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Activistas sociales se dan cita en Madrid para exigir el cierre de los CIE
Denuncian que estos centros son "campos de concentración" encubiertos en los que se violan los derechos fundamentales de los internados "por el mero hecho de estar en situación administrativa irregular"
MADRID// Diferentes colectivos en lucha contra los Centros de Internamientos de Extranjeros (CIEs) han organizado un encuentro estatal en Madrid para llevar a cabo actividades de denuncia sobre la realidad de estos lugares y exigir su cierre. La base de esta demanda se asienta en que estos centros forman parte de un “entramado complejo de fronteras y represión, como las cuchillas de Ceuta o Melilla, las redadas racistas y las deportaciones en vuelos masivos«. Según los distintos colectivos, se trata de «prácticas de racismo de Estado y violación sistemática de derechos» de los inmigrantes, únicamente por estar en una situación de irregularidad administrativa.
Durante todo el fin de semana realizarán actividades divulgativas y este sábado está convocada en Madrid una manifestación para a las 18h , que irá desde la Plaza de Julián Marías hasta el CIE de Aluche, y que recorrerá los barrios de Usera y Carabanchel. Sus convocantes han invitado a todo aquel que quiera participar a acudir vestido “completamente de negro y, en la medida de lo posible, con máscaras blancas», para que la protesta tenga mayor impacto visual.
Según ha explicado a este diario Bety Roca, miembro de Psicólogos sin Fronteras en la ciudad de Valencia, “los Centros de Internamiento de Extranjeros son laboratorios de lo que puede ser una réplica de la sociedad, pero con condicionantes que hacen que ciertos niveles de vulnerabilidad se profundicen».
Al igual que ocurre en la calle, el machismo está muy presente. En primer lugar, con las prostitutas. Roca cuenta que muchas de las mujeres que llegan al CIE valenciano provienen de Murcia y Barcelona, dado que sus centros de internamiento no cuentan con un ala femenina. Según la experiencia que han vivido en su asociación, muchas de ellas presentan indicios de trata. «Normalmente las detienen después de hacer redadas en los clubes de alterne mientras trabajan. Esto significa que llevan puesta su ropa de trabajo –prosigue Roca- y con esta ropa es como las trasladan a comisaría primero y al CIE después».
Situación de desamparo
Al llegar a Valencia, nadie puede acercarles otro tipo de ropa porque no conocen a nadie. «Las dejan en espacios muy pequeños, unos 80 metros para 20 o 25 personas que suele haber. Si quieren estar al aire libre tienen que salir al patio de los hombres, porque el de las mujeres lo tienen cerrado, vestidas como llegaron». Roca explica que en estos centros hay personas de distintas nacionalidades y creencias, y también personas fundamentalistas que «al ver una prostituta la agreden porque consideran que son ellas quienes los han agredido antes».
En términos administrativos, los CIEs los gestiona la policía que, tal y como señala Bety Roca, “hace lo que mejor le parece desde su lógica. A las mujeres, por el hecho de serlo, les asocian el rol de limpiar». Para hacerles un favor, para que no se aburran, “y utilizo esta expresión con toda la ironía del mundo“, en muchas ocasiones deciden prescindir de la empresa que se encarga de la limpieza de estos centros para encargársela a las mujeres. “Así, de paso, van ganando privilegios, como una botella de agua extra, que les den un mechero cuando lo necesiten o, incluso, que cuando están menstruando, en lugar de una compresa, puedan darles dos».
Sobre la base de su experiencia, Roca ha observado que los centros de internamiento son lugares que provocan un sufrimiento extremo en las personas a las que recluyen allí. “Un CIE es un campo de concentración en toda regla. Los espacios son pequeños, las formas de ser y estar son reducidas, no tienen nada que hacer, ni siquiera nada que leer. Desde esa lógica de encarcelamiento –relata Roca-, la mente comienza a trabajar muy rápido. Y si en situaciones de estrés pero en condiciones de libertad ya puedo recrear situaciones negativas respecto a la problemática que atravieso, en un espacio que no me brinda protección, los pensamientos recurrentes van a ser más invasivos, por lo que el deterioro va a acelerarse».
Los pensamientos a los que se refiere pasan por enfrentar una realidad que, hasta ese momento, representaba una posibilidad lejana en la vida del inmigrante. “A un migrante lo detienen durante una redada racista y lo retienen en un CIE, que es el paso previo para la deportación. Esa posibilidad, que era remota, de repente se vuelve la más probable. Y eso afecta mucho personalmente, incluso si salen del CIE. Han sido privados de libertad, la amenaza de expulsión persiste y, además, frente a la mirada de la sociedad son criminales».
La condena social
Además de la violencia que sufren durante su internamiento, los inmigrantes que han sido retenidos en los CIEs, en muchas ocasiones, tienen también que enfrentarse a una sociedad que los criminaliza. Bety Roca señala que en los momentos de crisis las tendencias son de polarización. “La gente necesita darle sentido a lo que está pasando y se agarran a un discurso racista, estereotipado, que se basa en que la culpa de la crisis la tienen los inmigrantes». Además, hay otro sector de la población que se aferra a la negación de esta realidad. “Lo que se les cuenta es que en su territorio hay una vulneración de derechos tan brutal que, dentro de esa realidad que el ciudadano se crea de Estado libre, democrático, no encaja de ninguna manera. Así que prefieren negarlo, decir que lo que les cuentan no es cierto, porque si se lo creen tienen que asumir un discurso, si asumen ese discurso, posicionarse y, si se posicionan, tienen que obrar en consecuencia. Ese recorrido es muy complejo para algunas personas, por lo que deciden quedarse en a incredulidad y mirar hacia otro lado».
¿Quién crea ese discurso? ¿Quién culpa a los inmigrantes de las consecuencias de una política económica orientada a la exclusión, la inequidad y el enriquecimiento de las élites? Pablo Sainz, de la comisión CIE del Ferrocarril, lo tiene muy claro: los poderes públicos y los medios de comunicación.
Según ha observado, en los diarios, “siempre que se ofrece una noticia sobre migración esta cerca de alguna otra que habla sobre hechos delictivos, lo que hace que inconscientemente se relacionen ambos conceptos. También suelen ir incluidas en secciones en las que se habla de la crisis, de que no hay dinero para todos, de que es necesario reducir gastos… La lectura en general de una página de un periódico en la que se habla sobre migración te lleva a concluir que es un alivio que se lleven a un inmigrante porque son culpables de los robos o porque no hay dinero para todos».
Otra de las actitudes más frecuentes que se percibe en los medios, según Sainz, es la criminalización del inmigrante. Además de definir la llegada de personas de otros países con términos como “invasión“, Sainz asevera que se los cuestiona permanentemente. “Esta semana escuchamos el caso de Vera, la muchacha rumana que fue violada y a la que iban a expulsarla esta semana. Un medio gallego, que es la comunidad donde ocurrió esto, tituló algo así como que una mujer había simulado una violación al introducirse unas piñas en la vagina. Esto es escandaloso. No entiendo cómo un periodista puede pensar en escribir un titular así», añade.
Algo similar ha ocurrido en el caso de Alik, el ciudadano armenio que fue encontrado muerto el pasado 3 de diciembre en el CIE de Zona Franca, Barcelona. Sainz lamenta que los medios asumieran, sin tratar de contrastarla, la versión que dio la policía. “Afirmaron que se suicidó, que era problemático, que había estado en la cárcel por robo, que era agresivo… Y resulta que tres días después, cuando las organizaciones hablaron con sus familiares y con gente que convivía con él, descubren que había sido golpeado por la propia policía».
El uso del lenguaje
Pablo Sainz cree que el lenguaje es una de las herramientas más poderosas que tienen para justificar sus acciones y criminalizar al que estorba. “Hay una vieja canción que dice que si la historia la escriben los que ganan es que hay otra historia. Y estoy completamente de acuerdo. El discurso dominante trata de obviar esa realidad que no le conviene“. Además de la tergiversar el significado de las palabras, también tienen tendencia a vaciar de contenido otras que utilizan la sociedad civil para denunciar determinadas situaciones. “Fíjate que el Banco Santander habla de revolución en su publicidad“, destaca Sainz.
Una situación que no solamente ocurre con el caso de los CIE, sino en todos los ámbitos de la realidad. Entre ellos el de la Sanidad. “Llevan cuatro o cinco años preparando el terreno. Nos dicen que el sistema sanitario se está quedando sin recursos y nos hablan de gasto sanitario, y no de inversión –recalca Sainz- porque, en época de crisis, el gasto hay que suprimirlo. A la vez nos dicen que los inmigrantes no trabajan y, por tanto, que no cotizan, mientras usan la sanidad pública que se sustenta con el esfuerzo de los que sí trabajan. Incluso Rafael Hernando (portavoz adjunto del Partido Popular en el Congreso) llegó a decir que lo único que les quedaba a los inmigrantes era volver a sus países. Y una vez que la sociedad ha asumido ese discurso, llevan a cabo la reforma sanitaria que excluye a los inmigrantes».
Para contrarrestar esto, entre otras acciones, Sainz considera que es necesaria una continua labor de reformulación del discurso de las clases dominantes. “En su último programa electoral, el PP de Madrid hablaba de inversión en Sanidad. Ni bien ganaron las elecciones comenzaron a hablar de gasto. Y ahora, si te fijas, hasta los movimientos sociales han acabado por hablar de gasto sanitario». Por tanto, una de las bases de la lucha ciudadana, para Sainz, pasa por una utilización del lenguaje que refleje la realidad tal y como es. “Tanto desde los diferentes colectivos que denuncian los abusos de las administraciones públicas, como desde la calle, como ciudadanos a quienes nos afectan estas políticas, tenemos que hablar con propiedad». Es decir, hablar de “inversión“, no de “gasto sanitario“, de “cuchillas“ en lugar de “concertinas“ o de «campos de concentración» y no de “centros de internamiento“ ya que, según asevera Sainz, “no asumir su discurso es la mejor forma de no admitir su realidad».
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¿Hablábamos de fascismo?: Otra huella más.
¿Quien puede confundir a los inmigrantes, que son las principales víctimas del global sistema capitalista, con los acaudalados criminales que rigen ese criminal sistema que se mantiene a base de generar pobreza y muerte en unos u otros pueblos de nuestra Madre Tierra.
Mientras persistamos en esta confusión estamos yendo contra nosotrxs mismxs. Esto es lo que quiere el enemigo común: Divide y vencerás y mientras tanto lo dejamos tranquilo para que siga machacándonos.
Ante esta injusticia, recordemos una vez más a Bertolt Brecht:
«Primero vinieron a por los judíos, como yo no lo era no me preocupé, luego a por los comunistas, como yo no lo era no me preocupé, luego a por los periodistas, como yo no lo era no me preocupé, ect. ect., cuando vinieron a por mí ya no quedaba nadie para defenderme».
Hay que pedir una comisión de investigación en la que participe una delegación del Parlamento Europeo, porque estos ignorantes han sobrepasado ya todos los límites de la legalidad con la intención de parapetarse al haber sido desmanteladas ya todas las falacias que propagan para negar la inmensa corrupción ancestral que arrastran desde sus orígenes franquistas. (fin de la cita)
Si les dejamos continuar terminarán con Internet libre censurándonos todas las protestas y preparando un plan para hacerse con la voluntad de la Junta Electoral de manera que los macutazos y tamayazos les protejan de perder elecciones en el futuro.(fin de la cita)
Ya han hecho cosas peores como son las de poner fiscales defensores del Pepé contra el Pueblo, perseguir a jueces antifranquistas, meter la mano en la reserva de la Seguridad Social que fundó Zapatero y lanzar a la calle a mas de la mitad del contingente de inspectores de Hacienda para que no se continúe investigando sobre el gurtelazo de robo cósmico al Pueblo y pagos colosales en dinero negro a la élite fascista. (fin de la cita).
También la Policía; acojonados sus agentes por las represalias, ha alterado sus formas democráticas establecidas por los gobiernos socialistas y ahora son esos agentes antidisturbios mas feroces y peores que los grises de Fraga Iribarne en tiempos de Franco. (fin de la cita)
Propongo que se ponga en libertad a Bárcenas y que en su lugar se meta preso al responsable directo desde hace veinte años, de las actuaciones de ese empleado contable. (fin de la cita)
El pepero que le pagaba el sueldo y firmaba la nómina de ese tesorero, es el culpable delincuente señor X de toda la trama y los jueces ya lo saben bien desde hace tiempo, pero no mueven un dedo esperando que algo *sobre*. (fin de la cita)
Desde hace seis años estamos en la fase de que si son galgos o son podencos mientras el conejo de la suerte se escapa todos los días en avión a los países mas recónditos de la Tierra para quitarse de enmedio alegando que va a promocionar la exportación de nuestra producción de *chimpiritione*. (fin de la cita)
Salud mientras se pueda.