Un sindicato de mossos, denunciado por revelar que Juan Andrés Benítez era seropositivo

BARCELONA // Diez entidades de gays, lesbianas y transexuales han presentado este miércoles una denuncia colectiva ante el Servicio de Delitos de Odio y Discriminación de la Fiscalía Provincial de Barcelona contra el Sindicato de Policías de Cataluña (SPC), por insinuar que Juan Andrés Benítez, el empresario del Gayxample barcelonés que falleció el pasado 6 de octubre tras ser reducido a golpes por varios agentes de los Mossos d’Esquadra, era seropositivo.

Poco después de que se produjera la detención y el fatal desenlace en el barrio del Raval de Barcelona, el SPC emitió un comunicado de apoyo a los policías que participaron en la detención, en el que señalaba que » a consecuencia de las agresiones que sufrieron», dos de los agentes habían tenido que iniciar un tratamiento con fármacos antirretrovirales.

Ya entonces, el Front d’Alliberament Gai de Catalunya (FAGC) presentó una denuncia contra el sindicato policial ante la Síndica de Greuges (defensora del pueblo) de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, al considerar que este hecho pertenecía a su más estricta intimidad. El FAGC expresó su “más absoluta indignación” por la muerte del empresario y denunció la “indecencia de los sindicatos policiales que han hecho público el estado serológico de Juan Andrés”.

Las entidades subrayan que dicha información sólo se podía obtener de forma confidencial a través de los servicios médicos y las diligencias judiciales del caso. Por ello, la denuncia acusa al sindicato de un delito de revelación de secretos de información oficial, así como de secretos procedentes de actuaciones judiciales y que afectan a la intimidad de las personas .

La denuncia ha sido presentada por, además del FAGC, la Coordinadora LGTB de Cataluña, Gais Positius, Comitè 1er de desembre, Projecte dels noms-Hispanosida, el Colectivo Gay de Barcelona, Casal Lambda, Asociació Transexuals de Catalunya ATC Libertad, Families Lesbianes i Gais y la Fundació Enllaç.

Datos “tendenciosos”

El portavoz de las diez entidades, Joaquim Roquetas, ha criticado que el comunicado del SPC incluyera “incorrecciones y datos tendenciosos”, como que los agentes se habían visto obligados a tratarse con fármacos antirretrovirales durante un año, cuando este tipo de tratamientos solo dura 28 días.

El mismo sindicato corrigió su comunicado varios días después, el 16 de octubre, afirmando que “los agentes, a raíz de las lesiones sufridas durante la intervención, deben seguir tratamiento con fármacos antoirretrovirales –no retrovirales-, la duración del cual será de un mes –y no de un año como inicialmente informamos-”.

Tras conocer la noticia de la presentación de la denuncia, el SPC se ha limitado a remitirse al comunicado difundido al día 16, en el cual señalaba: “lamentamos la muerte del señor Benítez y queremos dejar claro que nunca hemos revelado su orientación sexual, así como tampoco hemos mencionado si era o no seropositivo. Desde el SPC tampoco hemos relacionado nunca el tratamiento que están recibiendo los agentes con VIH, ni hemos relacionado el VIH con la homosexualidad, sino que han sido otras personas quienes lo han hecho”.

Declara el noveno mosso imputado

La presentación de la denuncia ha coincidido con la toma de declaración, por parte de la juez que investiga la muerte de Benítez, del último de los mossos imputados. Se trataría del agente que, según declararon varios testigos, limpió la mancha de sangre que quedó en la calzada tras la actuación policial, con lo que podría haber incurrido en un delito de obstrucción a la Justicia.

La magistrada Eva Moltó ha imputado en total a nueve agentes. A ocho de ellos les acusa de “un delito contra la vida, otro contra la integridad moral y la integridad física (torturas), obstrucción a la Justicia y coacciones”, esto último por presuntamente haber obligado a varios testigos a borrar las imágenes que registraron de los hechos con sus teléfonos móviles.

En su declaración, los agentes negaron haber propinado golpes en la cabeza al empresario -que según la autopsia sería la causa principal de su fallecimiento-, y reiteraron que su actuación se ajustó al protocolo. Algunos de ellos aseguraron ante la magistrada que fue el propio Benítez quien, antes de reducirlo, se golpeó repetidamente contra el suelo con la cabeza.

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