Política
Los trabajadores impiden el cierre de Canal Nou
En un primer intento de la Generalitat de cerrar el canal público, el encargado de la desconexión se niega a hacerlo ante la presión de los trabajadores. La radio ya ha echado el cierre.
VALENCIA // Con nocturnidad y alevosía. Así ha querido cerrar el gobierno del Partido Popular la emisión de la radio y la televisión pública valenciana, justo dos días después de la aprobación del cierre por Les Corts Valencianes y el mismo día de la entrada en vigor del Decreto Ley de cierre.
Cuando pasaban pocos minutos de las doce de la madrugada, se apagó la señal de Ràdio Nou. En ese momento acababan las retransmisiones en directo y se aprovechó para cerrar. Aunque la emisión continuó hasta pasadas las 2 de la madrugada en Internet, Ràdio Nou ya es historia. La policía ya no dejó acceder a los profesionales y se dio por acabada la vida efectiva de la radio autonómica.
Más difícil es en el caso de la televisión. La señal de Canal Nou no se puede cortar a través de un repetidor ya que otras emisiones depende de él. Es por ello, que se tiene que hacer desde los propios estudios centrales de la televisión.
A última hora de ayer, cuando se conoció la decisión del gobierno de cortar la señal inmediatamente, cientos de trabajadores acudieron al centro de producciones de Burjassot para resistir. Allí, un gran despliegue policial se disponía a cerrar la señal. De hecho, a las 2:40 un grupo de trabajadores, atrincherados a la puerta del control de mandos impidió la entrada de la policía que tuvo que retirarse para esperar otro momento. Tanto los exteriores como los estudios estaban llenos de policías nacionales y autonómicos dispuestos a hacer cumplir la orden del Consell.
Finalmente, para ejecutar el apagón llegó un técnico contratado por la Generalitat Valenciana, Paco Signes, que tras ver la situación se negó a apagar la tele. Así lo explicaba en un programa en directo de más de nueve horas que los trabajadores están haciendo como forma de resistencia: “Yo no voy a cortar la emisión, es una decisión propia, personal. Yo no quiero desconectarla, no estamos para estas cosas”, aseguró.
Mientras tanto, en directo se entrevistaba a la presidenta de la asociación de las víctimas del metro, Beatriz Garrote, a los que los trabajadores le pidieron perdón por el tratamiento informativo de la tragedia. Su llegada fue recibida por un fuerte y emotivo aplauso por todos los presentes en el plató.
La llegada de Garrote al centro de producciones de Burjassot fue todo un símbolo. Postrada en la puerta, agarrada a los barrotes, la policía le impedía la entrada, así que tuvo que llegar a los estudios por la puerta de atrás y casi de tapadillo.
En este momento, las 10:00 horas, la emisión continúa. Como explica la periodista Amalia Sebastián, “no sabemos por cuánto tiempo ni qué es lo que vamos a hacer mientras haya señal”. Fuera la policía, a la espera de nuevas órdenes, impide a los trabajadores que utilicen sus tarjetas de acceso para entrar al centro de producciones. Y dentro, se hace periodismo.
No es hora de hacer reproches sino de apoyar a los trabajadorxs.
Si no estoy mal informada dicen que casi todxs erais fieles peperos.
¿acaso os creisteis aquello de que era el partido de los trabajadores?
¿no sabíais que unos políticos obedecen más a regañadientes al amo pero estos, tradicionalmente, todavía llegan más lejos que el amo?
muerto el mensajero canal 9 muerta la rabia.Tenemos pp para mucho mucho tiempo.