la reforma elèctrica proposada pel govern en la seua forma actual tinga molts problemes al acoblar-la a la legislació europea. Per açò estem movent fitxa per tirar-la enrere legalment acudint a Europa.
Encara que jo sóc cada vegada més escèptic amb les bondats de l’actual model europeu, reconec que en este cas m’alegre de la legislació europea.
Com veiem la reforma elèctrica els moviments per la sobirania energètica?
Moltes persones tenim la impressió que este intent de reforma elèctrica són els últims intents de l’oligopoli elèctric d’esprémer al màxim el sistema elèctric actual. L’oligopoli elèctric, igual que la Unió Europea, sabria que el sistema actual tindria els dies comptats. Al mateix temps que n’intentarien traure tot el benefici que pogueren, apostarien per guanyar temps mentre veuen la forma que el futur sistema elèctric que necessàriament serà diferent els beneficie el màxim.
Des dels moviments per la sobirania energètica, volem que la ciutadania estiga informada del que està passant i d’altres sistemes possibles, més transparents i més sostenibles tanta ambientalment com econòmica.
Quines xicotetes grans accions proposem a curt termini?
Per açò, estem promovent les campanyes #desolbediència i la Campanya d’autoproducció solar de Som Energia amb kits rebels. Estes campanyes foren explicades recentment per Brais Benítez en un article de La Marea. Volem aturar o suavitzar la reforma elèctrica i, si s’aprova en termes pareguts als del projecte, promoure una campanya de desobediència civil. Per açò fem i continuarem fent mobilitzacions ciutadanes i continuarem emprant les ferramentes legals que tenim.
Vos anime a participar:
- entrant en els diferents webs (#desolbediència i autoproducció solar de Som Energia);
- canviant de companyia elèctrica comercialitzadora de la vostra casa a una de les cooperatives de comercialització d’energia verda;
- instal·lant un kit d’autoproducció solar per disminuir la vostra dependència de la xarxa elèctrica;
- invertint en projectes de generació elèctrica amb fonts renovables finançades de forma col·lectiva com els realitzats d’Ecooo i com Viure de l’aire;
- estimant quina és la potència elèctrica que necessiteu a casa i, si és menor que la que teniu contractada, demanant a la vostra comercialitzadora reduir el terme de potència per reduir així la vostra factura elèctrica;
- adherint-nos a la Plataforma por un nuevo modelo energético;
- adquirint i mostrant el material de la campanya #desolbediència.
Per acabar…
La suma de les xicotetes coses pot crear un canvi de paradigma social. Ho han explicat molt millor que jo la gent d’Opcions al seu últim número. Com sabeu, estic intentant compilar i compartir estes xicotetes coses amb vocació transformadora als textos que escric a La Marea.
Si coneixeu xicotetes coses, xicotetes grans iniciatives que considereu interessants en l’àmbit del consum transformador i de l’acció social, podeu compartir-les als comentaris dels textos que escric. Promet donar-les una ullada i, potser, comentar-ne algunes amb profunditat.
Tremendamente esclarecedor. Contundente análisis que pone encima de la mesa los argumentos para oponerse a este modelo energético y a la reforma del sector eléctrico, así como las alternativas que a su pesar se están llevando a cabo. Gracias Jordi. Seguimos caminando. Barcia
Gacias a ti y a toda la gente de Ecooo y la Px1NME por la faena que hacéis.
Un abrazo
RWE, una de las mayores compañías eléctricas de Europa, reconoce internamente el cambio de modelo y plantea en su visión estratégica apartarse de la generación centralizada.
http://www.energypost.eu/exclusive-rwe-sheds-old-business-model-embraces-energy-transition/
Gracias, César, por tu comentario.
RWE parece que es la principal empresa eléctrica alemana. También es verdad que en Alemania la conciencia ambiental de la ciudadanía y del gobierno es bien diferente.
Si apuestan por el cambio de modelo, supongo que sabrán que les conviene como empresa, por supervivencia (inversión a largo plazo) y por imagen.
Igualito que nuestra sociedad, nuestro gobierno y nuestro oligopilio eléctrico.